Buenos Aires: El regreso a una cuarentena estricta con control policial

La avenida 9 de Julio se ve casi sin tráfico durante el regreso a un estricto encierro, este miércoles en Buenos Aires. Foto: AP

El aumento de fiscalizaciones en las autopistas del Gran Buenos Aires generó importantes atascos, aunque se reportó un 37% menos de circulación.


“Hoy está totalmente blindado para ir a la ciudad, no hay entrada, salida. Acá anda una camioneta de la policía avisando a la gente que no salga, haciendo sonar sus sirenas en todo el barrio. Parece que estamos en una guerra, nunca había escuchado una cosa así”, cuenta Agustín Melgarejo, residente de 52 años del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), del barrio Esteban Echeverría, cercano al aeropuerto de Ezeiza.

Por la cuarentena, Melgarejo, que normalmente trabaja como chofer en el aeropuerto, ha tenido que quedarse en casa, ocupándose de un pequeño negocio familiar. Los controles y restricciones le han impedido seguir laborando como conductor.

Las imágenes de la mañana mostraban filas de vehículos en las autopistas de ingreso hacia la capital federal, en el primer día de la nueva fase de cuarentena, una más estricta, aunque similar a la que se impuso el 20 de marzo, con importantes controles policiales.

Estos controles en las autopistas motivaron incluso un altercado con el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, quien se mostró molesto por el accionar de la policía federal en el puente La Noria, al suroeste de la ciudad de Buenos Aires. “Los controles son para facilitarle la vida a la gente, no para generarle más quilombo en esta situación especial”, reclamó Berni ante los grandes atascos que se produjeron.

A esta queja respondió la ministra de Seguridad Nacional, Sabina Frederic, quien escribió en Twitter: “Sabemos que la emergencia sanitaria requiere de mucho esfuerzo de todos y todas. Las demoras en los retenes son consecuencia de una pandemia que nos obliga a intensificar los controles para reducir la circulación del virus”.

Esta nueva etapa permite que hasta el 17 de julio solo puedan abrir los comercios de carácter esencial y pueden funcionar los sectores industriales que ya estaban habilitados en cada distrito. En el transporte urbano solo se permite el acceso a trabajadores de actividades y servicios esenciales, lo mismo para los autos particulares.

“Ciudad fantasma”

Con el pasar de las horas, la situación se fue normalizando en la capital. El periodista argentino Juan Manuel García, quien trabaja en un canal de televisión, cruzó por el puente La Noria para ir a su trabajo, y pese a que vio que el tráfico era pesado durante la mañana, a eso del mediodía el panorama era distinto. “El cruce de la provincia a la ciudad de Buenos Aires que en mi caso fue por el puente La Noria, fue un cruce muy rápido. En los últimos días se estaba tardando entre media y una hora para poder cruzar, y hoy no demoré ni cinco minutos”, comenta a La Tercera. Durante el camino sí vio controles policiales, pero “la verdad es que hay muy poco tránsito para lo que estábamos acostumbrados en la normalidad y en los últimos días”, agrega.

En su camino paró en una bencinera y en una pequeña conversación con las trabajadoras de la estación de servicio, el tema fue la poca cantidad de clientes. “Me contaban que hoy parece como si no hubiera nadie en la calle”, dice García.

Desde la ciudad de Buenos Aires reportaron este miércoles un 37% menos de circulación en las autopistas y un 2% menos de tránsito en el metro capitalino, según informó el diario La Nación.

Además, los permisos de circulación se redujeron en un 50% con respecto a la semana pasada, según dijo a radio La Red la secretaria de Innovación Micaela Sánchez. “Tenemos un total de permisos de trabajo que rondan los 2 millones de personas”, detalló.

Pese al cansancio social de una cuarentena que ya suma más de 100 días, también hay quienes han decidido cumplir estrictamente este aislamiento social, como Maia Miculitzki, realizadora audiovisual de 26 años, residente del barrio Núñez en la capital. “La cuarentena desde el día uno y desde antes que la vengo cumpliendo súper estricto, incluso ahora que estamos en el momento más crítico ni siquiera salgo al supermercado, pido todo por delivery, pero se escucha que la gente está cansada y quiere salir. Les pegó fuerte esto de volver atrás”, dice. Maia sabe de cerca que muchos no cumplen. “Tengo gente cercana que no la está cumpliendo, que sale, ve familiares y amigos”, sostiene.

De todas formas, la evaluación del gobierno del día uno de cuarentena estricta fue positiva. Según La Nación, desde el Ejecutivo calificaron como un “éxito” las medidas de control de circulación y actividad en el AMBA. Argentina registra 64.530 casos y 1.310 muertos.

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