Entendiendo los porcentajes de Rotten Tomatoes
El portal ha tomado una gran relevancia en el mundo del cine, mientras una parte de su audiencia realiza comparaciones sin tener claro su funcionamiento.
No son pocos los que no entienden cómo funciona Rotten Tomatoes. Día a día lo podemos notar en redes sociales, ya que hay un sector del fandom que está absolutamente molesto. Son aquellos que llegan a vomitar odio, como si se tratase de una reacción alérgica, al revisar la opinión de la crítica especializada de Estados Unidos.
Los problemas no son propios de ese portal, sino que de la gente que no lee bien sus datos y sacan conclusiones apresuradas a partir de los porcentajes expuestos en ese indexador de críticas.
Al no entender los datos, un sector deja sentir su ira, levantando el puño al cielo y revelando la existencia de una defensa corporativa fanboy que se pone la camiseta por una compañía, alentando desde el teclado, como si se estuviese en el tablón de un estadio.
Pero dicha situación no tiene ninguna clase de sustento al considerar que lo que cuestionan es una revisión crítica de un producto que, por muy pop que sea, también es arte y por ende está sujeto a diversas interpretaciones. Es lo que tampoco comprenden los estudios que, profitando de nefastas propuestas, culpan a Rotten Tomatoes por la mala recaudación de sus malas películas.
¿Cómo funciona Rotten Tomatoes?
Primero hay que considerar que Rotten Tomatoes se ha instalado como un estándar a seguir, gracias a la simpleza de su propuesta: resumir todo en una impresión generalizada, de blanco y negro.
En vez de leer las reseñas de forma individual, la propia esencia de la red ha dado pie a que todos consuman resúmenes. Siguiendo las enseñanzas de Jaimito el Cartero, no son pocos los que prefieren evitarse la fatiga.
A grandes rasgos, el Tomatometer es la clave del éxito del sitio, que no representa una vara sobre la calidad de una película, sino que solo refleja el consenso de la crítica.
Cada crítico aprobado envía su reseña publicada en su respectivo sitio, desde el New York Times a populares blogs como Birth Movies Death. Para calcular el porcentaje, el sitio solicita que los críticos designen sus reseñas bajo dos parámetros.
Si es una reseña positiva, el crítico entrega un tomate fresco. Si es negativa, entrega un tomate podrido. Es, en síntesis, una extensión de lo que alguna vez fueron en Estados Unidos los pulgares arriba o pulgares abajo de Siskel y Ebert. Lo blanco y lo negro, los polos.
A partir de ahí se logra establecer una calificación para cada crítica, que luego es contrastada con la de todos los otros críticos, dando en definitiva el porcentaje final. El mencionado Tomatometer., que entregan una cuantificación en números de una impresión crítica.
Con eso en claro, Rotten Tomatoes también se ha transformado en una herramienta que no pocos utilizan para generar comparaciones, ya que un montón de gente ocupa los porcentajes para hacer mediciones de calidad entre una película y otra.
Pero no solo eso no se puede establecer, porque cada película es una propuesta propia que es analizada por la crítica solo en base a lo que presenta, sino que además el sistema de Rotten Tomatoes entrega un porcentaje que la mayoría asume como algo que representa una nota, cuando realmente no lo es.
Tomemos como ejemplo a Justice League:
Un 41%. Ese es el porcentaje de Justice League en Rotten Tomatoes. Esa cifra no significa que la película tiene un 4,1 de 10 como nota, que es lo que muchos asumen. Lo que realmente significa es que un 41% de la crítica le ha dado una reseña positiva.
Ese 41% solo representa que de las 279 reseñas recibidas por el sitio, solo 114 le dieron una valoración positiva. Por el contrario, 165 críticos le dieron una valoración negativa (El 59% restante).
Por último, Rotten Tomatoes pide que cada obra esté por sobre la media para ser aprobada. Es decir, para que una película tenga un tomate fresco al lado de su porcentaje, necesita un 60% de la crítica a su favor.
Con todo lo anterior, debiese quedar claro que realmente no se pueden hacer comparaciones tomando como base los porcentajes de RT.
Por eso, cada vez que vean a un amigo afirme que "Rotten Tomatoes es una basura porque Sharknado tiene un 82%", ustedes le podrán corregir con lo siguiente:
<em>"Amigo,n<span class="UFICommentActorAndBody"><span class="UFICommentBody">o se pueden comparar porcentajes. Cada película es su propia propuesta y, en ese sentido, no te debería sorprender que Sharknado tenga un 82% de críticas positivas, ya que eso solo significa que cumple su objetivo de ser cine basura de bajo presupuesto con una premisa idiota"</span></span></em>
Pero así como el hecho de que no hay que mezclar peras con manzanas, tampoco hay que perder el norte: Rotten Tomatoes es solo un indexador y no tiene importancia por si mismo. Si se van a preocupar lo que dicen otros de aquellas películas que les gustaron, mejor no vean más películas.
Escena post-créditos
Rotten Tomatoes sí entrega una nota. Bajo el porcentaje del Tomatometer, el sitio entrega un rating promedio. Si revisan la imagen que está más arriba, podrán notar que en el caso de Justice League es de 5.3/10. Pero nadie parece tomar en cuenta ese dato.
Este texto es una versión actualizada de una entrada que escribí para salondelmal.com
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