Beijing acuerda pagar a La Habana varios miles de millones de dólares por instalación de monitoreo de comunicaciones.
Warren P. Strobel y Gordon Lubold/The Wall Street Journal
8 jun 2023 08:40 PM
Beijing acuerda pagar a La Habana varios miles de millones de dólares por instalación de monitoreo de comunicaciones.
La conversación sigue a las reuniones del líder chino con Putin, ya que Beijing busca un papel más importante en los esfuerzos de paz.
El líder chino enviará un "representante especial" a Ucrania para conversar sobre un posible "acuerdo político", dijo un comunicado del gobierno informado por la televisión estatal.
En términos más generales, los simulacros recientes del Ejército Popular de Liberación fueron menos provocativos que los organizados en agosto de 2022 a raíz de la visita de Nancy Pelosi a Taiwán.
El mandatario brasileño, que inició a principios de año su tercer mandato, se ha marcado como objetivo volver a posicionar al país en la escena internacional.
La respuesta de Beijing a las escalas de la presidenta taiwanesa en Estados Unidos está calibrada para expresar enojo sin dañar sus ambiciones pacificadoras.
Desde hace una década, Beijing busca potenciar su escena futbolística, invirtiendo grandes sumas de dinero en los equipos y tomando medidas como incluir el deporte en la malla escolar del país. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos, el gigante asiático tiene poco que mostrar hasta ahora, según los expertos.
La visita fue aplazada la semana pasada después de que al mandatario brasileño se le diagnosticó una neumonía leve.
La invitación ocurre una semana después de que el líder chino se reuniera con el Presidente ruso, Vladimir Putin, en el Kremlin. Beijing ha estado buscando posicionarse como un intermediario de paz entre Moscú y Kiev durante un tiempo, ofreciendo mediar en un alto el fuego al comienzo del conflicto y recientemente promoviendo un plan de paz de 12 puntos que pedía una reducción de las tensiones.
Por recomendación de los médicos, el presidente brasileño permanecerá este viernes y sábado descansando en el Palacio de la Alvorada, la residencia oficial, antes de partir este domingo hacia China.
Xi Jinping y Vladimir Putin exaltan su solidaridad y profundizan lazos económicos y políticos.
Aunque China ha intentado presentarse como un posible pacificador en el conflicto, la visita puso de relieve una relación cada vez más estrecha entre Moscú y Beijing y su desafío a Occidente.
Según The New York Times, la notable omisión de Xi sobre Ucrania y la mención muy superficial de la guerra por parte de Putin indican que, para ambos líderes, Kiev es sólo un elemento de su enfoque principal esta semana: apuntalar la relación general de sus países.
El presidente chino es el primer dirigente nacional que estrecha la mano del líder del Kremlin desde que la Corte Penal Internacional emitiera el viernes una orden de detención en su contra él por la deportación de niños ucranianos a Rusia desde su invasión.