Las claves para entender la crisis en Haití

Agentes de policía corren con sus armas mientras se enfrentan a una pandilla durante una protesta contra el gobierno y la inseguridad del primer ministro Ariel Henry, en Puerto Príncipe, Haití, el 1 de marzo de 2024. Foto: Reuters

Las autoridades del país caribeño declararon estado de urgencia y toque de queda tras el escape del 97% de los reos de la principal cárcel del Puerto Príncipe. De acuerdo con el líder pandillero “Barbecue”, quien se atribuye la fuga masiva, el objetivo era derrocar al Primer Ministro Ariel Henry.


El gobierno de Haití declaró un estado de urgencia y toque de queda por 72 horas en la noche de este domingo, después de que bandas armadas irrumpieran en la principal cárcel de la capital Puerto Príncipe. Al menos 12 personas murieron y unos 3.696 reclusos escaparon en la fuga. El principal líder de las pandillas señaló que el objetivo era forzar la renuncia del primer ministro Ariel Henry, que había viajado al extranjero.

El gobierno citó el “deterioro de la seguridad”, especialmente en Puerto Príncipe, y “actos criminales cada vez más violentos perpetrados por bandas armadas”, incluidos secuestros y asesinatos de ciudadanos, violencia contra mujeres y niños y saqueos, según una declaración del ministro de Finanzas, Patrick Boivert, que ejerce como primer ministro en funciones.

Un vehículo armado cerca de la Penitenciaría Nacional después de violentos enfrentamientos en la capital que dañaron las comunicaciones y provocaron una fuga de prisión de esta penitenciaría principal en Puerto Príncipe, Haití, el 3 de marzo de 2024. Foto: Reuters

También citó los ataques de grupos armados el sábado contra las dos prisiones más grandes del país, una en Puerto Príncipe y otra en Croix des Bouquets, que provocaron la fuga de “presos peligrosos” y provocaron muertos y heridos entre policías y personal de las prisiones. Construida para unos 700 detenidos, esta cárcel albergaba unos 3.687 presos en febrero pasado, de acuerdo con cifras de la ONG Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos.

Pierre Esperance, de la Red Nacional para la Defensa de los Derechos Humanos, dijo que sólo unos 100 de los 3.800 reclusos estimados en la Penitenciaría Nacional permanecían dentro después del asalto del sábado por la noche. Ello, porque aunque las rejas estaban abiertas y al parecer la cárcel carecía de vigilancia, no todos los detenidos quisieron escapar, informó BBC.

Una vista de la Penitenciaría Nacional tras violentos enfrentamientos en la capital que dañaron las comunicaciones y provocaron una fuga de prisión de esta penitenciaría principal en Puerto Príncipe, Haití, el 3 de marzo de 2024. Foto: Reuters

Algunos optaron por quedarse dentro de la prisión, por considerar que allí estarían más seguros que en las calles. Un trabajador penitenciario voluntario dijo a Reuters que 99 prisioneros, incluidos ex soldados colombianos encarcelados por el asesinato del expresidente Jovenel Moïse, habían optado por permanecer en sus celdas por temor a morir en el fuego cruzado.

“Contamos los cadáveres de muchos prisioneros”, añadió Esperance. Un periodista de la agencia de noticias AFP que visitó la prisión el domingo dijo que vio alrededor de una docena de cadáveres afuera. La puerta estaba abierta y “casi no quedaba nadie” dentro, añadieron.

¿Cuándo se desató la crisis?

El pasado jueves, el Primer Ministro Ariel Henry realizó un viaje a Nairobi, la capital de Kenia, para ultimar los detalles de un envío de tropas internacionales a Haití para ayudar a combatir a las pandillas, según reportó The Guardian. Ese día, uno de los capitanes de las fuerzas armadas, Jimmy Chérizier (conocido con el sobrenombre de “Barbecue”), anunció un ataque planeado para acabar con él.

El líder pandillero llamó a las demás bandas a unirse en el intento de derrocar al Primer Ministro. “Juntos, los grupos armados de las ciudades de las provincias centrales del país y los de la capital, estamos unidos”, afirmó el ex policía, conocido por estar detrás de varios asesinatos en la capital.

Un recluso se encuentra en la puerta de la Penitenciaría Nacional luego de violentos enfrentamientos que llevaron a una fuga de prisión, mientras un importante líder de una pandilla busca derrocar al primer Ministro Ariel Henry, en Puerto Príncipe, Haití, el 3 de marzo de 2024. Foto: Reuters

Los hombres armados dispararon contra el aeropuerto internacional Toussaint Louverture y otros objetivos, obligando a negocios, agencias gubernamentales y escuelas a cerrar temprano mientras padres y niños pequeños huían por las calles presa del pánico, indica Los Angeles Times. Al menos una aerolínea, Sunrise Airways, suspendió todos los vuelos. Al menos cuatro agentes de policía, entre ellos dos mujeres, murieron en un ataque a una comisaría cerca de la comunidad de Canaan, según un sindicato policial.

