Conor McGregor manda al hospital a la mascota de Miami Heat de dos puñetazos

McGregor golpeó a la mascota de los Heat en el medio tiempo del duelo. (AP Photo/Lynne Sladky)

El luchador noqueó al corpóreo en un acto desarrollado en el medio tiempo del cuarto juego de la final de la NBA. No obstante, la broma se salió de control y este terminó en urgencias debido a los golpes.



Este viernes, los Nuggets quedaron a un paso de consagrarse tras superar en el cuarto juego a los Heats, por 108-95. El cuadro de Denver tiene la primera opción para obtener ganar el título de la NBA, el que también significaría un inédito anillo para sus vitrinas.

El duelo disputado en Miami no solo hizo noticia por lo que pasó dentro del campo. En Estados Unidos, el básquetbol, al igual que otras disciplinas, no solo entregan un espectáculo desde lo deportivo, sino que el entretenimiento también toma un papel relevante. En ese sentido, hubo una acción que se llevó los reflectores, casi por sobre el cotejo.

Conor McGregor recaló en el recinto de Florida para observar el duelo. Según señalaron medios estadounidenses, TIDL Sport, su compañía de aerosoles corporales, se convirtió en el nuevo patrocinador de la franquicia, lo que explicaría su presencia en el duelo.

El exluchador de la UFC, fiel a su estilo mediático, formó parte de una interacción con la mascota de los Miami durante la pausa del entretiempo. Sin embargo, la broma preparada se salió de libreto. El excampeón de la UFC fue provocado por Burnie, el corpóreo del cuadro local, lo que desató una sobrerreacción del peleador.

McGregor, de 34 años, fue encarado por la mascota, que se vistió como boxeador y lo invitó a luchar. El irlandés se adentró en el personaje y lo noqueó con un gancho de izquierda. Ya en el piso y en una posición indefensa, Notorius le propinó otro golpe para rematarlo.

Como era esperado, la situación desató abucheos provenientes desde las gradas. La parcialidad de Miami no observó lo sucedido con los mejores ojos y no tardó en demostrar su descontento. Una lluvia de pifia cayó sobre la cancha para el accionar de McGregor. Todo indicaba que era parte del espectáculo, sin embargo, el hombre dentro del disfraz tuvo que ser trasladado a un recinto asistencial producto de los impactos. Burnie fue al hospital para revisar un chequeo, además de recibir analgésicos para tolerar el dolor. Poco después fue dado de alta y regresó a su hogar.

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