La UC gana la guerra fría

Jeisson

La U desiste finalmente del fichaje de Jeisson Vargas y se declara molesta. No sabía de la cláusula que impuso Cruzados. Católica no tiene claro ahora que cuente con su jugador barrista, que se queda en tierra de nadie. En Montreal no quiere seguir.



Universidad Católica le saca brillo a su chapa de campeón. No solo en la cancha, sino que también en el mercado. Si el sábado venció con absoluta claridad a Colo Colo por 3-1 en el estadio Sausalito, fuera de ella también se impuso al Cacique cuando aseguró a Edson Puch, un viejo anhelo por el que los albos pujaron hasta el final. Y ayer, por si fuera poco, logró que Universidad de Chile desistiera oficialmente de fichar a Jeisson Vargas, su ex jugador, a quien los azules daban por casi listo hace dos semanas.

¿Qué pasó? Tal como reveló La Tercera, el monarca nacional hizo valer una cláusula establecida en el contrato de transferencia firmado con el Montreal Impact, que señala, en resumen, que Vargas no podía ser cedido temporal ni definitivamente a otro club chileno que no fuese el de la precordillera, salvo pago de una fuerte indemnización. Los norteamericanos tenían que pagarle a la UC en ese caso US$ 10 millones.

Al final, el jugador también fue ofrecido a su club formador, el cual se manifestó muy interesado.

Sabino Aguad, gerente deportivo de la U, anunció el cese de las tratativas por el delantero del equipo canadiense, cuyo pase le pertenece en un 40% a Cruzados. "Después de varios días, llegamos a un acuerdo con los representantes de no seguir tratando de traer al jugador. No es posible por este acuerdo. Siempre preguntamos por lo de Católica y los representantes siempre nos dijeron que no. Estábamos yendo solos. Todo lo que sucedió después fue por nuestro interés por el jugador", informó el ejecutivo, en el CDA, donde brindó una conferencia de prensa.

"Sus agentes nos venían ofreciendo a Jeisson Vargas hace un mes y medio. Nuestra respuesta siempre fue que no. Eso, hasta que hace quince días el acercamiento fue más fuerte, con una baja sustancial en los requerimientos económicos. Aceptamos, aunque con la previa consulta de si había algún acuerdo previo con la UC, que fue negado en todo momento por su agente (Sergio Gioino). Una vez que les dijimos que sí, y que estábamos de acuerdo en casi todo, nos respondieron que había alguna cláusula, que desconocemos hasta hoy", agregó Aguad.

"Estamos molestos, porque nos preocupamos de hacer todas las preguntas pertinentes. La respuesta fue siempre la misma: que no había problemas ni interés de la UC. El directorio aprobó la incorporación del jugador y cuando dijimos que sí, apareció este problema. La molestia que tenemos es con toda la situación. Nos preocupamos de preguntar todo y las respuestas siempre fueron las mismas. Las complicaciones aparecieron al final. Ni siquiera sabemos cuál es la complicación real, porque es un acuerdo privado", insistió el ejecutivo.

Desde San Carlos de Apoquindo reconocieron a este medio la existencia de la millonaria cláusula en el contrato con el equipo canadiense. Mientras que aseguran que nadie de la U los llamó. Por otro lado, la relación con Aguad no es la mejor, ya que en Las Condes aún recuerdan que hace unas semanas le hizo una oferta a Luciano Aued y que en 2011 negoció con Roberto Cereceda y Fernando Meneses en plena llave de semifinales entre ambos clubes.

Vargas no irá a la U, pero su llegada a la UC tampoco es tan fácil, pues también tiene ofertas del extranjero.

En tanto, el padre de Jaime Carreño alzó la voz. "Mi hijo no está feliz en la UC. Él quiere jugar", dijo en ADN. Sin embargo, el volante no se moverá de Católica, porque está considerado por el técnico Gustavo Quinteros.

La única alegría anunciada ayer por la U es la continuidad de Beausejour hasta 2020.

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