Todavía se escuchaban disparos el jueves por la noche y se vio a decenas de haitianos cargando niños y pesadas bolsas llenas de pertenencias, huyendo de sus vecindarios. Levantaron la mano como ofrenda de paz a las pandillas potenciales mientras corrían por las intersecciones.

Agentes de policía se manifiestan frente a la sede de la policía para exigir que se encuentren los cuerpos de sus colegas asesinados durante una operación antipandillas hace un día, en Puerto Príncipe, Haití, el 1 de marzo de 2024. Foto: Reuters

Y el pasado sábado, se perpetró la toma de la Penitenciaría Nacional de Puerto Príncipe, en medio de la tensión que estaba ocurriendo desde tempranas horas del día, luego de que en la zona metropolitana de la capital haitiana ocurrieran los tiroteos y ataques de las bandas armadas que ya habían anunciado su intención de tomarse el penal.

¿Por qué se desató la crisis?

Barbecue, el destacado líder pandillero, dijo que múltiples facciones estaban planeando lanzar ataques contra las fuerzas de seguridad del estado en un intento por destituir al Primer Ministro. El ataque tuvo como objetivo varias comisarías de policía y dos de ellas fueron incendiadas.

El paradero exacto del primer ministro seguía sin estar claro el domingo. Henry debía regresar de una visita a Kenia, donde firmó el acuerdo de seguridad para abordar la violencia de las pandillas.

Henry viajó a Kenia con la esperanza de avanzar en el despliegue de agentes de policía kenianos en Haití. Un tribunal de la nación de África Oriental dictaminó a finales de enero que el despliegue propuesto era inconstitucional, pero Henry y funcionarios de Kenia han estado trabajando en un acuerdo que permitiría que las fuerzas llegaran pronto a Haití.

Una persona sostiene una fotografía del fallecido presidente haitiano Jovenel Moise, durante su funeral en la casa de su familia en Cap-Haitien, Haití, el 23 de julio de 2021. Foto: Reuters

Actualmente no hay funcionarios electos en Haití y las últimas elecciones tuvieron lugar en 2016. Henry prestó juramento como primer ministro con el respaldo de la comunidad internacional poco después del asesinato del presidente Jovenel Moise en julio de 2021 y se suponía que dimitiría del cargo a principios de febrero, pero dijo en una cumbre regional en Guyana antes de viajar a Kenia que solo celebraría elecciones en agosto de 2025, una vez que la situación fuera más estable.

Casi 15.000 personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares en los últimos días y 10 sitios que albergaban a desplazados internos fueron vaciados durante el fin de semana, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de las Naciones Unidas.

¿Quién es el líder criminal Barbecue?

El caos fue orquestado en gran medida por ‘Barbecue’, un ex policía convertido en pandillero que ha gobernado las calles de Puerto Príncipe durante años. Conocido como “Barbecue”, el líder de la pandilla Jimmy Chérizier publicó el ataque en un video en las redes sociales justo antes de que comenzaran las batallas.

“Con nuestras armas y con el pueblo haitiano liberaremos al país”, afirmó.

El ex oficial de policía de élite es ahora el jefe de una temida federación de pandillas llamada ‘Familia y Aliados G-9′, formada alrededor de 2020 y que se cree que está mejor armada que la fuerza policial oficial del país. Chérizier describe a sus hombres como una “fuerza revolucionaria” que apunta a acabar con la burguesía y mejorar las condiciones de los pobres, pero su reinado de violencia ha provocado asesinatos en masa en algunas de las zonas más afectadas por la pobreza de Haití.

El ex oficial de policía Jimmy 'Barbecue' Cherizier, líder de la coalición 'G9', encabeza una marcha contra el primer ministro de Haití, Ariel Henry, en Puerto Príncipe, Haití, el 19 de septiembre de 2023. Foto: Reuters

Los hombres de Barbecue están armados con rifles de alto poder y se dice que tienen un suministro interminable de municiones: “cartuchos por cubos”, como lo describió un oficial. Chérizier está acusado de ordenar una serie de asesinatos sangrientos en los últimos años y enfrenta sanciones de la ONU y Estados Unidos por “amenazar a la policía, la seguridad o la estabilidad de Haití”.

A pesar de sus violentas hazañas, Cherizier cultiva una imagen de ‘Robin Hood’ en las redes sociales: se describe a sí mismo como un líder comunitario que reparte dinero en efectivo cuando la gente lo necesita, recoge la basura de las calles y protege a la gente de pandillas rivales, según reportó The Daily Mail.

Se presenta como un luchador por la libertad de Haití, y tal vez incluso como su próximo líder. “La gente necesita un líder y lo está buscando”, dijo Cherizier a Vice World News en 2021. “Estoy hablando de la miseria de los pobres. Me refiero a mi país que no tiene hospitales, escuelas profesionales, clínicas médicas. La gente duerme junto a los cerdos. Si me llaman revolucionario por esas cosas, sí lo soy”, afirmó en esa ocasión.

