
María José Naudon
Abogada
Más allá de la descripción de lo acontecido, tal vez es conveniente ir más allá de los hechos y preguntarnos por qué Izkia Siches comete este y otros errores no forzados. La primera explicación podemos encontrarla en la vociferancia que algunos de los miembros del gobierno tienen marcada a fuego. Llevar al Ministerio del Interior la lógica gremial.
Muchas de las acciones y declaraciones del gobierno en curso y, en particular, de su Presidente huelen a acción profética. Pero hay algunas que llaman particularmente la atención. La primera es la estrategia de llevar toda respuesta a planteamientos teóricos.
Y así estamos; entrampados en los miedos, las metáforas, las revanchas y la autocensura. Desgraciadamente la solución tampoco pasa por repetir como mantra que se les ha entregado una tarea histórica y que por eso no pueden fallar. Señores: ¡”pueden fallar”!
Visto de esta manera, es posible pensar en nuestra Constitución como una obra del barroco sobrio, aquella que enfrenta el clasicismo renacentista, rompe y valora la libertad creativa, pero deja espacios sin cubrir.
La mirada de la sociedad, la política y la economía de Apruebo Dignidad es clara, sin embargo, no podrá avanzar sin los apoyos necesarios. Conseguirlos significa ceder y ese ceder es lo que se ha llamado moderación. Los compañeros de ruta del nuevo presidente, mucho más que él mismo, serán los principales desafiados en este camino.
Más allá de las dudas, si quien triunfe el domingo logra mantener la ruta de la moderación será una buena noticia para el país, sin embargo, el daño que el proceso ha causado sobre el tejido social no será fácilmente reparable y se convertirá en un gran desafío de cara al futuro.