Más de 3.800 kilómetros separan a la Región de Arica y Parinacota -extremo norte- de la Región de Magallanes y Antártica, extremo sur. La distancia entre las regiones, y en especial con la Región Metropolitana -que alberga a Santiago, la capital-, expresa la larga geografía del país, pero también recuerda a algunos el denominado “centralismo” en Chile, con una concentración político-social en la RM.

De hecho, tanto organizaciones nacionales como la Fundación Chile Descentralizado -que promueve el “desarrollo territorial equilibrado y justo en todas las regiones”-, como algunas internacionales, entre ellas la Ocde, han apuntado al centralismo en Chile desde hace años. En 2017, esta última calificó al país como uno de los países más centralizados.

Y es que pese a que la Constitución vigente se refiere, en el Artículo 3, a que “la administración del Estado será funcional y territorialmente descentralizada, o desconcentrada en su caso, de conformidad a la ley” y que “los órganos del Estado promoverán el fortalecimiento de la regionalización del país y el desarrollo equitativo y solidario entre las regiones, provincias y comunas del territorio nacional”, la inquietud en regiones por el “centralismo” está presente desde hace años.

“En la actualidad, los gobiernos regionales carecen de atribuciones gubernativas. Esto es bien paradójico, porque Chile es el único país donde existen gobiernos regionales que no gobiernan, sino que simplemente administran”, explicó Felipe Paredes, profesor de Derecho de la Universidad Austral, a La Tercera hace un tiempo. Un tema, sin embargo, que podría modificarse con la elección popular, en abril próximo, de los gobernadores regionales (actuales intendentes).

Buscando atender algunos de los problemas en las zonas límites del país, con el Plan Especial de Desarrollo de Zonas Extremas, el Estado generó la inyección de recursos con un total de US$ 3.363 (cercano a los dos mil millones de pesos chilenos), entre los años 2014 y 2020, distribuidos entre las regiones extremas del país, particularmente en Arica y Parinacota, Aysén, Magallanes y la Antártica Chilena, además de las provincias de Palena y la comuna de Cochamó de la Región de Los Lagos. Estos dineros se destinaron a fondos solidarios de viviendas, obras públicas y mejoramiento de rutas, todas ellas necesidades sentidas por las comunidades.

Según reportó la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere), y haciendo uso del principio de equidad territorial, el plan que se implementó en los últimos seis años “es un instrumento destinado a promover, de forma excepcional y extraordinaria, el desarrollo íntegro”.

Hoy, ad portas de la elección de constituyentes para la convención constitucional -el 11 de abril-, el debate sobre la descentralización vuelve a estar sobre la mesa. La Tercera PM conversó con algunos candidatos de las zonas extremas de Chile y aquí te presentamos algunas de sus propuestas e inquietudes.

Por el distrito 1, el profesor Camilo Jofré, egresado de Pedagogía en Matemática y Computación de la Universidad de Tarapacá, es candidato constituyente como independiente de la lista Partido de Trabajadores Revolucionarios.

Jofré ve esta instancia como una oportunidad para debatir diversos temas, como “denunciar el total abandono con las regiones extremas, que se ha traducido en servicios públicos precarios, el desempleo y un sistema de salud que no da abasto. Así también las demandas de los pueblos originarios y que exista un plan de acogida de emergencia que mejore las condiciones de vida de los migrantes, como del pueblo trabajador de las localidades que los acogen”.

Como candidato independiente, en la lista Independientes no Neutrales, Edwin Briceño, ingeniero comercial con estudios de política pública, pobreza, descentralización y migración internacional, se suma a la carrera por un escaño para representar al distrito 1.

Trabajó en la Fundación para la Superación de la Pobreza y fue director de Desarrollo Comunitario en la Municipalidad de Arica. Ahora, de cara a las elecciones, señaló que “me motiva principalmente el desarrollo territorial de todas las provincias y comunas”, experiencia que habría cultivado al “haber trabajado principalmente en promoción del desarrollo territorial en comunidades rurales, urbanas”.

Para Briceño es primordial que en la Nueva Constitución Chile “quede como un Estado descentralizado” y que, además, “propicie el desarrollo social y territorialmente pertinente y equitativo” de las regiones bajo el “principio de diferenciación territorial”.

Tarapacá, la primera región del país y, por el distrito de 2, Hugo Gutiérrez postulará para ser constituyente.

El exdiputado es uno de los tres ahora exparlamentarios -junto a Renato Garín y Felipe Harboe- que dejaron sus escaños en el Congreso para postular por un cupo en la convención constituyente.

Junto a la lista Apruebo Dignidad, el militante del Partido Comunista (PC) espera “que se consagre un Estado social de derechos que garantice derechos económicos, sociales y culturales”, asegurando “la autonomía de las colectividades ancestrales”, según comentó.

En cuanto a la mirada regionalista, asegura que “es mi tarea principal defender los intereses estratégicos de Tarapacá. Somos una región rica en recursos naturales, cuya apropiación por el centro y por empresas extranjeras ha marcado todo el desarrollo de nuestra historia regional”, por lo que, a su entender, “la futura Constitución Política debe contener un Estatuto de Autogobierno de las regiones”.

