
María José Naudon
Abogada
Si, como lo entendía Kierkegard, la angustia es el vértigo de la libertad, el Frente Amplio vive en una permanente angustia entre no querer ser él mismo y, por otra, no tolerar dejar de serlo. El episodio del royalty a las forestales corresponde a esa lucha por mantener la identidad...
La contundencia del fracaso del 4 de septiembre puede operar en los derrotados como un moderador o, por el contrario, como un aliciente a creer que se debe “retroceder un paso para tomar impulso”. No es razonable pensar que la identidad de la izquierda más radical ha quedado aletargada o relegada a la periferia.
Visto así el asunto tiene espacio de ajustes y mejoras, pero no estamos frente a una posibilidad real de fraude y tampoco frente a una institución corrupta o cooptada. Lo que hace el diputado es sembrar, muy irresponsablemente, dudas donde no las hay.