El vacío de Beausejour

Es un hecho, se va Beausejour de la Selección. Se va uno de los dos dueños del lateral izquierdo de los últimos 11 años. Se va el futbolista letrado, el líder silente. El hombre de los 107 partidos con la Roja, uno de los siete que ha defendido al Equipo de Todos más de un centenar de veces. Se va el multifacético y por tanto, los vacíos son varios. No solo en la cancha.

La historia de Bose con Chile comenzó el 18 de febrero de 2004, ante México, en un amistoso. Fue titular y salió reemplazado por Pinilla. En ese mismo duelo también debutarían Jorge Valdivia y Luis Pedro Figueroa. Juvenal Olmos era el DT. De ahí para adelante, miles de minutos con el escudo nacional entre varios amistosos, cuatro Eliminatorias, cuatro copas América, una Confederaciones y dos Mundiales.

En total, seis goles (el único chileno en convertir en dos Mundiales distintos) y 14 asistencias (Vargas y Sánchez, con cuatro cada uno, sus delanteros favoritos). El saldo que deja es de 52 victorias, 25 empates y 30 derrotas. Con él en cancha, Chile tuvo un rendimiento de 56,3%. A Bolivia y Perú, sus víctimas favoritas, les ganó 5 veces. Jean ganó a todos sus rivales sudamericanos.

Tal relevancia lo llevó a tomar un rol de líder en la Selección. No solo en lo futbolístico, sino en lo grupal. En el nexo entre plantel y cuerpo técnico; entre plantel y dirigentes. El impulsor del motín contra la prohibición de Salah para homenajear en Temuco al mapuche muerto a manos de un carabinero. El capitán sin jineta. Una suerte de consejero. Eso también queda vacante.

No por nada el ex Gremio fue investido como el representante de los jugadores en la última negociación por los premios de Brasil 2019. Ante la ausencia de Bravo y la lejanía de los otros referentes, Bose se hizo cargo. Hoy, dicen en la Roja, Medel y Vidal tomarán la batuta.

Desde que llegó a Chile, Rueda sabía que el fin de una era se avecinaba. Y quizás por eso el puesto del lateral izquierdo fue, por lejos, donde más buscó. Tanto para el presente como para el futuro. Es así como el colombiano vio in situ, entre microciclos, sub 23 y amistosos, a Alex Ibacache, Alfonso Parot, Brayan Véjar, Cristián Cuevas, Diego Cayupil, Erick Wiemberg, Eugenio Mena, Miiko Albornoz, Sebastián Cabrera y Sebastián Vegas. Incluso Paulo Díaz y Óscar Opazo jugaron en esa posición. Ninguno convenció del todo.

Será uno de los grandes dolores de cabeza de Rei en su búsqueda del recambio. Ese problema es inmediato. No porque se le haya impuesto, si no porque Bose, uno que tenía considerado como titular, puso fin a 15 años en la Roja. Además de dejarlo sin lateral izquierdo, lo dejó sin un líder, sin un referente, sin un ilustrado. Sin su jugador más integral.