Jaime Vera: "Me dolió, me amargué; lo sentí como perder 1-0 en el minuto 90"

El día de Jaime Vera (55) comienza a las 7 de la mañana. El técnico, cesante desde hace medio año, ayuda a vestirse a su hijo pequeño, de dos años. Lo deja en el jardín infantil y hace escala en el gimnasio antes de presentarse en el negocio de Don Nino, como cada tarde. Es en este local donde ha citado a La Tercera. Hace sólo tres días que ByN decidió cerrarle las puertas de la banca de Colo Colo -su verdadera y resistida casa-, tras someterlo a un cruel proceso de selección del que salió perdedor ante Tapia. Fue la tercera negativa que el estratega recibe desde su salida de Iquique en octubre. Primero fue la Roja; después Audax (club ante el que hizo una presentación parecida a la de esta semana tras la partida de Vilches, pero menos pública); y ahora Colo Colo, su cuenta pendiente. "¿Cómo no firmaste?", le pregunta un cliente. "Nadie me pasó el papel para firmar", responde el Pillo, sonriente.

¿Le soprendió la decisión de ByN?

¿La de llamarme?

No, la de decantarse por Tapia

Siento que fue como un partido que perdimos 1-0 en el minuto 90. Ése fue el sentimiento que tuve. Me dolió, me amargué, pero eso me duró lo que duró el día. Al otro día ya estaba repuesto. Estuve cerca, más cerca que nunca, pero lamentablemente no se pudo.

¿Sólo 1-0?

Sí, 1-0. Así lo tomé yo. Me sentí orgulloso de que me llamaran, porque eso lo quiero dejar bien en claro; a mí me llamaron, no es que yo llamé. Porque en muchos medios dijeron que yo me estaba ofreciendo.

¿No se ofreció, entonces?

Nunca. A mí me llamó Ruiz Tagle el viernes en la noche, me junté con él el domingo al mediodía en su casa y el martes hice la presentación. Así fue. Lo negué porque ellos me dijeron que no era bueno que se supiera que yo iba a conversar, querían máxima privacidad y lo respeté, pero yo en ningún momento llamé a Gabriel Ruiz Tagle.

¿En qué consistió su exposición?, ¿fue como volver al liceo?

Sí, pero me dio la impresión de que muchos directores no me conocían, así que querían saber quién era yo y cómo trabajaba. Me dieron 20 minutos para resumir lo que era como entrenador, les expliqué lo que hacía, con qué gente había trabajado, a qué gente había ayudado en su formación y la última parte fue sobre lo que hicimos en Iquique con un equipo muy chico, con todos los déficits que teníamos, clasificándolo a la Libertadores.

¿Y cómo puede haber directores en ByN que no lo conocieran?

Yo creo que ven poco fútbol. Muchos sabían quién era Jaime Vera pero no cómo soy. Les comenté que no tenía doble discurso y que toda mi vida había sido igual. Y que mi trabajo era honesto y profesional.

¿Fue incorporado como candidato, pero la decisión ya estaba tomada? ¿Se sintió utilizado?

No, nunca, porque hubo un par de directivos que votaron por mí. Si hubiera sido unánime, si todos estuvieran de acuerdo, sería distinto. No era más que una votación para elegir un técnico. No sé qué perfil de entrenador buscaban; yo les expliqué la manera, los métodos y los objetivos que me planteaba. Y no sé si les habrá quedado claro, si les habrá gustado o no. Pero nunca me sentí utilizado.

¿Fue cruel el proceso? Quedó la imagen de que Vera no pasó el examen y que Tapia sí aprobó.

No me pareció cruel. Todo lo bueno que he hecho en el fútbol no me lo van a quitar. Diferente sería que yo fuera a Colo Colo y fracasara. Pero en esta oportunidad no va a ser. He dirigido más de 300 partidos en Primera con un rendimiento sobre el 60%. Y eso habla bien de mí y mi trabajo. No me lo ha regalado nadie y nadie me lo puede quitar. Mis pequeños logros me los he ganado a pulso.

¿Se ha dañado su imagen?

Al contrario. Estuve toda una semana en el tapete, en las noticias de todo el país. Hay entrenadores a los que ni siquiera llaman. Y a mí me llamaron. Es la tercera vez. Bueno, seguiré esperando.

