Emergencia sanitaria en Arica: autoridades reconocen que las atenciones médicas han aumentado, pero que el sistema no está cerca del colapso

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Con la declaración que se hizo efectiva el lunes pasado, la Seremi de Salud, la alcaldía y el Senapred esperan movilizar los recursos necesarios y disponibles para controlar la situación, dada la extensión y severidad del evento migratorio que afecta a la zona.


Según la Secretaría Regional Ministerial de Salud de Arica y Parinacota, alrededor de 150 personas se encuentran apostadas en el sector del Hito 1, del paso fronterizo Chacalluta, comuna de Arica, zona limítrofe con Perú a la altura de su paso fronterizo Santa Rosa. La situación, que ya se extiende por al menos un par de semanas, ha dado pie a una crisis migratoria que ha tensado las relaciones entre Santiago y Lima y al mismo tiempo a las autoridades nacionales, quienes han tenido que buscar soluciones para sobrellevar el problema.

Quienes permanecen en la zona fronteriza se encuentran a la intemperie con condiciones sanitarias inadecuadas y, en consecuencia, han sido trasladados a los centros de salud para que puedan recibir las atenciones necesarias, en caso de que las necesiten. En ese contexto, la Municipalidad de Arica declaró el pasado 27 de abril “Estado de Urgencia en contexto de crisis migratoria en la frontera Arica-Tacna”, con el objetivo de adoptar medidas financieras, sociales y de salud, entre otras. Y este lunes, en coordinación con la Delegación Presidencial Regional de Arica y Parinacota, la Dirección Regional del Senapred declaró emergencia sanitaria para la comuna de Arica, estado que se mantendrá vigente hasta que las condiciones “así lo ameriten”.

Con la declaración de emergencia, el Senapred “podrá movilizar escalonadamente los recursos necesarios y disponibles, en apoyo adicional a lo ya desplegado. De esta forma, se actuará para controlar la situación, dada la extensión y severidad del evento”, dicen desde el servicio.

El alcalde de Arica, Gerardo Espíndola, afirma que como municipio ya habían realizado algunas acciones, pero con la nueva alerta que decretaron las autoridades de gobierno se podrán tomar otras medidas: “Como municipalidad decretamos nuestra emergencia interna para poder destinar recursos. Ahora con este decreto el gobierno también se va a hacer cargo, y declarar emergencia les permite moverse más rápido”, sostiene.

Espíndola señala que las principales dificultades que enfrentan los inmigrantes en el lugar son la falta de agua y comida, la ausencia de servicios básicos y los desechos que se acumulan alrededor. Por esta razón, asegura que era necesario tomar medidas, pues la situación actual podría provocar contaminación y problemas de salud. Además, muchas de las personas que llegan ya necesitan atención médica, y aunque actualmente los servicios de salud no están colapsados, si no se toman los cuidados necesarios la red sanitaria sí podría enfrentar una demanda alta.

Las personas que están en el lugar corren el riesgo de enfermarse, y si se enferman muchas personas, también corre riesgo la ciudad, porque esas personas van a terminar en el Hospital de Arica y puede colapsar. Por eso es importante la presencia del Estado”, agrega el edil.

El seremi de Salud de Arica y Parinacota, Leonardo Valenzuela, explica que durante el último catastro se contabilizaron alrededor de 260 personas en el paso fronterizo, entre ella había tres embarazadas, 17 niños menores de dos años y más de 20 con enfermedades crónicas que necesitan ser tratadas.

En ese contexto, detalla que “como red de salud nos articulamos desde el día miércoles de la semana pasada para poder generar atenciones y derivaciones a las atenciones primarias y a las urgencias cuando es necesario. De hecho, el viernes un cuidadano colombiano recibió un piedrazo en la cabeza y ahora está internado en la unidad de cuidados médicos del hospital, estable en su gravedad”. Valenzuela añade que en el contexto se han realizado más de 30 derivaciones a los centros de salud.

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Además de las condiciones de salud con que llegaron varios de los migrantes, la situación también ha provocado otros escenarios que se han debido manejar para que escalen en peligrosidad. De hecho, la autoridad sanitaria de la zona cuenta que “muchos de ellos llevan más de cuatro días, y con ello se han presentado otras situaciones. Por ejemplo, el martes por la noche tuvimos seis atenciones de niños menores de 10 años que fueron derivados a la atención primaria porque tenían fiebre y dificultades para respirar”.

Y aunque afirma que la red sanitaria no está colapsada, también advierte que hay que tomar las precauciones para que esto no ocurra, por eso la alerta. Además, sostiene que decreto también tiene una intención humanitaria: “La declaración de la alerta tiene ese fin. Con ella se pueden tomar tres medidas importantes: primero, la entrega de agua dos veces al día y de alimentación tres veces al día y la disposición de una cuadrilla para realizar limpieza del espacio, además de la instalación de baños químicos y duchas”.

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