Portada de Playboy y partidaria de Bolsonaro: historia de la chica de Ipanema

La chica de Ipanema

Se llama Helô Pinheiro y en 1962 encandiló a Tom Jobim y Vinicius de Moraes, autores de ese himno de la bossa nova, en Río de Janeiro. “Todo el mundo quería conocer a esa chica de la que hablaba la canción”, cuenta la musa de una historia que llegaron a interpretar Frank Sinatra, Ella Fitzgerald y Amy Winehouse.


El músico Antonio Carlos “Tom” Jobim (1927-1994) y el poeta Vinicius de Moraes (1913-1980) formaron uno de los tándem musicales más famosos de todos los tiempos, excediendo las fronteras de su natal Brasil y la bossa nova, el género musical que los vio brillar.

Sus orígenes se pueden rastrear a partir del encuentro de ambos en 1956, durante la realización de la banda sonora del espectáculo Orfeu da Conceição. En ese momento, empezaría un capítulo especial en la historia de la música popular brasileña, además de una amistad.

Autores de decenas de canciones, interpretadas por voces de las más variadas generaciones y latitudes, juntos fueron los responsables de éxitos como “A Felicidade”, “Chega de Saudade”, “Eu sei que vou te amar” y, por supuesto, “Garota de Ipanema”.

La chica de Ipanema

Bossa nova global

Según su sitio web personal, Helô Pinheiro (1945) es licenciada en derecho, modelo, actriz, empresaria y presentadora de televisión. Aunque lo que más llama la atención es la oración que concluye su biografía: “famosa por ser la musa inspiradora de Tom Jobim y Vinicius de Moraes para la canción ‘Garota de Ipanema’”.

En efecto, la joven brasileña de 17 años que vivía en la calle Montenegro de Ipanema —un barrio bohemio de Río de Janeiro– caminaba casi a diario, como muchos de los jóvenes de su entorno, con rumbo a las míticas arenas cariocas.

Verla pasar frente al bar Veloso estimuló la creatividad de dos parroquianos hedonistas, el guitarrista Antonio Carlos Jobim y el poeta Vinicius de Moraes.

Tom y Vinicius

Fue Heloísa Eneida Menezes Paes Pinto, mejor conocida como Helô Pinheiro, que en Brasil es una celebridad —fue presentadora de televisión, ha aparecido en telenovelas y ha posado para la revista Playboy—, quien, a mediados de 1962, de alguna manera zanjó los borradores de una idea musical que tenían entre manos y que parecía no llegar a buen puerto.

“Garota de Ipanema” originalmente formaría parte de un musical titulado Dirigível y que había escrito De Moraes. Pero verla caminar inspiró la canción hasta dar con uno de sus más célebres versos: “Olha que coisa mais linda/ Mais cheia de graça/ É ela menina/ Que vem e que passa/ Num doce balanço/ Caminho do mar”.

Vinicius y Pinheiro

Según un reportaje de BBC, en agosto de 1962 los músicos tocaron por primera vez la canción en un bar de Copacabana. Lo hicieron acompañados del cantante y guitarrista João Gilberto.

La canción resultó ser todo un suceso. Junto con convertirse en un verdadero emblema de la bossa nova, el tema figura como éxito planetario gracias a las versiones que grabaron, en primer orden, el saxofonista de jazz Stan Getz, el músico Joao Gilberto y la cantante Astrud Gilberto, con Jobim al piano:

Luego, cuando el fenómeno de la bossa nova encandilaba al mundo, Frank Sinatra y Antonio Carlos Jobim hicieron juntos su propia versión del tema:

Y más adelante, la fallecida Amy Winehouse, se atrevió con una personalísima interpretación que grabó y aparece en su disco póstumo Lioness: Hidden Treasures:

Nombres como Petula Clark o la reina del jazz, Ella Fitzgerald, grabaron sus propias versiones del tema y alteraron su nombre por “The boy from Ipanema”:

Precisamente, aquella primera versión en inglés —cantada por Astrud en Nueva York—, se ubicó en los primeros puestos de las listas de discos más vendidos. En Estados Unidos, la melodía de la chica dorada por el sol de Ipanema se codeaba con los hits de los Beatles.

La chica de Ipanema

La carioca que encandiló a la pareja de genios musicales, era por aquel entonces una joven introvertida. “Aquello me dio fama, pero al principio no me podía creer que me estuviera sucediendo a mí”, contó Helô Pinheiro recientemente, “yo era tan tímida... eso pasó en 1962 pero solo tres años después todo el mundo quería conocer a esa chica de la que hablaba la canción”.

Fue en 1965 cuando Vinicius de Moraes reveló en la revista Manchete la identidad de la ya mundialmente famosa chica de Ipanema, de la que dijo tenía “un balanceo similar al de la samba cuya fórmula se le escaparía al propio Einstein”.

Sobre su relación personal con los músicos, la brasileña reconoce que, aunque Vinicius pasó nueve veces por el altar, fue Tom Jobim quien le propuso matrimonio.

Aunque por entonces, la chica de Ipanema estaba comprometida con Fernando Pinheiro, el hombre con el que finalmente se casó en 1965. Tom Jobim y su esposa Thereza serían paradójicamente los padrinos de la boda.

La chica de Ipanema y Tom Jobim

“Cuando me casé lo invité (a Tom) pero él me dijo: ‘Mira, tu matrimonio no va a salir bien. Siempre que he sido padrino de alguien, la pareja se ha roto’. Pero nos casamos y seguimos casados hasta hoy”, cuenta la mujer que hoy se desempeña como empresaria en el sector de la moda.

Pinheiro ha sido desde entonces una celebridad en su país, lo que le ha permitido conducir programas propios en televisión o cargar la antorcha olímpica en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro de 2016.

La chica más célebre de Ipanema también fue portada en dos ocasiones de la revista Playboy, donde fue fotografiada desnuda en 1987 y 2003, cuando posó junto a su hija Ticiane.

“Fue difícil para mí porque soy tímida y no me gusta quitarme la ropa delante de nadie, ni en el gimnasio”, confesó, “pero me gustan los desafíos y decidí hacerlo para ayudar a mi familia que estaba en una situación financiera complicada. Me ofrecieron una cantidad que no podía rechazar”.

La chica de Ipanema en PlayBoy

Hoy, mientras el bar Veloso fue rebautizado como Garota de Ipanema y la calle Montenegro como Rua Vinicius de Moraes, Helô Pinheiro sigue yendo a las playas de Ipanema y se declara partidaria del presidente Jair Bolsonaro.

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