La cercanía de Tapia con algunos referentes del equipo fue clave en la decisión. ¿Eligieron ellos al DT?

No, no. Yo también soy conocido con Paredes, Valdivia, Brayan Cortés, Bryan Carvallo y muchos más muchachos que conozco desde niños. Pero conocerlos no implica nada. Yo hablé y actué siempre como profesional, no como amigo.

¿No influyeron, entonces?

No sé, según dicen sí influyó, pero yo no le veo. Algunos jugadores se pueden sentir más cómodos con Tapia y otros con Juan Pérez, por poner otro nombre. Pero la decisión la toman los directivos.

Ahora que quedó fuera de la carrera, ¿dirigiría a la U?

Yo creo que, no por mí, sino por los hinchas, nunca me ofrecería en la U. Porque a mí me identifican con Colo Colo. Y ojo, me identifican con Colo Colo, pero nunca he podido entrenarlo. No soy identificado con la U y es muy difícil que llegue a la U. Estoy entre la espada y la pared, porque yo soy profesional de esto y cuando me entregaron el cartón no me dijeron que solamente tenía que entrenar a Colo Colo.

¿Iría, si le llamaran, a una presentación para Heller?

Sí. Bueno, a Carlos lo conozco hace años. Si alguna vez llegara a dirigir la U los más felices serían mis familiares, son todos de la U.

¿En qué quedamos, entonces?

Estoy dispuesto a entrenar a la U, pero lo veo casi imposible porque la U nunca va a buscar un entrenador identificado con Colo Colo. Y eso me perjudica, porque yo me siento capacitado para dirigir grandes como la U, Colo Colo o Católica. Pero me perjudica, lamentablemente.

Decía durante el proceso de selección que su oportunidad era "ahora o nunca". ¿Lo mantiene?

Lo decía porque tengo 55 años y a los 60 aquí en Chile a uno no lo pesca nadie. Ya lo consideran viejo. A diferencia de Europa donde tienen un respeto único por la experiencia de los entrenadores. Y yo hoy día me siento en mi plenitud.

Su mayor experiencia en las bancas no sirvió de nada esta vez...

Es que no sé cómo evaluaron. A lo mejor Tito tiene menos partidos dirigidos, pero un campeonato de mayor resonancia, porque yo he participado en equipos de más baja categoría. Pero también he salido campeón. Si le preguntas al presidente de Iquique quién es el mejor entrenador que ha tenido en su historia, me va a nombrar a mí.

De poco le valió el viaje a Europa.

Fuimos seis días a Grecia, estuvimos en Creta, después nos fuimos al City, estuvimos con Bravo y nos recibió Guardiola. De ahí pasamos a Munich y estuvimos con Arturo como 12 días, viendo entrenamientos, partidos, conversando con los jugadores, con el técnico. Fue como hacer un doctorado.

Y Vidal lo candidateó a la Roja.

Fue un orgullo y se lo agradecí, pero yo no se lo pedí. No fui a Alemania a pedirle a Arturo que me ayudara a llegar a la Selección.

Ahí la voz de los referentes no pesó tanto...

Es que los que mandan son los directivos. Los jugadores sólo deben prepararse para intentar jugar bien.

¿Le gusta Rueda, por cierto?

Lo que ha hecho, lo ha hecho bien. A nivel sudamericano le ha ido bien y ojalá pueda repetir todo eso bueno en la selección chilena.

¿Y Tito Tapia?

Lo conozco desde niño, tuve la suerte de dirigirlo. Cuando él estuvo en Colo Colo yo era el ayudante técnico así que lo conozco bien. Y le deseo que le vaya bien porque es un entrenador chileno, joven y con mucho camino por recorrer.

¿Acertó o se equivocó Colo Colo?

Eso lo va a decir el futuro. En el fútbol uno nunca puede decir 'voy a triunfar', porque sería mentir. Uno puede prometer entrega, trabajo, dedicación, pero éxito no.

¿Qué le dirá a Colo Colo si lo contactan por cuarta vez?

Yo para Colo Colo siempre estaré disponible, es el equipo donde nací. La primera vez que me llamaron estaba en la Selección con Borghi. La segunda en Iquique, trabajando. Y ésta es la tercera vez. Y digo yo que estuve más cerca porque tuve que exponer. No sé si fue bueno o malo, pero las otras veces no expuse.