Albert Camus periodista: la resistencia a la ocupación nazi desde las letras

A través del sello Debate, se encuentra disponible en Chile el libro La noche de la verdad, que reúnen los artículos que el autor de El Extranjero escribió para el periódico clandestino Combat entre 1944-1947. Esto, en el marco de la resistencia francesa ante la ocupación alemana de gran parte del territorio galo durante la Segunda Guerra Mundial. En ellos, Camus incitaba al levantamiento, pero además tocaba otros temas, como las injusticias en las colonias francesas.


Si bien ya había publicado su célebre novela El extranjero (1942) y el ensayo El mito de Sísifo (1942), por lo que su carrera literaria estaba despegando, Albert Camus no pudo con su carácter. Su espíritu aventurero no se pudo resistir ante la dimensión del desafío, no menor.

Hacia 1943, con 30 años, decidió unirse al periódico clandestino Combat. Un matutino que se había originado desde el movimiento de resistencia ante la ocupación alemana de gran parte del territorio francés, durante la Segunda guerra mundial.

El movimiento tenía como misión era “obtener informaciones sobre las fuerzas de ocupación alemanas, sabotear las instalaciones y combatir al enemigo con las armas”, según consta en el libro Albert Camus periodista - De reportero en Argel a editorialista en París (Hispalibros, 2016), de María Santos-Sainz.

El matutino había sido fundado en 1941 por Henri Frenay. ¿Cómo llegó Camus? Fue su amigo, Pascal Pia, quien lo invitó a la aventura, según consta en el libro de María Santos-Sainz. Al principio, Camus solo tenía la responsabilidad de la paginación, pero luego, Pia decidió entregarle la conducción. Así, fue redactor jefe y editorialista.

Si bien, el contenido se redactaba en su mayoría en París, al principio el periódico se imprimía en Lyon -en la zona “libre” francesa- y después en las imprentas de las ciudades a medida que las iban liberando de la ocupación nazi. Curiosamente, según señala María Santos-Sainz, “el papel lo traen desde Alemania, bajo el pedido de una sociedad ficticia. Llega por tren a Lyon”.

En rigor, Combat, dadas las premuras de un diario clandestino, se trataba de una publicación de una sola hoja. En él, Camus firmaba solo algunos de sus artículos. Estos los escribía durante las noches, puesto que durante el día trabajaba en la editorial Gallimard.

Camus fue aún más lejos, no solo fue un redactor de trinchera, también se comprometió en acciones más peligrosas, “como entregar mensajes o documentos a otros camaradas″.

Un ejemplar de Combat, 8 de agosto de 1945.

Chapas y resistencia a balazos

Como suele ocurrir con los colaboradores de diarios clandestinos, tuvieron que usar “chapas” y documentos falsos para pasar desapercibidos ante la Gestapo, la policía política secreta de Hitler. “El nombre de Camus durante la clandestinidad era Beauchard, pero en su documento de identidad aparece como Albert Mathé...de profesión redactor, expedido el 20 de mayo de 1943”, dice Santos-Sainz.

Combat, cuyo lema era De la résistance a la révolution (De la resistencia a la revolución) era seguida con avidez por el público francés. Algo así como los chilenos que leían Fortín Mapocho, Apsi y Análisis durante la dictadura. Las cifras hablan por sí solas. “Si el primer número, publicado a finales de 1941, tiene una tirada de 10.000 ejemplares, cuando se produce ya el desembarco de Normandía, en 1944, el diario alcanza casi los 200.000 ejemplares. Un éxito sin parangón”, señala Santos-Sainz en su libro.

Camus escribió en el periódico clandestino entre el 21 de agosto de 1944, hasta el 3 de junio de 1947, esto último pese a que dos años antes, la guerra había acabado.

Por supuesto, el riesgo de un periódico clandestino no estuvo exento de las desgracias. Algunos colaboradores de la publicación fueron arrestados, torturados y fusilados por la Gestapo. Uno de ellos fue André Bollier. “Es detenido y torturado por la Gestapo. Sin embargo, no consiguen que delate a ninguno de los camaradas de la Resistencia”, cuenta Santos-Sainz. Bollier no era un nombre menor, era el responsable de la impresión y de la distribución del periódico.

Como si fuese una película de acción, Bollier logró escapar de sus captores y reanudó sus actividades en Combat. Pero el 17 de junio de 1944, la Gestapo lo descubrió y lo acorraló en su domicilio. Bollier, se defendió a punta de balazos, y viéndose perdido, tomó una decisión drástica. “Rodeado por la policía alemana que apunta hacia el interior de la casa con sus metralletas, Bollier les hace frente con su pistola. En el tiroteo resulta herido de varios disparos. Y decide matarse con su arma, gritando: ‘¡No me cogerán vivo!’. Su ayudante, que fue también herida, rememora el desenlace tras escaparse del hospital”, narra Santos-Sainz.

La noche de la verdad

En total, Combat alcanzó a sacar la no despreciable cifra de 58 números. Los artículos que escribió Camus en el periódico hoy se encuentran disponibles en la reciente publicación del sello Debate, del grupo Penguin Random House, titulada La noche de la verdad: los artículos de Combat 1944-1947.

En su estilo directo, en el primer artículo, publicado en marzo de 1944 bajo el título de A guerra total, resistencia total, el escritor criticó la falta de compromiso y la indiferencia de los franceses ante la ocupación extranjera, e incita a los lectores a unirse a la Resistencia. “Lo matarán a usted, lo deportarán o torturarán tanto por simpatizante como por militante”.

En ese mismo tono, Camus escribió más adelante sobre la represión que los nazis estaban llevando a cabo. Al escritor le impactó saber que los hombres de la Wehrmacht habían fusilado 86 hombres de un poblado, en tres horas, por haber descarrilado un tren alemán. “¿Pero es posible leer sin rebelarse y sin sentir una total repugnancia estas simples cifras: 86 hombres y 3 horas?”.

“Sus primeros editoriales están marcados por sus críticas feroces a aquellos que colaboran con los alemanes y con el gobierno de Vichy [el gobierno ‘títere’ francés que colaboraba con los nazis]. Pero también se ceba con esa burguesía que vive encerrada en sus barrios lujosos ajenos a lo que está pasando y sin participar en la lucha por la Liberación”, explica María Santos-Sainz.

En sus escritos, Camus habló de temas contingentes a la realidad de la Francia ocupada: las deportaciones, la liberación, la justicia para los colaboracionistas, el regreso de los prisioneros de guerra, la escasez de alimentos, el papel de las instituciones internacionales en la posguerra.

Incluso, se permitió ir más lejos y tratar el tema de las injusticias en las colonias francesas, en particular, Argelia, donde él había nacido. Algo de razón tenía, porque luego fueron los argelinos quienes se sublevaron ante la ocupación francesa, entre 1954 y 1962, y forzaron el final de la llamada Cuarta República Francesa.

Fue en esos tiempos, en que Francia estaba convulsionada por el tema argelino, cuando en 1957 Camus recibió el Premio Nobel de Literatura. Haber sobrevivido a la resistencia, y su trabajo escritural jugándose algo más que el pellejo habían valido la pena.

La noche de la verdad: los artículos de Combat 1944-1947, se encuentra disponible en librerías nacionales.

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