Por el distrito 2 también es candidato el abogado de la Universidad Católica Felipe Hubner, quien se postula con cupo de la UDI en la lista Vamos por Chile.

Con 32 años, magíster en Derecho de la Universidad de Harvard, profesor de Derecho en su casa de estudios y exasesor jurídico del Presidente Sebastián Piñera, Hubner señala a través de sus plataformas estar convencido de que “se necesitan personas jóvenes e independientes que puedan aportar una mirada distinta y que representen el necesario recambio generacional en la política”.

Uno de los principios que, a su juicio, debe estar presente en la Nueva Constitución es que el Estado debe estar al servicio de las personas y no al revés, además de un Estado moderno. Y dentro de los ejes de su campaña plantea la necesidad de descentralizar, el derecho a la salud y a la seguridad.

Geoconda Navarrete asegura a La Tercera PM que “he sido testigo de cómo la política pública no es capaz de dar respuesta real y oportuna a muchas necesidades del Chile real”. Con esta motivación, la candidata de Evópoli, junto a la lista Vamos por Chile, buscará un escaño por el distrito 27 en las elecciones de abril.

Para Navarrete, “conocer la región y su gente y haber trabajado con ellos permanentemente, abordando y solucionando conflictos”, son las razones que “me impulsan a aportar en esta oportunidad”.

En relación a la descentralización, en la instancia comentó la necesidad de “una mayor autonomía en ciertas materias en los territorios es fundamental para buscar soluciones acotadas a problemas puntuales”, para así “aprovechar la condición de extrema no solo para que el Estado invierta más, sino para resguardar las potencialidades” de cada región.

En el distrito más extremo del sur de Chile va Alejandra Soza, secretaria ejecutiva y analista de contratos, quien compite como independiente en la lista República de los Independientes de Magallanes.

Ligada al servicio público -Gobernación Provincial de Valparaíso, delegada sindical-, cree que las zonas más extremas “no han tenido un desarrollo homogéneo respecto de las demás regiones”. Asegura que en Magallanes “afecta mucho la burocracia que se produce en los servicios públicos”, lo que termina “estresando a la gente” y provocando un “éxodo de profesionales de la salud que en los últimos años se ha ido incrementando en busca de mejores perspectivas de desarrollo”.

Para Soza, sus propuestas nacen de la ciudadanía y es por esto que propone: definir un Estado unitario, descentralizado e intercultural con una toma de decisión en los niveles regionales y comunales. Además, apunta a “derechos con equidad de género, dignidad y justicia social y el respeto irrestricto de los derechos humanos. Al mismo tiempo, reconocer y consagrar los derechos y la protección de los animales”.

“El clima y la geografía de Magallanes debemos aprovecharlos como una oportunidad de desarrollo y no como una barrera”, agrega.

Por el mismo distrito va el abogado de la Universidad de Chile Rodolfo Arecheta, quien competirá como independiente con cupo de Evópoli en la lista Vamos por Chile.

Su principal motivación, asegura, es que “los magallánicos conocemos muy de cerca lo asfixiante que puede ser el centralismo”. Por lo mismo, cree que el debate sobre las regiones más extremas debiese centrarse en “cómo hacer para que las decisiones que tienen un impacto en las regiones extremas sean tomadas por autoridades que conozcan los problemas y necesidades del territorio y no en una oficina en Santiago”.

Algunas de sus propuestas en torno al tema son la autonomía presupuestaria, el traspaso de competencias desde el gobierno central a los gobiernos regionales, y el desarrollo de las regiones extremas desde una mirada geopolítica. Asimismo, plantea “una modernización del Estado, el principio de igualdad y no discriminación entre trabajadores del sector público y privado y una sociedad más inclusiva y diversa, entre otras cosas”.

Rodrigo Álvarez, exministro de Energía, exdiputado y militante de la UDI, busca llegar a la convención como parte de la lista Vamos por Chile. El dirigente empresarial, comentó que busca aportar “desde mis ideas, capacidades y experiencia, en la búsqueda de acuerdos amplios que posibiliten nuestra vida en común”, en la redacción de la nueva Constitución, en caso de ser elegido.

Según Álvarez, las regiones- en especial las extremas- “tienen desafíos comunes”, por lo que “parte importante de mis esfuerzos se centrarán en avanzar en descentralización y mayores atribuciones para las regiones”. Una de las metas del candidato gremialista será buscar “activamente conseguir acuerdos que sean lo más transversales posible”, además de abogar por la “descentralización, desconcentración y definiciones regionales“.

“Creo que hay mucho por mejorar en materia de gasto regional y en el fomento de áreas estratégicas de nuestras regiones (...). Estoy seguro de que el Capítulo XIV de nuestra Constitución -que es el que regula estas materias- tendrá múltiples modificaciones”. Para llevar a cabo lo anterior, destaca el resguardo de la “responsabilidad fiscal y el necesario control y eficacia en el gasto público”.