Charlie Watts en sus palabras: el stone más reposado

80 años cumple este martes el legendario baterista de los Rolling Stones. Reconocido amante del jazz y de una vida tranquila, en Culto dejamos algunas de las frases que lo resumen como músico, personaje y leyenda.


Es el legendario baterista de los Rolling Stones y este 2 de junio cumple 80 años. Ha sido considerado como el más calmo del legendario grupo. Y entre sus entrevistas ha dejado algunas frases interesantes, que lo configuran como el miembro más reposado y menos estridente del conjunto.

“Amo tocar la batería y amo tocar con Mick, Keith y Ronnie, no sé los demás. No me molestaría que los Rolling Stones dijeran ‘Eso es todo, suficiente’. El final tendrá que llegar tarde o temprano.Odiaría que se disolviera no amistosamente. Me gustaría que Mick dijera, a mí o a Keith o a quien sea... ‘No quiero seguir haciendo esto, por la razón que sea, y solo digamos que es todo’. No me gustaría que fuera una pelea”.

“Es difícil parar, aunque personalmente pienso que se está acercando el momento de decir adiós a las giras de los Rolling Stones. Las piernas flaquean y el cuerpo ya no aguanta ninguna jornada de resaca’, comenta. ‘Las giras son duras’, continúa, ‘porque tenemos que estar juntos día tras día y hay que ser muy disciplinados. Nunca hemos convivido juntos, sólo nos juntamos para tocar, y a ese espacio que nos concedemos entre unos y otros debemos el mantener vivos a los Rolling Stones durante tantos años”.

“No sabría qué hacer si nos detenemos. Keith es conocido por decir ‘una vez que empezaste, sigue adelante’. La gran preocupación que tengo es estar lo suficientemente sano. Afortunadamente no trabajamos como antes. Hay grandes periodos de tiempo entre cada show”.

“Cuando tienes resaca a los 40 años, te levantas, tomas otra copa y te vas de nuevo. No creo que podamos hacerlo hoy en día…a esta edad. Fumar y beber no son como en los años 50. En los años 40 y 50, todas las estrellas de cine fumaban. Nunca verías a una estrella de cine bebiendo o fumando, no está de moda, me alegra decirlo”.

“No echo de menos las giras, echo de menos tocar juntos y vernos; pero ellos viven repartidos por todo el mundo, así que solo los veo cuando vienen a Londres”.

“Solo escucho jazz antiguo o música clásica. También escucho música soul, bastante”.

“Desde niño quise ser batería de jazz, después toqué con grupos de rhythm and blues y finalmente acabé en el grupo en el que todavía estoy ahora”.

“Tocar jazz es más personal que tocar con los Rolling Stones. Cuando no estoy trabajando con ellos es lo que más me apetece hacer, con lo que más disfruto”.

“No puedo justificar que un músico de jazz nunca gane los millones que recibe un roquero. El rock and roll es popular en todo el mundo, pero, aun así, no es motivo suficiente”.

“Me apasionan todas las cosas antiguas. Mi casa es antiquísima y está llena de objetos y muebles que colecciono desde hace años. Conservo todos mis viejos discos en vinilo y no permito la entrada de compactos en casa”.

“Prefiero tocar sutilmente que alardear con la batería. Con los Stones, mi estilo es más enérgico, que con quinteto. Son armas de tocar diferentes, y ambas me gustan”.

“Una vez que arranca la música da igual actuar para miles de personas en un estadio que para un puñado en un club. Tocar en locales reducidos es parte de la diversión de esta aventura. Estás físicamente muy próximo tanto a la música como al público. La gente te observa, lo cual me resulta bastante aterrador. Pero no me siento más vulnerable; simplemente sé que cada movimiento y cada gesto pasarán por la criba de la crítica. Cuando funciona es una experiencia muy agradable”.

“He tocado con mucha gente diferente, y un buen día tuve la fortuna de conocer a Mick y a Keith y entrar en los Rolling Stones. Ésta es la música que yo hago, los Rolling Stones soy yo, son mi vida; el resto son pasiones e intereses alternativos”.

“Hay muchos buenos baterías, pero mi ídolo sigue siendo Kenny Clarke y todos aquellos músicos de la década de 1950 que crearon un estilo”.

“Crecí queriendo tocar como Max Roach o Kenny Clarke; soñaba con tocar en Nueva York con Charlie Parker”.

“En 1964 comencé a dibujar cada cama de hotel donde me hospedaba durante las giras con los Stones. Lo hice en un principio por aburrimiento y porque no podía dormir; ahora es una necesidad. Pero de mí no surgirá la iniciativa de exhibir mis dibujos al público; las exposiciones se las dejo a Ronnie Wood”.

“Me alegra saber que hay personas que sólo tocan su instrumento; yo soy uno de ellos”.

“Muy a mi pesar nunca tomé lecciones formales; leo [música] muy mal, entonces debo memorizar las composiciones y a veces cometo algún error cuando toco un arreglo, pero salgo adelante por el oficio que adquirí en todos estos años”.

“Tengo un modo de vestir muy tradicional, inglés antiguo, y nunca me sentí cerca del hippismo. Por ejemplo, las sesiones de fotos con los Stones eran un lugar especialmente incómodo. Me ponía zapatos y todos iban en zapatillas; yo odio las zapatillas deportivas. En fin, nunca sentía que estaba en sintonía”.

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