Macron apuesta a su rol en guerra de Ucrania para impulsar su reelección

El Presidente francés Emmanuel Macron asiste a un encuentro con empresarios en el marco del "Gran Debate Nacional". Foto: Reuters

El mandatario francés llega como favorito a las elecciones del próximo domingo. Pero las últimas encuestas encendieron las alarmas ante el avance de la candidata de ultraderecha, Marine Le Pen.


A comienzos de año, la carrera por las elecciones francesas se veía complicada para el actual Presidente Emmanuel Macron. Un sondeo realizado por la encuestadora francesa BVA, mostraba que el mandatario había perdido el apoyo lo que dificultaba el escenario para una futura reelección y que su aprobación había bajado siete puntos: del 45% en diciembre disminuyó al 38%.

Los índices bajos se habían dado luego de una polémica entrevista concedida al diario Le Parisien, en donde Macron afirmó que quería hacerle la vida lo más difícil posible a los no vacunados contra el Covid-19. “A los no vacunados, realmente quiero joderlos”, dijo en esa oportunidad.

Debido a sus declaraciones, el mandatario perdió su favoritismo de cara a las elecciones del próximo domingo en Francia, luego de que una encuesta realizada por el centro de estudios Elabe diera cuenta que, en el caso de ir a una segunda vuelta, Macron no sería el ganador.

Así, sus oponentes políticos pudieron tomar ventaja de la situación y comenzaron a escalar en las encuestas. Según los sondeos, Marine Le Pen, la líder del partido de extrema derecha Agrupación Nacional, sería su rival directo en la posible segunda vuelta del 24 de abril.

El Presidente francés, Emmanuel Macron, en la conferencia tecnológica anual "Inno Generation". Foto: Reuters

Pero ahora, con motivo de la guerra en Ucrania, Macron ha logrado posicionarse -aunque no con mucho éxito- como un mediador en este conflicto. Incluso, en vísperas del inicio de la invasión rusa, el mandatario francés se trasladó a Moscú para entrevistarse con su par ruso, Vladimir Putin.

Desde el comienzo del conflicto, Macron ha intentado jugar un papel protagónico, sosteniendo conversaciones tanto con Ucrania como con Rusia, priorizando la seguridad europea. Esta jugada le significó un aumento de su popularidad y aprobación ante la comunidad internacional.

Si bien Macron no logró convencer a Putin de no invadir a Ucrania, no todo fue en vano, ya que sus esfuerzos diplomáticos para detener la guerra fueron bien recibidos dentro de la población francesa, impulsando su figura. Según el diario Financial Times, durante marzo su intención de voto subió del 24% al 32% gracias al conflicto en Ucrania.

“Existe un efecto de ‘concentración en torno a la bandera’ que siempre favorece al titular en tiempos de crisis, ya que los votantes buscan la continuidad y se unen detrás de su líder. Macron parece actualmente muy presidenciable mientras navega por la crisis, mientras que sus oponentes luchan por hacerse notar, con el conflicto en lugar de las elecciones dominando los titulares”, comentó a La Tercera Rainbow Murray, académica de la Universidad Queen Mary de Londres.

El Presidente ruso, Vladimir Putin, sostiene una reunión en Moscú junto con su homólogo francés, Emmanuel Macron. Foto: AP

El estallido del conflicto complicó a los candidatos por la Presidencia francesa: el desorden y la interrupción de las campañas por el inicio de la guerra fue algo que les jugó en contra, indican los expertos.

Mientras Macron participaba de una ronda de llamadas telefónicas para tratar de asegurar la paz entre Ucrania y Rusia, a sus oponentes políticos no les quedaba nada más que mirar.

Su rol de pacificador también le dio cierto grado de inmunidad frente a los ataques de sus oponentes. “No podemos atacar a Macron cuando está en su papel de representar a Francia en el escenario internacional (...) En la política siempre hay una dosis de teatralidad, pero cuando las circunstancias son tan graves, no vamos a iniciar polémicas de poca monta”, dijo al medio europeo Politico, Jean Philippe Tanguy, subdirector de la campaña de Marine Le Pen.

A pesar de que Macron redujo su agenda doméstica, delegando las visitas dentro del país al primer ministro Jean Castex, la estrategia no habría tenido mayor repercusión en las encuestas. Al contrario, ya que durante las últimas semanas se mantuvo al tope de las preferencias, con un 28%.

Durante el mes de marzo no se realizaron manifestaciones a gran escala por parte del partido de Macron, La República en Marcha. Según un portavoz de la colectividad, el tono de la campaña fue más solemne y menos asertivo, porque se centrarían en Francia luego que pase la pandemia.

Los partidos de oposición criticaron el giro que tomó la campaña de Macron. “Él va a usar la guerra para evitar hacer campaña, al igual que usó la pandemia”, dijo el subdirector de campaña de Le Pen a Politico.

La nacionalista francesa Marine Le Pen habla durante el programa "Francia frente a la guerra", en Saint-Denis, al norte de París, el 14 de marzo de 2022. Foto: AFP

“Macron se presentará como una figura del padre de la nación y la elección la abordará como una renovación tácita de su mandato”, comentó un funcionario del Partido Socialista al mismo medio.

Pero en los últimos días se encendieron las luces de alarma para Macron. La última encuesta Ipsos Sopra-Steria, publicada el sábado, situó el apoyo a Macron en un 26% tras caer medio punto porcentual, mientras que Le Pen ocupó el segundo lugar, con un 21%, un punto más que el día anterior. Si bien Macron vencería a Le Pen por un 53% al 47% en segunda vuelta, la distancia se redujo respecto del sondeo del viernes, donde marcaron 54% y 46%, respectivamente. Ese duelo reproduciría el de 2017, cuando Macron derrotó a Le Pen por más de 30 puntos (66% a 34%).

Así, Macron convocó a sus adherentes el sábado, durante su primer y único acto multitudinario antes de los comicios del 10 de abril, a la “movilización general”. “La movilización es ahora, la lucha es ahora. La lucha del progreso contra el repliegue, del patriotismo y Europa contra el nacionalismo”, advirtió en el discurso de poco más de dos horas.

Pero, independientemente de la ventaja que registra Macron en los sondeos, Le Pen está determinada a ganar. “Lo que quiero no es ir a la segunda vuelta, sino ganar”, dijo al canal France 2. Pero esta podría ser la última carrera presidencial para ella: “Si no soy electa no volveré a postularme”, aseguró.

Le Pen suavizó su imagen y busca aparecer como la defensora del poder adquisitivo, la principal preocupación de los franceses en momentos de fuerte aumento de los precios, según la prensa local.

Pese a ello, Rainbow Murray se muestra confiada en la reelección del actual mandatario. “Creo que Macron ganará. Le Pen nunca ha conseguido aglutinar a una mayoría del electorado tras ella y tampoco creo que lo haga esta vez”, dijo la académica.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.