"Caso Bombas" eleva tensión en Argentina a dos semanas del G20

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Operación policial en los alrededores del Congreso, el pasado 3 de marzo en Buenos Aires.

El Presidente Mauricio Macri prometió actuar "con todo el peso de la ley" tras los ataques con artefactos explosivos frustrados en Buenos Aires.


Dos ataques de presuntos anarquistas con artefactos explosivos registrados el miércoles fueron suficiente para poner en alerta a Argentina, a solo dos semanas de la cumbre del G20 en Buenos Aires. Así, mientras la justicia avanza en las investigaciones sobre estos atentados frustrados -el primero en el Cementerio de Recoleta y el segundo contra el domicilio del juez federal Claudio Bonadio- el Presidente Mauricio Macri advirtió que se actuará "con todo el peso de la ley" para condenar a los responsables.

"No vamos a aceptar este tipo de situaciones violentas: aquellos que han hecho estos intentos de atentados fallidos van a pagar las consecuencias", aseguró el mandatario en una entrevista con radio Don de Castex, una localidad ubicada en La Pampa.

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Hasta anoche, 13 personas habían sido detenidas en los dos sitios de los ataques frustrados y en distintos operativos a viviendas vinculadas a estos casos.

La Casa Rosada ha intentado dar el mensaje de que existe un plan de seguridad eficiente con miras al foro internacional que se realizará el 30 de noviembre y 1 de diciembre en la capital transandina.

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, sostuvo que hay "absoluta conexidad" entre los hechos. Es más, en declaraciones a medios locales, la funcionaria explicó que una pareja detenida en el Cementerio de Recoleta y un joven de 26 años arrestado tras lanzar un artefacto explosivo en el domicilio de Bonadio "son personas del mismo tipo de orientación anarquista" y que "todos vivían en el mismo aguantadero".

En línea con lo anterior, fuentes de la investigación revelaron al diario Clarín que tanto Marcos Viola -responsable de la explosión en el domicilio del juez federal- y Anahí Salcedo, la mujer de 33 años que puso una bomba casera en la tumba de Ramón Falcón y que terminó con quemaduras graves, habitan la misma casa de la calle Pavón, en Buenos Aires. Aquella vivienda también está asociada a la sede del grupo anarquista Los Obelos, vinculados a varios crímenes y delitos.

En el allanamiento de Pavón, la Policía Federal encontró elementos como pólvora, mechas, caños y varios otros implementos para armar bombas molotov y artefactos como los detectados en los atentados frustrados del miércoles. Pero no solo eso. En el inmueble donde también habitarían familias que aseguran no tener nada que ver con el grupo, hay paredes y banderas pintadas con consignas que dicen "odio a la policía".

"Esa especia de conventillo de dos pisos es un lugar recurrente de diversos grupos anarquistas. Allí fue visto Cristián Genez, alias 'El Largo', un hombre que se proclamaba anarquista, acusado de asesinar al baterista del grupo 'Superuva' en un recital en Quilmes", señaló Clarín.

Según la agencia Télam, el aparato explosivo utilizado en el Cementerio de Recoleta mostraba características de fabricación casera compuesto por cinco tubos rellenos con pólvora con tapa ciega, un temporizador y medidas de 25 por 34 centímetros.

"Viene el G20 y hay mucha gente que utiliza esto como vidriera y para negociar con el gobierno (...). Lo que estamos viendo no es una conspiración internacional", dijo a La Tercera el analista político argentino Jorge Giacobbe.

Por su parte, el politólogo Sergio Berensztein, indicó que incluso con el foro del G20 a fin de mes, "seguramente habrá disturbios" considerando que siempre se dan estas manifestaciones de "grupos globalifóbicos", concluyó.

A la cumbre asistirán Donald Trump, Vladimir Putin, Xi Jinping y Angela Merkel, entre otros importantes dirigentes.

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