En su primer discurso tras asumir el cargo, el nuevo Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reivindicó hoy a los pobres y desposeídos mexicanos y dijo que serán prioridad durante su administración.

El líder izquierdista aseguró que el Estado se ocupará de disminuir las desigualdades sociales, no se seguirá desplazando a la justicia social de la agenda del gobierno y no se condenará "a quienes nacen pobres a morir pobres". "Todos los seres humanos tienen derecho a vivir y ser felices", apuntó.

"Es pertinente exponer con toda claridad: vamos a atender y a respetar a todos, vamos a gobernar para todos y vamos a dar preferencias a los vulnerables y los desposeídos. Por el bien de todos, primero los pobres" agregó.

No obstante, el centro del mensaje de AMLO estuvo en la promesa de poner fin a la corrupción. "Nada ha dañado más a México que la deshonestidad de los gobernantes y la minoría que ha lucrado con el influyentismo", afirmó el mandatario. Minutos después agregó: "¡No tengo derecho a fallarle al pueblo de México! Estoy consciente de la gran expectativa que tienen los mexicanos".

AMLO agradeció también en su discurso el cargo el "trato respetuoso" recibido por parte del mandatario de EE.UU., Donald Trump, desde que ganó las elecciones. "Quiero destacar que desde el día 1 de julio, el día de mi elección, he recibido un trato respetuoso del Presidente Donald Trump", enfatizó López Obrador desde la tribuna del Palacio Legislativo de San Lázaro. Agradeció que Trump haya enviado a la ceremonia de investidura, en un gesto de "amistad", a su hija, Ivanka. El vicepresidente Mike Pence también integró la delegación de EE.UU.

El momento más polémico se produjo cuando AMLO hizo referencia a Nicolás Maduro, quien estaba invitado a la toma de posesión pero no llegó a tiempo. Al escuchar el nombre del Presidente venezolano, varios legisladores alzaron sus voces para corear el grito de "¡Dictador!".