Las homicidas: acusan errores, especulación y omisiones del libro
Familiares de las víctimas de Teresa Alfaro, quien envenenó a tres bebés en los 60, critican "falta de rigor" del ensayo.

"¡Sí, yo los maté, yo los maté! ¡Envenené a las guaguas y a la suegra del doctor!", gritó al fin María Teresa Alfaro una madrugada de noviembre de 1963. Al día siguiente, la comuna de Buin y el país amanecieron impactados por los titulares de los periódicos, que se habían teñido de rojo: la joven de 23 años y quien había sido contratada como empleada doméstica en 1959 por el matrimonio entre el ginecólogo Sergio España y la obstetra Magaly Ramírez, confesaba que había envenenado a tres hijos de la pareja y también a la madre de la dueña de casa, entre 1960 y 1963.
Fue apodada "la nana diabólica": el doctor España le había encargado deshacerse de ratones y perros vagos con estricnina, pero luego envenenó la mamadera de una de las guaguas. "Tenía diez días y se llamaba Viviana. Lloraba todo el santo día y me estaba enfermando de los nervios", confesó. La pequeña murió el 22 de julio de 1960.
El 14 de noviembre del mismo año repitió el procedimiento con Magaly, de un año y 4 meses, y el 3 de julio de 1962 fue el turno de Sergio, de 26 días. A Ana Córdova, la abuela materna, le preparó una jalea que luego envenenó. En 1965 fue condenada a pena de muerte pero se le conmutó por 20 años de cárcel. Una década después, quedó libre.
La asesina de las mamaderas es uno de los cuatro casos protagonizados por mujeres que recoge el libro de ensayos de Alia Trabucco (1983), Las homicidas (Lumen), que fue lanzado el 20 de marzo en el MAVI del barrio Lastarria. Estaban el editor de Penguin Random House (PRH), Vicente Undurraga, las escritoras Nona Fernández y Lorena Amaro, y sentados en primera fila, en tanto, un grupo de familiares que oía en silencio.
"Nona Fernández dijo que era 'imposible no enamorarse de alguno de estos personajes' y tuve que contener a mi hermana. Quería levantarse e increparla", recuerda el periodista Sergio España (1963), el mayor de los tres hijos siguientes del matrimonio España-Ramírez. "Nunca nos enteramos de que Alia trabajaba en este libro, solo supimos del lanzamiento por una entrevista y fui a comprarlo. Lo leí y decidimos ir con mi familia, mis hijos y algunos sobrinos y leer una declaración, aclarando algunos hechos errados. Al vernos, la cara de Alia reveló que ella jamás pensó que esta familia seguía viva, mucho menos el dolor, y ni ella ni Vicente Undurraga nos dieron la posibilidad de hablar", agrega.
En una carta publicada en El Mercurio, España Ramírez escribió: "Desde una perspectiva de reivindicación feminista, la autora sitúa los hechos en la tensión de género y clase, lo que marca la disputa entre víctima y victimaria por los roles de madre, esposa y mujer. Allí estaría, según Trabucco, la razón final de estos crímenes".
Afirma que como familia no tomarán acciones legales, pero acusa "falta de rigor" en el relato Una parte de la familia. "Alia solo se documentó con recortes de prensa, en lugar de acercarse a nosotros, y tomó la sentencia judicial y no el expediente del caso", dice. Según el libro, además, su madre no volvió a contratar a otra nana, sugiere un triángulo amoroso entre sus padres y la asesina, y afirma que Magaly Ramírez, su madre, sigue viva. "También es falso: mi madre falleció en 2017, y nunca habló de esto con nadie, salvo en una entrevista al Mercurio en 2016", agrega.
Consultada por este periódico, Alia Trabucco declinó hacer comentarios. "Recordar a las mujeres malas es también una tarea del feminismo. (...) Mi intención no es quitar importancia a la alarmante recurrencia de los femicidios ni promover el asesinato como un arma en la lucha feminista. Las mujeres que matan son excepcionales y es preferible que sea así", se lee en el prólogo.
Desde la editorial PRH, en cambio, enviaron una declaración firmada por sus editores: "Como todo ensayo, Las homicidas interroga, conjetura, reflexiona, asocia, cuestiona e interpreta desde una mirada particular, no pretendiendo establecer verdades de ningún tipo. Junto con defender la libertad intelectual en la que se inscribe el libro, invitamos a su amplia lectura". El texto agrega que en la segunda edición se incluirá la data de muerte de Magaly Ramírez.
Sergio España concluye: "En Chile hay mucho ensayo y mucha interpretación que no son lo suficientemente rigurosos. Lanzan tesis que son muy atractivas, y ésta en particular es muy provocadora. Si yo no estuviera involucrado o no supiera de la historia, la encontraría apasionante, pero sé que hay omisiones e interpretaciones de sobra en su intento por sostener esa tesis. Y si juegas en el terreno del ensayo, tienes que tener sustento en la realidad, porque no es una especulación".
¿Quién es Alia Trabucco?
Abogada, escritora y editora (Santiago, 1983). Su novela La resta (2014), Premio a la Mejor Obra Literaria, está nominada al Man Booker International.

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