Iniciativas como la de la editorial Neón durante la pandemia -habilitó en web una serie de cuentos para descargar-, o que un libro de relatos de la argentina Mariana Enriquez haya estado en la lista final del Booker Prize, dan cuenta de una suerte de nueva vida para la narración breve. Para algunos es un signo de los tiempos; otros piensan que en rigor siempre se le ha valorado, pero que ahora está más visible. Aquí, un variopinto grupo de especialistas debate al respecto.
7 ago 2021 09:37 PM