“La variación de nuevos casos confirmados a nivel nacional es de -1% en los últimos siete días y de -15% en los últimos 14”, ratificó durante la jornada de ayer el ministro de Salud, Enrique Paris, sumando así 19 los días corridos -desde el 28 de enero- que los contagios por coronavirus en el país se encuentran a la baja.

Con ese antecedente, y acorde a la voz de los expertos, los casos parecen haber alcanzado ya su peak en este segundo rebrote, y pueden estar descendiendo por distintos efectos: el verano y la mayor proporción de actividades al aire libre, la descongestión y movilidad en la Región Metropolitana, entre otros factores. También el efecto vacaciones: más de 2,5 millones de chilenos han solicitado el permiso para viajar a distintos balnearios, la mitad de ellos desde la capital.

A juicio del epidemiólogo de la Universidad de Chile Gabriel Cavada, “los brotes epidémicos nunca crecen sin control. Siempre alcanzan un peak y ahí necesariamente bajan. En el país, hace un buen tiempo, digamos hace una semana o semana y media atrás, ya llegamos al peak de este “rebrote” y según el comportamiento de la pandemia estamos a la baja, con pendiente negativa, una reducción de casos”.

Sin embargo, Cavada precisa que aunque ya es palpable una reducción de varios días que permite advertir una tendencia a la contracción de la epidemia, comenta que se debe tener especial atención en el ritmo de bajada, que no es rápido ni completamente constante, pues aún tiene fluctuaciones (ver infografía).

“El R efectivo (Re) nacional ronda en 0,9 en estos últimos días. Eso quiere decir que estamos en baja, pero una baja que ha sido lenta. Estamos bajando, a paso de tortuga, pero no estamos estancados”, reafirma el epidemiólogo.

A juicio del académico Usach y magíster en Salud Pública Claudio Castillo, si bien la disminución de los contagios inicialmente fue notoria, en los últimos días el ritmo en la caída ha comenzado a ralentizarse. Además, ya se ha notado un aumento en la Región Metropolitana, que hasta ahora se había mantenido estable, a diferencia de las regiones del norte y sur del país.

“Los datos de casos nuevos, como promedio móvil de siete días, dan cuenta que desde el 28 de enero estamos a la baja, pero en los últimos días esta baja ha sido de -1%, lo que demuestra que está tendiendo a una estabilización o aumento de casos. Hay especial preocupación en la Región Metropolitana, que tiene un aumento de 12% de casos y de 10% de hospitalizaciones en el mismo periodo”, asevera Castillo.

En ese sentido, el académico plantea que “el histórico proceso de vacunación masivo que se está efectuando en el país no debería relajar las medidas de prevención, sobre todo porque el grupo con más casos y que ha aumentado la hospitalización son aquellos más jóvenes, que aún no se vacunan”.

Un poco más escéptico es el académico de la Escuela de Salud Pública de la U. de Chile, Mauricio Canals, quien plantea que estos números son “cifras aún discretas, pues cuando uno compara la semana completa con la semana completa anterior, la variación es mínima. El R es de 0,99, prácticamente de 1. Es difícil decir que hay un descenso. Para mí es más estabilización. Uno habla de descenso cuando es más claro. Ahora, está más o menos estable”.

Canals, sin embargo, advierte que en las próximas semanas “es probable que en la Región Metropolitana haya un aumento en la transmisión cuando vuelva la gente de vacaciones. Y esto va a ser un experimento. ¿Por qué? Porque vamos a tener la vacunación en paralelo, y uno debiera esperar que aumente la transmisión si siguieran todas las condiciones constantes. Pero con la vacunación podrían anularse esos efectos y que se marcara un descenso”.

El académico cree que a nivel nacional, lo más probable es que se entre en una fase de estabilización o de una baja provocada por el éxodo de veraneantes desde las regiones turísticas. “El regreso total a la Región Metropolitana, que constituye casi el 50% de la población de Chile, significa que se van a vaciar los centros vacacionales. Ahí debiéramos tener disminución en esas zonas regionales”, comenta.

Castillo también advierte que se puede generar un fenómeno similar, a propósito del relajamiento de medidas que conlleva el mismo proceso de vacunación, donde se instala una “falsa sensación” de protección: “No es posible descartar un aumento de casos en marzo, sobre todo porque no va a estar vacunada la población que está siendo más afectada actualmente, además, aumentará la movilidad y es posible que el éxito en el avance de la vacunación haga que se relajen medidas de prevención. Hay que tener especial preocupación en las regiones más pobladas”.

El infectólogo Pablo Vial estima que si bien la curva pareciera que “se está ajustando y se está volviendo en descenso en muchas partes de Chile, lo que no se puede predecir es lo que va a pasar en el otoño. Lo ideal es que no nos pille con muchos casos activos y con un buen grupo de personas inmunizadas. Y para eso, la vacuna ofrece ciertas esperanzas”.

Desde la Región de Los Ríos, el Presidente Piñera dio el vamos al inicio del año escolar, acompañado por el ministro de Educación, Raúl Figueroa. En la instancia, aprovechó también de adelantar el calendario de vacunación para la cuarta y quinta semana del proceso.

Así, la semana “que comienza el 22 de febrero, vamos a hacer un esfuerzo para vacunar a la población rezagada mayor de 65 años, que por una u otra razón no se vacunó. Y por supuesto, vamos a continuar con la vacunación de los profesores y trabajadores de la educación”.

Desde el 1 de marzo en adelante ya comienza la inoculación de las segundas dosis de la primera tanda de vacunados (+90 - 60 años) para así, el 8 de marzo, iniciar a los enfermos con patologías de base, priorizados según el orden establecido por el Programa Nacional de Inmunizaciones (PNI). “Vamos a incorporar a los enfermos crónicos y a las personas con comorbilidad y continuar con las segundas dosis”, afirmó el Mandatario.

En ese sentido, aunque el inicio de la vacunación a los enfermos crónicos estaba estipulada inicialmente para el día 22 de febrero, desde Salud comentan en privado que la decisión tiene que ver únicamente con la administración de la primera dosis en profesores, pues se busca cubrir con celeridad a ese grupo -con al menos la primera dosis- para que puedan retomar el año escolar de manera presencial. Por ahora, no habría problemas de stock o de retrasos en los envíos que hayan forzado la decisión.