Aunque resulta un impulso anímico y futbolístico notable para un equipo, engarzar muchas victorias en el inicio de un campeonato nacional no es sinónimo de éxito final entre los clubes chilenos. Eso al menos prueba la historia de triunfos consecutivos en el inicio de torneos largos (ver tabla), en el que sólo dos de seis cuadros con seis o más victorias en el principio de la competencia terminó dando la vuelta olímpica.

Este domingo, Universidad Católica se sumó a ese selecto grupo , en el que curiosamente no se repite ninguna escuadra, aunque en ella figuran el Ballet Azul (campeón seis veces entre 1959 y 1969) y Cobreloa. El caso de los loínos, con cuatro coronas en la década de los 80, es el más llamativo, pues pese a encabezar la lista, con ocho triunfos al hilo, no fue campeón, honor que le correspondió al Palestino de Elías Figueroa.

La UC ha conseguido su mejor registro de salida en torneo largo en toda su historia. Pero Beñat San José, el técnico, combina felicidad con mesura: "Esto es una satisfacción y orgullo, llegamos con la idea de conquistar los objetivos, lo tomamos con total humildad. Valoro mucho lo que están haciendo los jugadores".