Un examen más corto, pero no tan fácil: así fue la Prueba de Transición según los postulantes

En los liceos-sede, como el Augusto D’Halmar, de Ñuñoa, la distancia entre pupitres fue fiscalizada.

Test de Comprensión Lectora redujo sus preguntas de 80 a 65. Primer grupo, de 134 mil postulantes, rendirá el examen hasta este martes. Segundo grupo va el jueves y viernes.


Un examen con menos preguntas, no tan fácil como se esperaba y con la obligación de usar mascarillas y alcohol gel. Así fue, según los mismos postulantes, la rendición de la primera Prueba de Transición (PDT), que comenzó el lunes con la aplicación de los test de Comprensión Lectora y de Ciencias para la mitad de los inscritos (134 mil), pues estos fueron divididos en dos grupos por razones sanitarias.

La jornada empezó con la tensa expectación de un posible boicot al proceso, pues la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (Aces) había hecho un llamado a los jóvenes a protestar. El año pasado los graves incidentes dejaron a 82 mil postulantes sin rendir la PSU e incluso obligaron a suspender el test de Historia.

Este lunes, sin embargo, finalmente eso se tradujo solo en algunas barricadas, la difusión de panfletos y un intento frustrado de toma al Mineduc. El proceso fue normal en todas las sedes.

Más allá de eso, la rendición de la PDT supuso una novedad para los jóvenes, no solo porque la dieron tras un año de pandemia, sino porque, además, esta fue reformulada para sacar aquellos contenidos que los colegios no alcanzan a revisar. Así, los temarios fueron ajustados y las preguntas de las pruebas obligatorias fueron reducidas de 80 a 65.

Pese a eso, muchos jóvenes no percibieron que el examen fuera más fácil. “Yo di la PSU el año pasado y quizás esta (la PDT) no fue más fácil, pero sí tenía menos preguntas. Entonces, tenía el mismo tiempo para responder, pero con menos preguntas, lo que es más cómodo”, dijo Tomás Reyes, al salir de su local, en el Liceo Augusto D’Halmar (Ñuñoa).

El joven contó que en Comprensión Lectora “había textos que eran cabezones, había que releerlos y subrayar todo y volver a leer la pregunta”, y que el examen abordó temas históricos, pero no había nada relacionado a la pandemia.

Una opinión similar tuvo Juan Carlos Cárcamo, quien dio la PDT en el Liceo Lenka Franulic (Ñuñoa): “Los ensayos de la PSU tenían 80 preguntas y cuando vi esta, que era de 65, pensé que sería ‘pan comido’. Pero cuando la estaba dando, había preguntas que eran complicadas y preguntas fáciles. Había preguntas relacionadas al texto y preguntas que tenías que deducirlas. Y había preguntas que se notaba que eran de distracción”.

Para Antonia Apablaza, quien también fue al Lenka Franulic, el nuevo examen fue más agradable. “Esta es la segunda vez que rindo la prueba y ahora se me hizo más entretenida. Pude leer los textos y analizarlos. El año pasado no la hice con ganas, pero esta vez fue entretenido y los textos igual eran entretenidos”, contó.

Catalina Díaz, quien dio el examen en el Colegio La Providencia (Maipú), también percibió que la PDT era igual a la PSU. “No tenía la parte del plan de redacción ni los conectores, pero la dificultad fue igual a la que había en los ensayos”, explicó.

Luis Soto, joven que acudió a ese mismo local, igualmente consideró que la PDT “no cambió mucho, tenía menos preguntas, pero los textos eran muy largos”.

Medidas sanitarias

El Mineduc y el Demre de la U. de Chile, organismo a cargo de la aplicación de la PDT, dispusieron protocolos para evitar contagios en el proceso, los que, según los jóvenes, se cumplieron en su mayoría.

Por ejemplo, Josefina García dijo que en el Liceo Lenka Franulic había ocho a 10 jóvenes por sala, para respetar el distanciamiento, pero que no le dieron alcohol gel al ingreso, aunque ella y sus compañeros llevaban su propia botellita. Nicolás Pinuer, del mismo local, dijo que él sí recibió alcohol gel, pero que no le tomaron la temperatura al entrar.

Catalina Díaz, en Maipú, sostuvo que además de todos los elementos de protección, se les impidió incluso tomar agua en la sala, para que no sacarse la mascarilla.

Constanza Valdés, joven que acudió al Liceo Augusto D’Halmar, afirmó que los protocolos fueron tranquilizadores para ella. “No me vi muy expuesta al tema del coronavirus, la gente bien silenciosa y súper respetuosa con los demás. Fue una experiencia normal, pensé que sería catastrófico”, dijo.

La rendición de la PDT, para este primer grupo, continúa este martes, con los exámenes de Matemática y de Historia. El jueves y viernes será el turno del segundo grupo. En total, 268 mil jóvenes están inscritos.

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