La historia comenzó así. A principios de febrero, el periodista boliviano Carlos Valverde reveló que el Presidente Evo Morales había tenido una relación sentimental y un hijo con Gabriela Zapata, ahora ex gerenta comercial de CAMC, empresa china que se ha adjudicado millonarios contratos con el Estado. La noticia causó gran revuelo a pocas semanas de que se realizara el referendo constitucional para definir si el mandatario podía presentarse en 2019 para un nuevo período (2020 a 2025). Consulta en la que finalmente fue derrotado por escaso margen.

Evo Morales reconoció la afirmación de Valverde, pero dijo que el hijo entre ambos había muerto en 2007, dos años después de iniciada la relación con Zapata. Entonces dijo que nunca más volvió a ver a la mujer. Días más tarde se revelaron fotografías en que se les veía juntos en el palco presidencial del festival de Oruro en 2015. Evo entonces afirmó que no la había reconocido.

Pero la teleserie, como ha sido catalogada esta historia en Bolivia, no se detuvo allí. El hijo estaría vivo y tendría entre “ocho y nueve años”, aseguró el sábado Pilar Guzmán, tía de Zapata. Un día antes, la ex pareja del mandatario fue detenida y el domingo, en una audiencia con alta presencia mediática, fue enviada a prisión preventiva por presunto tráfico de influencias y enriquecimiento ilícito. Además, fueron aprehendidos dos funcionarios del Ministerio de la Presidencia, Cristina Choque y Jimmy Morales, los que habrían tenido nexos con Zapata.

Los dos abogados de Zapata, Angela Burgoa -quien confirmó que el hijo estaba vivo- y Walter Zuleta presentaron una apelación, cuyo resultado será dado a conocer hoy.

En conversación con La Tercera, el abogado Walter Zuleta aseguró que Gabriela Zapata “no está tranquila” y sufre “las complicaciones propias del excesivo estrés”. Según él, su clienta ha recibido amenazas “por teléfono, notas, y han intentado extorsionarla con dinero”.

Tras las declaraciones de la tía de Zapata, el Palacio Quemado reaccionó de inmediato. La ministra de Transparencia, Lenny Valdivia, dijo que se estaba tratando de perjudicar la imagen del Presidente e instó a Zapata a presentar al hijo lo antes posible. Y el Vicepresidente Alvaro García Linera ayer mostró, a través de imágenes, vínculos de familiares de Zapata con la oposición. Los dos hermanos de Zapata se veían en compañía del ex Presidente Jorge “Tuto” Quiroga y el ex candidato presidencial, Samuel Doria Medina, entre otros.

Y ayer Evo Morales presentó una demanda contra su ex pareja y exigió que en un plazo de cinco días presente al menor. Además, en el gobierno aseguraron estar “absolutamente convencidos que ese niño ha fallecido”.

La abogada Angela Burgoa afirmó a La Tercera que “el problema es probar el trabajo ilícito, entonces en esa materia (...) nosotros podemos acudir a una apelación incidental, para la cual tenemos tres días que se cumplen mañana (hoy)”. El otro abogado de Zapata, Walter Zuleta, aseguró que “se está desviando la atención de la investigación a otros factores”.

¿Cómo ha visto a Gabriela Zapata durante estos días? 

No está tranquila. Está con las complicaciones propias del excesivo estrés. Mi clienta está sopesando un tema que era muy personal y que se ha convertido en un tema de defensa nacional. Sentimos que está siendo manejado de una mala manera por algunos periodistas, los que iniciaron este asunto y que tenían otras finalidades, no la de encontrar la verdad. Nunca se ha podido estructurar una tesis creíble por parte del Ministerio Público sobre los alcances de las capacidades de doña Gabriela Zapata. Creemos que hay un juego que está simplemente siendo la secuela de las elecciones del referendo y eso está marcando mucho las decisiones que se están tomando en la vía jurisdiccional.

¿Cree que el gobierno detuvo a Gabriela Zapata para intentar limpiar la imagen del mandatario? 

Puede ser una teoría. No hemos encontrado evidencia, pero pensamos encontrar en la posición del Ministerio Público una fundamentación adecuada. Hemos sentido que ha habido demasiada fuerza y presión de medios y de partidos políticos para que se logre un tratamiento adecuado a nuestra cliente. Continúan los embates entre oposición y gobierno y los abogados estamos en un fuego cruzado tratando de averiguar la verdad jurídica.

¿Hubo una presión por que Zapata quedara en prisión preventiva? 

Primero una denuncia por parte de la oposición completamente irresponsable que estaban evidentemente en función de encontrar argumentos para generar decepciones en la opinión pública y así mover su voto. La respuesta del gobierno es tratar de limpiar imagen y probablemente en esas idas y venidas de jugadas de elecciones, este tema se ha venido a constituir en uno de los argumentos.

El Vicepresidente García Linera mostró vínculos de familiares de Zapata con la oposición.

Evidente que (Gabriela Zapata) está vinculada familiarmente con algunos ex personeros de la oposición. Pero no hay ninguna relación real en este momento con algún funcionario ejecutivo. Sí ha habido una relación larga con el Presidente. Hay una consecuencia muy severa de toda esta batalla electoral. Los argumentos que se plantean ahora son justamente por temas que llevaron a que se vote No o Sí. El referendo está cobrando factura ahora y han desviado la atención a otros factores y no a los verdaderos, como establecer específicamente los vínculos de los indicados.

¿El hijo estaría vivo? ¿Por qué su clienta lo habría mantenido oculto? 

Sé que el Presidente ha iniciado una investigación para ver dónde está el niño. Lo habría revelado en las instancias que corresponden. La ley boliviana es muy estricta sobre el manejo de menores, es un tema delicadísimo. Se dará a conocer la existencia por las instancias que corresponden, pero la familia afirma su existencia.

¿Zapata presentará a su hijo?

Obviamente. Claro que sí. Pero ella está en prisión preventiva y (atada) a las posibilidades de movilización que tiene desde ahí.