El proceso puede tomar hasta cuatro años, dejando a cientos de niños, niñas y adolescentes a la espera de una familia durante todo ese tiempo. Los trámites judiciales y un sistema que prioriza el retorno a la familia de origen retrasan la posibilidad de una casa permanente. Varias historias muestran los desafíos de un sistema que busca reformarse para acortar los tiempos.
7 sep 2024 06:00 AM