Reseña de libros: de Paul Auster a Yasmina Reza

Paul Auster retratado por Siri Hustvedt.

Baumgartner, la reflexiva novela que el autor norteamericano escribió mientras lidia con el cáncer; un volumen que recoge el teatro incisivo de la dramaturga francesa, y un libro álbum que nos invita a mirar y cuidar nuestros cielos, en las lecturas de la semana.


Baumgartner, de Paul Auster (Seix Barral)

Baumgartner, profesor de filosofía de 70 años, a punto de jubilarse en Princeton, vive una mañana de accidentes: se quema la mano al tomar un pocillo de aluminio que quedó al fuego en la cocina; se entera de que el marido de la señora que lo ayuda en la limpieza se mutiló dos dedos con una sierra, y finalmente se cae en la escalera del sótano. Mientras se recupera del dolor, sentado en la cocina, Baumgartner fija la vista en el pocillo quemado, y poco a poco sus pensamientos viajan al pasado,  a la tienda del Upper West Side de Manhattan donde lo compró hace 50 años y donde vio por primera vez a Ana, “la chica de ojos luminosos que todo lo veían”. A siete años de 4 3 2 1, la ambiciosa novela sobre las cuatro vidas posibles de un hombre, Paul Auster regresa con un libro delicado y reflexivo en torno a la pérdida. Baumgartner recuerda a Ana, y se propone escribir un ensayo sobre el síndrome del miembro fantasma: es la analogía más convincente para describir lo que siente desde su muerte, hace 10 años. La narración gira en torno a su memoria y también en torno a los textos que Ana escribió y donde revive episodios de su historia juntos. Es la forma que encuentra para enfrentar el duelo. “Vivir es sentir dolor, dijo para sí, y vivir con miedo al dolor es negarse a vivir”. Las coincidencias y los guiños biográficos, tan propios de Auster, se deslizan en esta novela intimista y crepuscular que escribió mientras lidia con el cáncer.

Teatro, de Yasmina Reza (Anagrama)

Marcos mira el cuadro y ve una tela de un metro sesenta por un metro y veinte pintada de blanco. Con un pequeño esfuerzo, entrecerrando los ojos, distingue finísimas líneas transversales, también blancas. “Un cuadro blanco con unas líneas blancas”, piensa. Y no puede creer que su amigo Sergio haya pagado una fortuna por él. “¡Es un ANTRIOS!”, le explica Sergio. “¿Has pagado treinta mil euros por esta mierda?”, le responde. El cuadro y su valor estético se transforman en objeto de debate entre los amigos, y a la discusión se suma Iván, un tercero, que se mueve en posiciones más ambiguas.  Aguda y perspicaz, Yasmina Reza logró reconocimiento y celebridad internacional con Art, una comedia negra que se pregunta por el arte contemporáneo, se ríe de las convenciones y pone bajo la lupa también la sensibilidad masculina. La autora extendió su mirada corrosiva a la maternidad, la paternidad y los modales cívicos en Un dios salvaje, obra que reúne a dos parejas luego de que el hijo de 11 años de una golpeó con un palo y le voló varios dientes al hijo de la otra pareja. Ambas obras integran este volumen de cinco piezas traducidas a un español salpicado de modismos, y donde también se encuentra Bella figura, un texto que se mantenía inédito en nuestro idioma.

El Mismo Cielo, Claudio Aguilera y Alexis Segovia (Claraboya)

De niña, la arqueóloga Jimena Cruz Mamani, conservadora en el Museo San Pedro de Atacama, solía acampar en el patio de su casa para ver las estrellas. Sus padres le contaban que al morir, los pastores cruzaban al más allá a través del río de las almas. “Así como el pequeño protagonista de este libro busca a su madre en el río de las almas”, escribe, “muchos de nosotros también esperamos la noche para ver qué estrella es nuestro ser querido que nos acompaña desde arriba”. Sus palabras introducen el poético relato escrito por Claudio Aguilera sobre el hijo de una pastora, admirablemente ilustrado por Alexis Segovia en una de las caras de este cuidado y novedoso libro álbum. Del otro lado, los mismos autores narran la historia de una niña cuya hermana quería ser astronauta, pero ya no está. Ahora ella también la busca entre las estrellas, en el mismo cielo. En esta cara, el astrónomo Juan Magaña sitúa históricamente la exploración cósmica y anuncia: “Se estima que en el año 2030 un poco más de la mitad de las observaciones astronómicas a nivel mundial se harán en Chile. Es por lo que los niños que habitan este país tienen una tarea muy importante para cuando sean adultos; seguir cuidando y conservando sus cielos limpios”.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.