El ex oficial de policía Jimmy 'Barbecue' Cherizier, líder de la coalición 'G9', encabeza una marcha rodeada por su seguridad contra el primer ministro de Haití, Ariel Henry, en Puerto Príncipe, Haití, el 19 de septiembre de 2023. Foto: Reuters

Cherizier ha negado anteriormente cualquier conexión con las masacres y dijo a los periodistas en 2019 que sus enemigos lo vincularon con los asesinatos en un intento de venganza. “Nunca masacraría a personas de mi misma clase social”, declaró.

Cherizier fue acusado de liderar varias masacres durante el mandato de Jovenel Moïse como presidente, y el entonces líder no logró ponerles fin. Mientras la violencia vuelve a aumentar en Haití, Cherizier advirtió esta semana a los lugareños que impidieran que los niños fueran a la escuela para “evitar daños colaterales” mientras él y sus hombres buscan derrocar al gobierno.

¿Ha aumentado la violencia de las pandillas?

La violencia en Haití, el país más pobre de América, ha empeorado en los últimos años. Las pandillas que pretenden derrocar al primer ministro Ariel Henry controlan el 80% de Puerto Príncipe. Los grupos armados han tomado el control de grandes zonas del país en los últimos años, infligiendo una violencia brutal a los civiles y estancando la economía.

Con ello, han cortado líneas de suministro vitales al resto del país, desde Puerto Príncipe. También han aterrorizado a la población metropolitana, obligando a más de 300.000 personas a huir de sus hogares en medio de oleadas de asesinatos indiscriminados, secuestros, incendios provocados y violaciones.

Los residentes organizan sus pertenencias mientras huyen de sus hogares luego de violentos enfrentamientos en la capital que dañaron las comunicaciones y llevaron a una fuga de la prisión principal en Puerto Príncipe, Haití, el 3 de marzo de 2024. Foto: Reuters

En enero, la ONU dijo que más de 8.400 personas fueron víctimas de la violencia de las pandillas en Haití el año pasado, incluidos asesinatos, heridos y secuestros, más del doble de las cifras observadas en 2022. Así, la ONU calificó enero como el mes más violento en dos años.

En 2023, la violencia de pandillas desplazó a aproximadamente 200.000 residentes y dejó 3.960 personas asesinadas, 1.432 heridos y más de 2.900 secuestros, según información de France 24. Los hechos delictivos se manifestaron en incendios de viviendas, asesinatos y secuestros, entre otras violaciones a los derechos humanos por parte de las bandas delictivas.

De acuerdo con informes de la enviada especial de la ONU, María Isabel Salvador, los ataques de las pandillas alcanzaron niveles alarmantes. En declaraciones al Consejo de Seguridad de la ONU, Salvador describió cómo la vida de los haitianos ha sido afectada diariamente por asesinatos, violencia sexual, mutilaciones y secuestros.

¿Cuál es la diferencia con crisis anteriores?

Desde el asesinato del expresidente Jovenel Moïse, la violencia ha aumentado. Su cargo no fue formalmente renovado y no se han celebrado elecciones desde 2016. El primer ministro Henry asumió el poder y desde entonces ha habido disturbios civiles en Haití, con protestas por su repetido estancamiento de las elecciones generales, algo que no había ocurrido en casi una década.

En paralelo al control férreo de las pandillas, miles de personas también han protestado en las calles en las últimas semanas, exigiendo que el Primer Ministro Henry renuncie al poder como había prometido.

Múltiples fuentes de seguridad en Puerto Príncipe que el aumento más reciente de la violencia, que comenzó el jueves y se ha dirigido a las comisarías de policía, el aeropuerto internacional y la penitenciaría, no tiene precedentes en los últimos años, de acuerdo con información de CNN.

Un recluso hace gestos en la Penitenciaría Nacional luego de violentos enfrentamientos en la capital que dañaron las comunicaciones y provocaron una fuga de prisión de esta penitenciaría principal en Puerto Príncipe, Haití, el 3 de marzo de 2024. Foto: Reuters

Entre octubre de 2022 y junio de 2023 aumentaron los homicidios, secuestros y violaciones, según el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres. Guterres dijo en el informe dirigido al Consejo de Seguridad que se registraron 2.728 homicidios intencionales, de los que 247 correspondieron a mujeres, 58 a niños y 20 a niñas.

El aumento constante en los homicidios fue atribuido en ese entonces a un movimiento de autodefensa conocido como “Bwa Kale” en la capital, el cual se dio a la tarea de ir tras las pandillas, agregó el secretario general. Bwa Kale es un “movimiento” de vigilantes que ataca a pandilleros sorprendidos en actos de violencia e intimidación, a veces incluso cuando están siendo arrestados legalmente por la policía, y los quema vivos en las calles.

Entre septiembre de 2020 y febrero de 2021, previo al asesinato de Möise, el número de niños, niñas y mujeres víctimas de ataques armados presuntamente atribuidos a bandas criminales había aumentado apenas desde 45 a 73 incidentes, incluyendo asesinatos, lesiones, violaciones y secuestros, según Naciones Unidas.

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