Ariel Holan, entrenador de la UC: "Para conducir Católica hay que ser firme"

Ariel Holan
Foto: Mario Tellez.

El argentino, de 59 años, ganador de la Copa Sudamericana con Independiente, vive sus primeros días como técnico del bicampeón chileno, su nueva casa deportiva.



El lunes lo hizo con zapatos y de traje. Esta vez, lo hace con zapatillas, short y polera institucional. Ariel Holan (59), nuevo técnico de Universidad Católica, pisa la cancha sonriente. El argentino cuenta los días para empezar a dirigir al bicampeón: "Si tuviera que definir las principales características del club diría que son el orden y la prolijidad, no solo en sus objetivos, sino también en la puesta en marcha de ellos".

Cuesta creer que haya rechazado ofertas de Brasil para venir a Chile...

La palabra rechazar es muy fuerte, pero estoy convencido de la decisión que tomé. Me sedujo el proyecto. Ante eso, lo económico pasa a un segundo plano. Cuando surgió lo de Católica ni lo dudé.

¿Qué sabía de la UC?

Que es un club institucionalmente muy ordenado, con objetivos muy claros. Que sabe hacia dónde quiere direccionar su proyecto de fútbol. Su orden institucional se ha visto reflejado en que es de los clubes con más títulos en los últimos 10 años.

¿Le pidió referencias a Pellegrini?

Cuando uno tiene que tomar una decisión acerca del proyecto que va a elegir, puede preguntar por la seriedad de los directivos. En este caso, no fue necesario. Tenía una idea y estaba convencido. No necesité consultarle a nadie para tomar la decisión.

Como los últimos dos entrenadores. ¿Se irá al ganar el título?

En la vida hacer futurología es difícil. Y en el fútbol, mucho más. Es aquí y ahora. Estamos enfocados en el armado del plantel. Más allá de que uno tenga el presente como foco, el futuro siempre es incierto.

¿Le gustó el sorteo de Libertadores?

Dificilísimo, definitivamente, pero pretendemos tener un equipo que sea protagonista. Creo que vamos a tener un equipo muy competitivo. Creo no... vamos a tener un equipo muy competitivo. Católica tiene que dejar ese sello a nivel continental.

Gremio, América de Cali y un rival por definir... Mejor priorizar el torneo nacional, ¿no?

El grupo es dificilísimo, pero la Católica tiene un prestigio y cada vez tiene que dar lo mejor. Haremos eso en las dos competencias, sobre todo porque a nivel internacional es una vidriera para todos. No vamos a priorizar un torneo por sobre el otro, pero sí reconocer que para nosotros es muy importante el torneo local.

César Fuentes se fue a potenciar a un rival directo. ¿Busca relevo?

Ahora estamos enfocados en el centrodelantero. Ya veremos luego si en otra posición hay que hacer algún ajuste.

¿Puch se va o se queda?

Son cuestiones que las va monitoreando la directiva. Tengo confianza en que siga. Sé que hay negociaciones y que están adelantadas.

¿La UC puede ser para usted un trampolín para la selección chilena y otros mercados?

Uno siempre quiere aceptar desafíos como entrenador, pero primero hay que focalizarse en el día a día. El primer paso es tener el plantel completo, luego empezar el entrenamiento para tener un equipo protagonista, que no vaya solo a participar.

¿Qué tan cerca estuvo en su momento de la selección chilena?

Directamente, no lo he hablado, pero sí. Siempre admiré muchísimo a la selección chilena, desde el comienzo del proceso de Bielsa. Seguí muy de cerca el crecimiento de sus futbolistas, lo que hicieron fuera del país y que han sido tan importantes en equipos importantes de Europa. Admiré mucho todo el proceso.

¿Se identifica con Bielsa?

Bielsa es uno de los entrenadores que logra, a través de su metodología, que el equipo pueda hacer lo que entrena. Esos son los grandes entrenadores, más allá de ganar o perder, que es una discusión eterna.

¿Es un DT de carácter fuerte?

Soy exigente para tratar de conseguir un funcionamiento que haga que el equipo juegue un buen fútbol y sea dinámico. Desde ese punto de vista, soy exigente. En esta profesión necesitas carácter. Para conducir un club con el prestigio de Católica hay que ser firme, tener convicciones y carácter, pero buen carácter.

Si un jugador lo insulta o le hace un mal gesto. ¿Cómo reacciona?

En estos cinco años de profesión pudimos haber tenido miradas distintas con algún futbolista, pero no sé qué haría, porque nunca me pasó. Las relaciones humanas no hay que llevarlas al extremo de que pueda ocurrir eso. Sí hay que ser exigente, pero con respeto y educación.

¿Qué es lo que no transa?

Lo que busco es ser un equipo y que el nosotros esté por encima del yo. Un equipo no es solo los futbolistas y el entrenador, sino todo el cuerpo técnico, médico, el gerente deportivo, el presidente y la directiva.

En Argentina dicen que tuvo problemas con los jugadores experimentados de Independiente...

No. Mi salida de Independiente fue clasificándonos a octavos de la Sudamericana, con un balance muy positivo de la gestión. Habíamos ganado dos Copas, que en Independiente es muy importante, porque es el rey de Copas. Pudimos volver al plano internacional jugando muy buen fútbol y en la Libertadores quedamos en cuartos con River, en una serie muy apretada. De los futbolistas tengo el mejor de los recuerdos. Siempre, en ese nivel de exigencias, hay un desgaste, pero no fue esa la razón por la cual dejé el club.

Alejandro Kohan, su PF histórico, dijo que usted cambió mucho con el éxito...

No, para nada, pero son cuestiones de las que hay que dar vuelta la página. Yo sigo siendo el mismo de siempre y no voy a cambiar nunca.

¿Teme que no se pueda jugar en enero?

Es un tema que no conozco en profundidad. Soy optimista en que la situación se va encaminando y todo retornando a la normalidad.

¿Le dará a la UC un sello más ofensivo que el de Gustavo Quinteros?

A mí de por sí me gustan los equipos verticales y que puedan desarrollar un fútbol dinámico, así que ese va a ser uno de los objetivos.

¿Se parecerá Católica a su Independiente?

Me gusta ese estilo de fútbol. Creo que tengo los futbolistas como para llevarlo adelante también.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.