¿Todo falso?: por qué se retiró de las tiendas el polémico libro La traición de Ana Frank

La casa editora Ambo Anthos decidió sacar del mercado el libro que acusaba a un notario judío holandés, Arnold van den Bergh, de haber delatado el paradero de los Frank a la SS, a cambio de proteger a su propia familia. Un grupo de historiadores holandeses hizo público un estudio donde se criticó con dureza el trabajo realizado y señalan que la incriminación "no es convincente". Del otro lado, reconocen que si bien la prueba principal es "circunstancial" defienden su labor.


La noticia generó revuelo apenas se supo, pues era la respuesta a uno de los mayores acertijos del siglo XX. En enero pasado, un libro, llamado La traición de Ana Frank señalaba que fue un notario judío de Amsterdam llamado Arnold van den Bergh, además miembro del Consejo Judío holandés, quien entregó la dirección de los Frank a la SS, a cambio de proteger a su propia familia.

Sin embargo, tres meses después, el panorama no es tan claro. La editorial holandesa Ambo Anthos, que publicó el volumen, acaba de señalar que retirará el libro del mercado debido a los cuestionamientos que han surgido en torno a la hipótesis que defiende.

“Esta noche en el panel académico-cultural SPUI25 en Amsterdam, varios destacados expertos presentaron un informe muy crítico sobre la investigación que se describe en el libro The Betrayal of Anne Frank: A Cold Case Investigation . Basándonos en las conclusiones de este informe, hemos decidido que, con efecto inmediato, el libro ya no estará disponible. Haremos un llamado a las librerías para que devuelvan sus existencias”, indicó la casa editora en su sitio web.

El señalado panel académico estuvo confirmado por Bart Wallet, profesor de Estudios Judíos en la Universidad de Amsterdam, quien resumió los hallazgos de la refutación; Raymund Schütz, el autor principal de la refutación al libro, quien ha estudiado a los notarios holandeses durante la ocupación alemana; Laurien Vastenhout y Bart van der Boom, especialistas en el Consejo Judío de Ámsterdam; y otros dos investigadores, Petra van den Boomgaard y Aaldrik Hermans.

En su alocución, recogida por el New York Times, el profesor Wallet señaló: “Sentimos que teníamos que intervenir porque se lo debíamos a nuestra disciplina. Para que se hiciera tal afirmación, el contexto histórico tenía que ser sólido como una roca”. Sin embargo, para Wallet este “no era el caso, en absoluto”.

Ana Frank.

La acusación “no convincente”

La base del libro fue el trabajo que hizo un equipo dirigido por un investigador retirado del FBI, Pieter van Twisk, el que sostuvo con “un 85% de probabilidades de acertar”, que el traidor de los Frank fue Arnold van den Bergh, esto, basándose en una nota anónima enviada tras el término de la Segunda Guerra Mundial a Otto Frank, el padre de la adolescente fallecida en el campo de concentración nazi Bergen-Belsen en 1945 y único sobreviviente del clan tras el genocidio.

El texto señala que los datos “fueron reportados al Jüdische Auswanderung (JA, el departamento alemán de emigración judía) por A. van den Bergh, quien vivía entonces cerca del parque Vondelpark, en Ámsterdam. En el JA tenían una lista completa de direcciones proporcionadas por él”.

Eso sí, señalaron que se desconoce el paradero del documento original y quien fue su redactor. Pero se conserva una copia hecha a máquina por el propio Otto Frank, encontrada en el archivo del hijo de un policía que años atrás siguió esa misma línea de investigación (en su minuto descartada por el impoluto expediente de Van den Bergh, un hombre cuya “integridad estaba fuera de toda duda”).

En una entrevista con The New York Times, Pieter van Twisk reconoció que la evidencia de las listas de direcciones era “circunstancial, pero la evidencia circunstancial sigue siendo evidencia”.

Pero los historiadores holandeses tienen otra opinión. En el estudio -colgado en la cuenta de Twitter de Bart Wallet- señalan tajantes: “Nuestro objetivo al escribir este informe es dejar claro que la acusación contra Van den Bergh no es convincente. Además, queremos enfatizar que el debate sobre el Holocausto y la posición de los judíos durante la Segunda Guerra Mundial debe abordarse con respeto por el contexto histórico y con matices, en lugar de desde una perspectiva moderna demasiado complaciente. pasado y también hacer justicia a la gente del pasado. Incluido el notario Arnold van den Bergh”.

El grupo de académicos hizo cuestionamientos netamente técnicos, sobre todo critican el trabajo de fuentes que se realizó. “Aparte del hecho de que la anotación en el libro es escasa y se encuentra regularmente inexacta, el análisis de las fuentes originales muestra que el equipo a menudo las leyó de manera descuidada y pobre, aplicó poco juicio crítico al analizarlas, y no las contextualizó o solo hizo un intento poco entusiasta de hacerlo. Incluso el contenido de la prueba más importante, la nota ominosa, no se descifra, y las notas del detective se interpretan erróneamente o se ignoran”.

En la presentación, Bart Wallet agregó: “Está claro que la argumentación no se sostiene. Debido a la mala interpretación...la investigación identifica erróneamente a Arnold van den Bergh como el traidor de Ana Frank”.

Sin embargo, desde el equipo que hizo la investigación oficial, el exdetective del FBI, Vince Pankoke, entregó declaraciones al New York Times donde defendió el trabajo realizado: “Hasta ahora, no se nos ha presentado ninguna prueba o información nueva que tenga la fuerza suficiente para desafiar nuestra conclusión. El escenario de van den Bergh sigue siendo, en nuestra opinión, la teoría más viable”.

En Estados Unidos, fue la poderosa editorial HarperCollins, la que lanzó el libro el 17 de enero, y hasta ahora, no se ha pronunciado al respecto.

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