Fleur Hassan-Nahoum, vicealcaldesa de Jerusalén: “Esto no es un conflicto de territorio, esto es un conflicto de existencia”

Personas reunidas en el sitio de un edificio derrumbado tras los ataques aéreos israelíes en la ciudad de Gaza, el 11 de mayo de 2021. Foto: AFP

La encargada de relaciones exteriores y desarrollo económico internacional de la ciudad, conversó con La Tercera sobre la escalada de violencia. A su juicio, a Hamas no le interesa “que haya paz y coexistencia”, sino que quieren “destrozar el Estado de Israel”.


La escalada de violencia entre israelíes y palestinos ya ha dejado al menos 31 muertos, según la BBC. Este martes, la tensión se intensificó con una lluvia de cohetes lanzados por Hamas contra Tel Aviv y la represalia del Ejército israelí en la Franja de Gaza.

La comunidad internacional ha pedido calma y los países musulmanes han expresado su indignación por lo que es el peor estallido de violencia en años entre el movimiento islamista -en el poder en la Franja de Gaza- e Israel, desencadenado por enfrentamientos entre policías israelíes y manifestantes palestinos en Jerusalén Este.

Los ataques israelíes con aviones y helicópteros dejan al menos 28 muertos del lado palestino, incluidos 10 niños, y unos 125 heridos, según el Ministerio de Salud de Gaza. Comandantes de Hamas y de la Yihad Islámica, segundo grupo armado en ese enclave, murieron en los ataques, confirmaron esos movimientos armados. El diario The Guardian informó que entre las víctimas fatales también se cuentan dos israelíes y una mujer india que trabajaban en Ashkelon.

La noche del martes, un edificio de 12 pisos en el centro de la ciudad de Gaza, donde las principales figuras de Hamas tenían sus oficinas, fue destruido en un ataque israelí. Como respuesta, el grupo afirmó que había disparado 130 cohetes contra la ciudad israelí de Tel Aviv.

Una enorme columna de humo vista desde la ciudad de Gaza se eleva desde una instalación petrolera en la ciudad de Ashkelon, en el sur de Israel. Foto: AFP

Uno de los disparos impactó en un bus vacío en Holon, cerca de Tel Aviv; otro cohete impactó en Rishon LeZion, en el centro del país, donde murió una mujer, según la policía israelí. El aeropuerto internacional Ben Gurión quedó cerrado al tráfico aéreo.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo el martes que los militantes en la Franja de Gaza “pagarán un precio muy alto”, después de un día de lanzamiento de cohetes y ataques aéreos israelíes en el enclave costero palestino.

“Estamos en el apogeo de una campaña de gran peso”, dijo Netanyahu en declaraciones televisadas junto a su ministro de Defensa y jefe militar. “Hamas y la Yihad Islámica pagaron... y pagarán un precio muy alto por su beligerancia... su sangre está perdida”. El lunes, el premier advirtió que Hamas había “cruzado una línea roja” al disparar cohetes hacia Jerusalén por primera vez en años.

“En Jerusalén hubo siete cohetes ayer (lunes) por la noche. Hoy no ha habido nada en Jerusalén, pero hay mucha actividad, muchas explosiones y muchos cohetes”, cuenta Fleur Hassan-Nahoum, vicealcaldesa de Jerusalén, a cargo de las relaciones exteriores, el desarrollo económico internacional y el turismo.

La política israelí de 47 años es hija de padres judíos marroquíes, nació en Londres, pero creció en Gibraltar. Estudió Derecho en el King’s College de Londres. En esta conversación con La Tercera Hassan-Nahoum analiza la actual escalada de violencia entre israelíes y palestinos.

Existen críticas a los políticos israelíes por la forma en que están manejando la crisis, ya que falta tener diálogo con líderes árabes moderados, ¿cómo responde a esos cuestionamientos?

Yo no creo que sea nuestra culpa cuando nos están tirando (cohetes) agresivamente a nuestro país. Ellos no pueden decir que tienen ocupación, porque salimos de Gaza en 2005. Entonces, ¿por qué están tirando los cohetes exactamente? La verdad es que quieren destruir todo el Estado de Israel. Esto no es un conflicto de territorio, esto es un conflicto de existencia.

¿A qué atribuye la actual escalada de violencia?

Yo creo que Hamas quiere hacer una conexión entre ellos y Jerusalén, porque le viene bien políticamente. Son un movimiento extremo, radical, musulmán, es decir, para ellos todo lo que es Jerusalén les viene bien políticamente y por eso lanzaron ese cohete.

Para muchos, el origen de la tensión se remonta al comienzo de Ramadán, cuando la policía israelí colocó bloqueos fuera de la Puerta de Damasco, que es donde los palestinos se reúnen tras el rezo. ¿Cree que fue un error haberlo hecho?

