A. C. Grayling, filósofo británico: "El humanismo es la hermosa ética no religiosa que parte con Sócrates"
Figura del mundo cultural británico, el intelectual estuvo en Chile, invitado al Congreso del Futuro.

En El poder de las ideas, su “diccionario personal”, A. C. Grayling (1949) señala que en épocas previas a las distinciones entre ciencias naturales y humanidades, la filosofía fue parte importante de la vocación de casi todas las mentes educadas. El ha sido algo así como un modelo del humanismo por varias décadas. Miembro de diversas sociedades de literatura y arte, juez y presidente de premios, patrocinador de organizaciones benéficas, profesor en universidades prestigiadas, además de fundador del New College of the Humanities, se ha dado el tiempo para publicar más de 30 libros. Esta semana estuvo en Chile invitado al Congreso del Futuro.
¿Se considera parte de alguna tradición filosófica?
“De la tradición analítica”, señala, “influida por la lógica y la ciencia, haciendo uso de un cuidadoso examen de los conceptos y del lenguaje”. Ha escrito sobre Russell y Wittgenstein: “Admiro a Bertrand Russell por muchas razones, incluyendo su papel como intelectual público; mi visión de Wittgenstein es menos favorable, a pesar de que hizo un par de contribuciones al debate filosófico que mantienen su interés”. Entre sus últimas publicaciones se cuentan El buen libro (Ariel, 2012), The God Argument y Friendship (ambos de 2013) y El poder de las ideas, donde afirma sobre la persistencia de la creencia religiosa que no es el resultado de la falta de imaginación, “sino del exceso de imaginación llenando el lugar de la ignorancia”. Porque Grayling, como titula un libro, está en contra de todos los dioses.
Otro filósofo objeto de su atención, Descartes, quería obtener la clave de un método que separaría astrología y nigromancia de astronomía y ciencia: “Es un asunto importante identificar la metodología correcta para la investigación responsable que distingue entre un avance hacia la verdad y otras formas de pensar que no lo hacen. Descartes ayudó en su momento a hacer posible separar la ciencia de la religión y otras supersticiones”.
En su biografía sobre él sugiere un lado curioso como espía jesuita...
Es muy posible que haya sido un espía para el interés de los Habsburgo en la Guerra de los Treinta Años. Era católico y ambicionaba que sus escritos fueran aceptados por los jesuitas para sus escuelas. Creo que él seriamente creía que el mundo material es un mecanismo de relojería que puede ser estudiado por separado de la religión.
The God Argument presenta su visón atea-secularista-humanista. ¿Podría indicar las diferencias entre sus componentes?
El debate ateísmo-teísmo es un debate sobre metafísica: ¿qué existe?, ¿hay entidades o agencias sobrenaturales en el universo o adheridas al universo de alguna manera, o es el universo un reino de las leyes científicas naturales? El debate del secularismo es sobre el lugar de la voz religiosa en la plaza pública: su influencia en la política. Incluso una persona religiosa puede ser secularista si cree que los asuntos de Estado deben mantenerse separados de las consideraciones religiosas. El humanismo es la hermosa ética no religiosa que comienza con Sócrates -no es una doctrina ni una lista de “haz esto” y “no hagas eso”- sino una actitud: de simpatía y generosidad por la condición humana con todas sus alegrías y tristezas, sus tragedias y sus posibilidades para el bien.
Allí escribe: “El ateísmo es al teísmo lo que no coleccionar estampillas es a su coleccionismo”. Pero los no coleccionistas no escriben libros ni hacen campañas en autobuses contra los coleccionistas...
Los coleccionistas de estampillas no vuelan aviones hacia los edificios, ni comienzan guerras, ni se involucran en el terrorismo, ni hacen de las mujeres personas de segunda clase, ni se interponen en el camino del avance científico, ni lavan el cerebro de los niños, ni interfieren en la educación... Si lo hicieran, los no coleccionistas de estampillas escribirían libros e iniciarían campañas en autobuses. Nótese bien: en el pasado, cuando los teístas estaban arriba, no debatían con los ateos, los mataban (quemándolos en la hoguera, etc.). Ahora los ateos atacan a los teístas, ¡escribiendo libros!
En El buen libro ha reescrito la Biblia, dejando fuera a Dios...
En realidad, no he reescrito la Biblia. Hice una nueva biblia a partir de la literatura de los filósofos, historiadores, poetas, escritores de cartas, oradores y autores clásicos de todas las tradiciones; de la misma manera que la Biblia de la religión, está escrita en capítulos y versículos, pero no hay mención de dioses, fe, religión, ángeles o cualquier cosa sobrenatural, sólo la sabiduría de la humanidad, su solaz y su consuelo, su inspiración y su aspiración. Mi “libro del Génesis” comienza con la manzana que cae en el jardín de Newton...
¿Cómo va el New College of Humanities? ¿Qué sintió cuando el énfasis se puso menos en lo que se trataba de crear y más en las cuotas anuales?
El College va muy bien y hemos tenido un gran éxito. La controversia temprana, efectivamente, se centró en cuestiones de honorarios y no en los altos ideales de la educación que ofrecemos. Pero la controversia es pasado y ahora se nos reconoce más por la calidad de nuestra educación y los brillantes profesores que tenemos.
La amistad es “la más alta y más hermosa de todas las relaciones humanas “, dice en su libro sobre ella. ¿Es así?
Aristóteles comenzó el gran debate sobre la amistad en su Etica a Nicómaco y ha habido una tradición de discusión y celebración de esta relación humana central e importante. Si podemos llegar a ser amigos con nuestros padres cuando crecemos, con nuestros hijos cuando ellos crecen, nuestras amantes y esposas y compañeros de trabajo, habremos alcanzado el más valioso de todos los vínculos humanos, una especie de amor que nos da un hogar en el universo.
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