Francia rechazó este jueves las palabras del jefe de la diplomacia israelí, Gideon Saar, que acusó a los países europeos de “incitación al odio” tras el asesinato de dos empleados de su embajada en Washington.

Las críticas de Saar se producen en un contexto de creciente presión internacional sobre el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para que frene su ofensiva en Gaza y deje entrar ayuda humanitaria al territorio palestino.

“Hay una línea directa entre este asesinato y la incitación antisemita y antisraelí. Esa incitación al odio también es obra de líderes y responsables de muchos países y organizaciones internacionales, en especial de Europa”, dijo Saar.

El vocero de la diplomacia francesa, Christophe Lemoine, calificó estas palabras de “escandalosas” e “injustificadas”. “Francia ha condenado, condena y seguirá condenando siempre y sin ambigüedad cualquier acto antisemita”, agregó.

Tras el ataque perpetrado frente al Museo Judío de Washington, el presidente francés, Emmanuel Macron, denunció un acto “antisemita” y envió a su par israelí, Isaac Herzog, sus “pensamientos para las familias y los allegados de las víctimas”.

El ministro del Interior francés, Bruno Retailleau, pidió este jueves además que se “refuerce la vigilancia de los sitios relacionados con la comunidad judía” en Francia, la más numerosa en el mundo tras las de Israel y Estados Unidos.