Yo creo que fue un error, pero no fue un error que se hizo deliberadamente. Fue un error que se cometió porque estamos saliendo del coronavirus, tuvimos una tragedia en el norte de Israel con el problema del control de las masas y entonces se hizo teniendo en cuenta eso, no se hizo políticamente. Pero claro, en Jerusalén cualquier cosa que se cambie se interpreta políticamente. Puede ser que eso hubiera sido una equivocación, pero no se confunda, aquí este conflicto, esta ronda de conflicto es muy deliberado, es muy planificado, esto no es espontáneo porque pusieron unos bloqueos para sentarse en un lugar. Esto fue planificado por Hamas y esto es la venganza por los acuerdos de Abraham, es la venganza por el acercamiento político entre los árabes y los judíos en Israel políticamente y también en Jerusalén civilmente. A ellos no les interesa que acá haya paz y coexistencia, no está en la agenda de ellos, ellos quieren destrozar el Estado de Israel y lo dicen muy claramente, y tenemos que creerles cuando lo dicen.

Vista general del lugar donde cayó un cohete lanzado desde la Franja de Gaza, en Holon, Israel. Foto: Reuters

Se esgrime como razón el desalojo de familias palestinas del barrio Sheikh Jarrah, que ahora quedó pendiente, ¿cómo evalúa eso?

El problema se origina en un barrio que hoy se llama Sheikh Jarrah, pero que es un barrio que se llamaba Shimon Hatzadik. En 1948, cuando los jordanos ocuparon Jerusalén, echaron o mataron a los residentes judíos. Los residentes judíos en ese momento eran residentes que compraron esas casas y las registraron en la ley otomana. Después, los jordanos sin ningún derecho los metieron ahí (a las familias palestinas). Después de muchos años se encontraron los propietarios, que era un grupo de esta familia judía que las habían comprado. El problema no es eso, sino que la corte les ofreció una solución bastante elegante a los residentes de estas casas, les dijo si ustedes anuncian que soy inquilino protegido, no tienen que salir, nadie los iba a echar, les damos compensación. Lo que pasó fue que se metió en medio el gobierno palestino para hacer político algo que no era político, era civil y legal, y a ellos no les importa la gente o el destino de su propia población, que los echen de su casa. Los convencieron de no aceptar el compromiso bastante bueno que les habían ofrecido, entonces una situación que era legal y civil se convirtió en algo político e internacional.

De todas formas, hay denuncias de los palestinos de desalojos en Jerusalén Oriental para unir los asentamientos. ¿Cómo responde a eso?

Hay muy poco desalojo. Esto es muy raro, no ocurre todos los días. Estamos hablando de 15 a 20 familias. No estamos hablando de algo que demográficamente cambia algo. Yo pienso que hay desigualdad de oportunidades, no hay desigualdad de derechos. Y esa desigualdad de oportunidades es exactamente lo que estamos trabajando y poniendo mucho esfuerzo y recursos todos los días, para poder traer igualdad de oportunidades. Metiendo más jóvenes árabes en el Start Up Nation, oportunidades en educación, mejorando la infraestructura. Todos los días estamos hablando con los líderes y estamos mejorando la situación, hay que darnos un poquito de tiempo para poder mejorar una situación que estuvo muy mal por muchos años.

También hay críticas por la marcha en Jerusalén, ya que si bien cambiaron la ruta, se cuestiona que fue demasiado tarde. Muchos la consideran como un acto de provocación, ¿cree que se manejó bien?

El que quiere encontrar un acto provocador puede encontrar un acto provocador en todo. Es una marcha que se realiza hace muchos años, 40 años. Creo que la policía hizo muy bien en cambiar la ruta y los organizadores también, en protesta de que les cambiaran la ruta, cancelaron la marcha. Entonces ya no hay ni ese momento provocador que es la excusa.

Imagen del ataque aéreo israelí contra la torre de oficinas Hanadi en la ciudad de Gaza, controlada por el movimiento palestino Hamas. Foto: AFP

Considerando todas las tensiones en Jerusalén, ¿se puede decir que es una ciudad unida?

Nosotros hace cinco años empezamos una agenda de ayudar y de cerrar todas las diferencias sociales entre la parte este y oeste de la ciudad. Estamos construyendo parques, estamos construyendo parques de high-tech, hoteles, tiendas, estamos haciendo un esfuerzo enorme, con unos recursos que nunca se han visto, tenemos muchos lazos que hemos construido con el liderazgo de la parte este de Jerusalén. Esto está ocurriendo porque a Hamas y a los Hermanos Musulmanes no les conviene que aquí haya paz y convivencia. Ellos lo hacen porque no les conviene a su gente. Ellos son contrarios de que haya normalización (de lazos) entre judíos y árabes, y esa es la causa de todos estos problemas.

La organización Human Rights Watch lanzó hace unas semanas un informe en el que señala que el gobierno israelí comete acciones de apartheid. ¿Qué piensa de eso?

HRW es una organización que tiene una discriminación horrorosa contra el pueblo judío, no solo Israel. Mezcla los árabes-israelíes con los palestinos, con los árabes de Jerusalén, todo en uno. No tiene ninguna distinción y claro que hay distinción legal entre todos ellos. Es una organización de la que su propio fundador se desasoció, porque dice que ellos quieren una caza de brujas. Es una organización que no intenta hacer un balance de lo que está ocurriendo. Para nosotros no es una organización seria que se pueda tomar en serio, es solo una organización antisemita.

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