Culto

Los mitos griegos: un caprichoso acertijo

El actor, director y escritor británico Stephen Fry vuelve a contar los mitos griegos con competencia y humor. En “un viaje salvaje desde el caos primordial y la creación del cosmos hasta el mismo panteón griego en toda su gloria”, según señala la clasicista alemana Julia Kindt en su comentario en la revista “Australian Book Review” que aquí entregamos.

El actor y escritor Stephen Fry

Los antiguos dioses griegos eran una banda alborotada. El adulterio, el robo, el chantaje y las mentiras están todos en su expediente, al igual que las confrontaciones habituales entre hermanos, que van desde bromas inofensivas hasta ataques graves, y cosas peores. En resumen: en lugar de modelos de comportamiento ejemplar, Zeus, Hera, Apolo y Afrodita eran esencialmente humanos. Como nosotros, se amaban, se odiaban y se envidiaban unos a otros; como nosotros, sentían intensos afecto, celos y orgullo. Los dioses y diosas griegos nunca aspiraron a predicar con el ejemplo. Más bien, superaron a los humanos en querer salirse con la suya.

“Zeus de Esmirna”, desenterrado en 1680

El mito (mythos, en griego antiguo) es el cuerpo de historias que circularon en la Grecia y Roma de la Antigüedad que hablan sobre estos dioses, sus orígenes, genealogías y relaciones entre ellos así como con los seres humanos del mundo. A pesar de su contenido que puede entretener (y a menudo perturbar), la importancia histórica y cultural de los mitos no puede ser subestimada. No sólo brindan un acceso único a la visión del mundo de los antiguos griegos y romanos, sino que también constituyen parte del legado clásico, inspirando el arte, la literatura y el cine desde entonces.

Mythos (Anagrama, 2019), de Stephen Fry, ofrece una nueva versión de las viejas historias. Su libro lleva al lector a un viaje salvaje desde el caos primordial y la creación del cosmos hasta el mismo panteón griego en toda su gloria. En el camino, nos encontramos con Zeus, con sus numerosas aventuras extramaritales, así como con las reacciones de su esposa Hera. Nos encontramos con Prometeo, quien robó fuego a los dioses para dárselo a los humanos, y con Pandora y su infame caja. Fry nos guía en este tour de force con su estilo característico, ya conocido a partir de sus muchos libros previos de ficción y no ficción, con gran virtuosismo y una buena dosis de humor británico.

La narración de Fry es ingeniosa, vívida y plena de ironía. Es especialmente en el diálogo directo donde los viejos dioses cobran vida. Considérese el siguiente intercambio entre las deidades primordiales Tártaro y Gea:

-Gea, has ganado peso.-Estás horrible, Tártaro.-¿Qué diablos te trae por aquí abajo?-Calla la boca para variar y te lo cuento…

Si bien esto puede significar tomarse libertades con las fuentes antiguas, también realza la chispa y la vivacidad de los personajes divinos.

Los mitos griegos pueden ser un asunto bastante complicado. En el mundo antiguo, había hebras en disputa de una misma historia —algunas en contradicción directa entre sí—, repartidas entre diferentes autores y géneros, con frecuencia carentes de un núcleo que tenga particular autoridad. Es un notable logro de Fry haber destilado un complejo y potencialmente confuso cuerpo de evidencia en un gran pero accesible conjunto, con una trama coherente.Lo que se pierde un poco, sin embargo, es la función social, política, cultural y religiosa de las historias originales. En el mundo antiguo, los mitos se contaban y se volvían a contar en diferentes situaciones y con diferentes propósitos. Algunos explicaban los orígenes de ciertas instituciones; otros articulaban problemas y preguntas contemporáneos desplazándolos hacia un pasado atemporal. Aunque Fry reconoce esta dimensión, su nuevo relato de las historias está en gran parte libre de tales funciones específicas, antiguas o modernas.

“Pandora”, de John William Waterhouse (1896)

La importancia perdurable de los antiguos mitos griegos surge de otras maneras. El libro está lleno de referencias a la cultura moderna tanto la alta como la baja: las alusiones a Shakespeare se yuxtaponen a las a Monty Python. La repentina explosión de vida en el cosmos después de la gigantomaquia se compara con el crecimiento exponencial de la capacidad computacional. Con tales referencias, el lector se ve constantemente atraído hacia el relato, se le pide que compare, juzgue y tome una postura, para trazar múltiples líneas entre situaciones aparentemente no relacionadas. Todo esto hace que sea consistentemente una buena lectura. También nos anima a pensar en cómo los relatos antiguos todavía nos hablan a nosotros hoy, a pensar en qué ofrecen en términos de reflexión más allá del tiempo sobre las cosas humanas y divinas.

La pregunta nos lleva directamente al núcleo de la existencia humana. Como afirma Fry, a medio camino: “Lo que de verdad discernimos es un engañoso, ambiguo y caprichoso acertijo de violencia, pasión, poesía y simbolismo que subyace en el corazón del mito griego y se niega a ser resuelto. Como una operación algebraica demasiado inestable como para ser computada adecuadamente, tiene forma humana y forma de dios, no es pura ni matemática”'. En resumen: los mitos tratan acerca de los misterios que componen la vida humana tanto en la actualidad como lo hicieron en aquel entonces. Los mitos nos permiten, si no resolver estos misterios, al menos visualizarlos.

“Prometeo lleva el fuego a la humanidad”, de Heinrich Füger (1817)

El libro concluye con un breve epílogo y útiles resúmenes sobre la naturaleza del mito antiguo, la cultura y la sociedad griegas y las fuentes antiguas y modernas utilizadas en el libro. Está ilustrado con varios mapas e imágenes de artefactos antiguos y representaciones neoclásicas de las historias clásicas. Quizá inevitablemente, el experto podría detectar algunas inexactitudes y sesgos, o bien estar en desacuerdo con la presentación hecha aquí o allá; pero a fin de cuentas esto realmente no importa. En general, el libro está muy bien investigado. Además, los mitos griegos siempre han existido para ser contados y vueltos a contar con el fin último de que ellos le hablen al presente. El libro de Fry hace esto con destreza y de una manera informada y alegre. Mythos se asegura de que estos importantes relatos perduren para ser apreciados por lo que son: historias apasionantes, divertidas y extremadamente versátiles que nos dicen tanto sobre los antiguos griegos, como sobre nosotros mismos.

Mythos, de Stephen Fry (Anagrama)
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