SEÑOR DIRECTOR:

Tal como dice la nota publicada por este diario “Murales históricos en Santiago: Entre el abandono y el olvido”, es evidente que parte de nuestro patrimonio cultural urbano no se encuentra debidamente protegido o no ocupa el lugar que merece. La pérdida total del mural “Terremoto” de Nemesio Antúnez, producto de un incendio ocurrido hace algunos días, es una muestra dramática de aquello.

Más allá de las acciones que se puedan emprender desde el Estado y la calidad de monumento nacional que se les otorgue a algunas obras, nada será suficiente si no se educa a la población respecto del valor de estos espacios como parte constitutiva de la ciudad y del valor estético, histórico y turístico que le aportan.

El mundo público y privado deben trabajar en conjunto para promover en la ciudadanía, especialmente entre la juventud y los niños, una cultura de respeto no solo de expresiones artísticas como un mural, sino de todo el espacio público en su conjunto, de cuya degradación solo derivan males.

Jorge Pereira Alfaro

Director ejecutivo

Fundación Santos Guerra