A solo semanas del inicio de la temporada invernal, la disputa entre la Municipalidad de Lo Barnechea y el Ministerio de Obras Públicas (MOP) por la Ruta G-21 sumó un nuevo capítulo.

La comuna liderada por el alcalde Felipe Alessandri decidió instalar un cartel a la altura del kilómetro 15,5 del camino a Farellones.

“Ruta administrada por el MOP. Reclamos y sugerencias: llame al 2244940000”.

La acción que apunta directamente a la falta de mantención del trayecto que conecta con los centros invernales generó una inmediata respuesta del MOP, que acusó a la municipalidad de infringir la normativa vigente.

Según la Dirección de Vialidad, “la Ruta G-21 responde a un camino público definido según la ley”, y la instalación de señalética en zona rural por parte de un municipio contraviene al menos tres disposiciones.

Es así como detallan que el artículo 18, el artículo 36 y la Ley de Tránsito N°18.290, son incumplidos por el edil, ya que “el canal oficial para reclamos viales es la plataforma siac.mop.gov.cl y no un número telefónico”.

Mientras tanto, el telón de fondo es una disputa de la que desde la municipalidad, argumentan que busca evidenciar el abandono estatal de la ruta, sin concesión vigente desde 2023 y con un creciente deterioro.

Alessandri ha acusa al MOP de no responder los oficios enviados ni presentar un plan concreto para una nueva licitación, pese a que el camino recibe más de 6.000 vehículos durante los fines de semana de temporada alta.

Ante la inacción ministerial, la comuna ha destinado más de $1.000 millones anuales a labores de emergencia y mantención del trayecto, lo que —según el alcalde Alessandri— no puede sostenerse indefinidamente.

Una concesión frustrada y sin reemplazo

El origen del conflicto se remonta a abril de 2023, cuando la Sociedad Concesionaria Ruta G-21 —integrada por las empresas Icafal y Conpax— se retiró del proyecto de modernización de la vía, luego de años de tramitación ambiental y alza de costos que hicieron inviable la inversión.

Aunque el contrato fue oficialmente terminado en noviembre de ese año, desde entonces el tramo de más de 30 kilómetros entre Avenida Las Condes y Farellones quedó sin concesión ni mantención permanente.

La ruta volvió a quedar bajo responsabilidad directa del MOP, pero, según acusan en Lo Barnechea, sin ninguna acción concreta para asegurar su conservación. “Estamos haciendo el trabajo que corresponde al Estado, pero no podemos seguir destinando recursos comunales a una ruta que es de tuición ministerial”, afirmó el edil.

El deterioro de la Ruta G-21 ya ha tenido consecuencias graves.

El pasado 12 de mayo, una mujer falleció y otras tres personas, incluidos dos menores, resultaron heridas.

Todo esto, luego de que el vehículo en el que viajaban se desbarrancara cerca de 70 metros en el kilómetro 3 del camino, a la altura del fundo La Vara. El hecho ocurrió en horario nocturno y obligó a desplegar un amplio operativo de rescate por parte de Bomberos y otras instituciones.

No ha sido el único incidente. En la última temporada se han registrado caídas de rocas, atochamientos por acumulación de nieve no removida a tiempo y zonas con baches que afectan tanto a turistas como a residentes cordilleranos.

Sobre la licitación no entregaron respuesta, pero sí afirmaron que, desde la Seremi de Obras Públicas de la RM, el seremi Robinson Valdebenito concurrió al municipio de Lo Barnechea junto a la Dirección de Vialidad para levantar los requerimientos comunales en rutas administradas por el MOP.

La semana recién pasada, el equipo de Vialidad comenzó trabajos de bacheo en el kilómetro 0,5 de la Ruta G-21, interviniendo la curva 20 hacia abajo. Además, entre los kilómetros 0 y 12 se ejecutan labores de descarga de malla colgante y de muros, junto con demarcaciones de eje y laterales en el tramo.

Según informaron, estos trabajos se enmarcan en compromisos asumidos con el alcalde Felipe Alessandri y vecinos del sector durante una reunión realizada el 26 de mayo, en el lanzamiento del plan de invierno comunal.

En dicha instancia, se estableció una mesa de trabajo conjunta entre el MOP, los centros invernales y la municipalidad, con el objetivo de mejorar la coordinación durante la temporada de mayor flujo vehicular.

Adicionalmente, la Dirección de Vialidad Regional mantiene una programación anual de conservación en la Ruta G-21, que —según el ministerio— se encuentra actualmente en ejecución.

Desde el municipio, sin embargo, advierten que estas medidas no son calificadas como sustantivas ni suficientes para evitar una nueva desgracia. Recalcan que mientras no exista una solución estructural y sostenida en el tiempo, el riesgo en la ruta sigue plenamente vigente. Además, afirman que existe un compromiso de la ministra del MOP, Jessica López, para realizar la licitación este año. Específicamente el 23 de febrero de este año.

La disputa ocurre justo en el inicio del alza de tráfico hacia los centros de ski La Parva, El Colorado y Valle Nevado. En los días de mayor afluencia, más de 6.000 vehículos transitarán por la ruta, generando riesgos adicionales en una vía estrecha, de curvas pronunciadas y sin mejoras.

Por ahora, la señalética instalada por la municipalidad, dicen, que seguirá en pie, a la espera de que el MOP resuelva los problemas que denuncian.

Mientras tanto, el fondo del problema persiste resolver los problemas que ha tenido una ruta para el camino a Farellones.