Naciones Unidas dice que empeora situación económica y aumenta represión en Corea del Norte

Volker Türk, comisionado de DD.HH. de la ONU informa sobre Corea del Norte al Consejo de Seguridad. Foto: AP

El jefe de derechos humanos de la ONU, Volker Türk dijo que en el pasado el pueblo norcoreano ha sufrido periodos de graves dificultades económicas y represión, pero “actualmente parece estar sufriendo ambas”. Advirtió, además, que la población está cada vez más desesperada y, según reportes, muere de hambre en partes del país a medida que empeora la crisis.


Corea del Norte está aumentando su represión de los derechos humanos y la población está cada vez más desesperada y, según reportes, muere de hambre en partes del país a medida que empeora la situación económica, advirtió el jueves el jefe de derechos humanos de la ONU.

En la primera reunión abierta del Consejo de Seguridad de la ONU desde 2017 sobre los derechos humanos en Corea del Norte, Volker Türk dijo que en el pasado el pueblo norcoreano ha sufrido periodos de graves dificultades económicas y represión, pero “actualmente parece estar sufriendo ambas”.

“Según nuestra información, la población está cada vez más desesperada debido al desmantelamiento de los mercados informales y otros mecanismos de supervivencia, mientras aumenta su temor a la vigilancia estatal, a los arrestos, los interrogatorios y las detenciones”, afirmó.

El líder norcoreano Kim Jong Un cerró las fronteras de su nación para contener el Covid-19. Pero Türk señaló que conforme la pandemia ha disminuido, las restricciones del gobierno de Corea del Norte se han vuelto más extensas, dado que a los guardias se les ha autorizado disparar contra cualquier persona no autorizada que se acerque a la frontera y la presencia de todos los extranjeros, incluyendo el personal de la ONU, sigue estando prohibida en el país.

Como ejemplos de la creciente represión de los derechos humanos, dijo, cualquier persona que sea atrapada viendo “ideología y cultura reaccionarias” -lo que implica información del extranjero, especialmente de Corea del Sur- ahora puede enfrentar de cinco a 15 años de prisión. Y aquellos que distribuyan ese material enfrentan cadena perpetua o incluso la pena de muerte, añadió.

En el frente económico, dijo Türk, el gobierno ha cerrado prácticamente todos los mercados y otros medios privados de generación de ingresos y ha penalizado cada vez más dicha actividad.

“Esto restringe claramente la capacidad de las personas para mantenerse a sí mismas y a sus familias”, subrayó. “Dados los límites de las instituciones económicas administradas por el Estado, muchas personas parecen estar enfrentando hambre extrema y una grave escasez de medicamentos”.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.