Calor y perreo sin polera: Pablito Pesadilla, la fiesta del señor de la disco

Pablito Pesadilla. Fotos: Pedro Rodríguez.

En su debut con show propio, el DJ de la música urbana presentó un show al estilo de las discotecas; rápido, intenso y con muchos hits en su mezcla. Con invitados en escena como los Power Peralta y El Jordan 23, el Perry's se volvio una fiesta de adolescentes.


Solo hace unos días, Pablito Pesadilla subió a sus redes una fotografía en que se le ve junto al DJ Armin Van Buuren. El neerlandés es uno de los modelos que ha replicado el puentealtino, en cuanto a posicionar a los DJ como artistas por mérito propio. Una apuesta que lanzó en su debut en Lollapalooza con show propio en el Perry’s Stage, que si bien no es de los centrales, ha concentrado a la música electrónica y a otros shows como el del trapero Cris MJ el sábado.

Pablito Pesadilla tiene historia con el evento. Estuvo en aquel célebre y caótico show de Paloma Mami, en 2019 y también como acompañante de Power Peralta. Pero en su primera incursión en solitario, lo suyo fue lanzar un show con vocación de pista de baile.

Y aunque a eso de las 13.45, en general el Parque Cerrillos tenía una convocatoria menor que la jornada de sábado, el show del DJ logró atraer a una respetable audiencia, en su mayoría juvenil, que de inmediato reconoció al personaje. “Lollapalooza se convertirá en la discoteca más grande de Chile”, lo anunció una voz en off antes de lanzar lo beats de We Will rock you mezclada con reggaetón vieja escuela. En total, demoro menos de dos minutos de encender al público.

Con un set rápido en que pasaron temas clásicos de discoteca como Baila morena y Gasolina de Daddy Yankee, también hubo espacio para la música local mezclando fragmentos de hits como Una noche en Medellín, de Cris MJ. Por supuesto no podían faltar hits globales como Neverita de Bad Bunby, en una acelerada versión disco. Y por cierto, el hit de Shakira junto a Bizarrap, la canción del año a estas alturas.

La energía del show fue tal que no pocos se sacaron las poleras, ante el calor sofocante. En el escenario, Pablito Pesadilla se hacía acompañar de dos bailarinas a semejanza de las GoGo Dancer de las discotecas. Porque los años fogueandose como DJ en clubes nocturnos se notan en el ritmo y la administración de los momentos del show. Mientras, llegaba aún más gente al sector y los chicos bailaban con teléfono móvil en mano, para registrar el momento. “El que no salta es paco!”, gritan animados desde el escenario.

No faltaron invitados, desde los Power Peralta hasta figuras urbanas locales como El Jordan 23 (uno que ya podría tener show propio en el Lolla), recibido por el público que conocía su material. Y por cierto la fiesta no podía cerrar sin Baby Otaku, el tema de Polimá en que Pesadilla fue productor y le dio una impronta discotequera para a una presentación encendida y que se sintió tan rápida como estimulante. Una fiesta total.

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