Cuando se piensa en un Volkswagen Golf, lo primero que viene a la mente es un compacto de look y prestaciones dinámicas, pensado principalmente para un público juvenil. De ahí que una variante station wagon de este modelo resulte un tanto chocante de buenas a primeras.

Un enfoque completamente distinto al tradicional. De auto personal a vehículo familiar, el Volkswagen Golf Variant está hecho, primero que todo, para disfrutarlo en familia, pues posee el espacio, la practicidad y la performance para poder hacerlo. Es ideal para quienes buscan un auto grande por dentro y no tanto por fuera. Y que, por lo mismo, se niegan a andar en un SUV o en un monovolumen.

El Golf Variant mide sólo 31 centímetros más que el modelo convencional, medidas que lo convierten en un vehículo muy agradable para desenvolverse en la ciudad, para ir a dejar niños al colegio (tiene para anclar dos sillas de niños), salir de compras, o bien, disfrutar de un paseo al aire libre.

El maletero ofrece una capacidad de carga muy generosa (605 litros), más que la de muchos otros autos de mayor tamaño. Resulta bastante fácil de cargar, pues dispone de una boca de acceso muy amplia. Además, cuenta con unos sólidos ganchos para colgar bolsas, argollas para fijar redes al piso y un fondo móvil muy útil. Es un maletero que está muy bien pensado para transportar distintos tipos de carga.

El habitáculo, por su parte, acoge perfectamente bien a cinco personas adultas (quizás una quinta de contextura delgada), gracias a unos asientos amplios y ergonómicos, sobre todo las butacas delanteras. El tapiz, eso sí, podría tener menos mullido.

La posición de conducción es como la de cualquier auto tradicional. Ni alta ni baja, sino media. La butaca, por su parte, es confortable, sujeta bien el cuerpo y es fácil encontrar la posición adecuada gracias a sus ajustes eléctricos. Eso sí, la visibilidad trasera podría ser mejor, con una luneta de mayor superficie y unos espejos retrovisores más grandes. Estos últimos poseen detector de ángulo de ciego, lo que ayuda a la hora de querer cambiar de carril o adelantar. Asimismo, la cámara de visión trasera resulta clave en las maniobras de estacionamiento aculatado. Tiene una buena definición y abarca un buen perímetro.

El interior del Golf Variant es como cualquier otro Volkswagen, es decir, es sobrio, agradable, funcional y está bien construido. Aunque está lejos de ser vanguardista, la zona de control dispone de un volante multifuncional con mandos, climatizador bizona y una pantalla táctil de 6,5 pulgadas, que contiene el sistema de infoentretenimiento.

» Andar acorde

Probamos la versión tope de línea del Golf Variant, equipada con un motor diésel de 2.0 litros, 150 caballos de fuerza y 350 Nm de par máximo (entre 1.750 y 3.000 rpm), gestionado por una caja DSG de seis velocidades.

Con esta combinación caja-motor, el station wagon alemán se mueve bien por la ciudad y también por autopista. Tiene un buen empuje en salidas, recupera bien y acelera de forma evolutiva, algo muy común en los motores diésel de VW.

Asimismo, tiene un andar silencioso y confortable, con una buena insonorización del habitáculo y un motor poco ruidoso. Su suspensión está bien ajustada, sujeta bien el auto en las maniobras rápidas, pero que al mismo tiempo ofrece confortabilidad en el pavimento accidentado de Santiago.

Tras movernos por trayectos con mucho tráfico urbano, nos dio un consumo promedio de 15 km/l, ayudado por el sistema Start&Stop.

El Golf Variant no es ni será la variante más popular del reconocido modelo, pero sí la más funcional de todas.

A favor: Amplitud interior, gran capacidad de carga y un andar propio del segmento.

En contra: La visibilidad trasera podría ser mejor, así como también la confortabilidad de los asientos.

Ficha técnica Volkswagen Golf Variant

» Motor: 2.0 litros » Potencia: 150 Hp » Torque: 350 Nm » Transmisión: DSG 6 vel.

» Largo: 4.562 mm » Maletero: 605 litros » Precio: $ 17.990.000