Francisco Javier Aguirre busca conquistar la Triple Corona entre el 2024 y 2025 en el nado de aguas abiertas

El deportista de 44 años espera poder sumar tres recorridos, como hazañas a realizar para Chile en los próximos dos años.



Rodear la Isla de Manhattan (48,5 Km), cruzar el Canal de la Mancha (33,7 Km) y el Canal de Catalina (32,5 Km) entre 2024 y 2025 es lo que se ha propuesto Francisco Javier Aguirre, un arquitecto de 44 años. Para esto, su preparación incluye intensas rutinas de nado, ciclismo, trote, pesas y nutrición bajo la guía de profesionales.

Todo comenzó el 2017, cuando recibió una invitación de la nadadora chilena Julieta Núñez para cruzar desde Isla Chañaral a caleta de Chañaral de Aceituno, ubicada en la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt. Francisco ya practicaba triatlón por lo que le pareció una prueba interesante de 10 kilómetros, que además sumaba la compañía de una impresionante fauna protagonizada por lobos marinos.

Luego, Francisco se propuso cruzar el Estrecho de Magallanes en 2018 junto al australiano Stephen Junk logrando un tiempo de 1:09″ en 5,04k. Luego, organizó la hazaña de completar sin traje de neopreno el Canal de Bonifacio en 2021 haciendo 5:56″ en 16k y el Estrecho de Gibraltar en 2023 con un tiempo de 3:44″ en 15,1k. Con este último, Francisco se anota como el tercer chileno, antecedido por Victor “Tiburón” Contreras y Bárbara “Sirena de Hielo” Hernández.

Para el 2024 y 2025, Francisco Aguirre planea realizar la Triple Corona de natación, la cual es un reconocimiento de la Asociación Mundial de Aguas Abiertas (World Open Water Swimming Association) a nadadores que hayan completado las siguientes tres pruebas de natación de larga distancia: rodear la isla de Manhattan con una distancia de 48,5 km; cruzar el Canal de la Mancha 33,7 km (entre Inglaterra y Francia) y el Canal de Catalina con 32,5 km en Los Ángeles, California, una proeza que hasta ahora solo la chilena Bárbara Hernández ha conseguido.

“El nado de largo alcance lo defino como un estado personal, una sensación de paz y de conciencia plena. Después de varios minutos nadando, se logra una inercia y se genera un cambio interno: tú solo con la inmensidad del mar es una experiencia única”, comenta Francisco Aguirre. Además, agrega: “Me gusta la idea de estar explorando y desafiando un medio distinto al nuestro, creo que el mar tiene infinitas dimensiones, colores, temperaturas, especies, fauna, olas y corrientes que hay que saber explorar”.

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