Señor director:

La encuesta CEP confirmó una tendencia que consolida los sondeos de 2015: Giorgio Jackson se convirtió en el personaje político del año.

¿Cómo podemos entender este fenómeno? Primero, su posicionamiento se distancia de lo que denominó la "bancada estudiantil". Mientras Camila Vallejo y Karol Cariola quedaron prisioneras de la percepción que arrastran los partidos, el diputado se proyecta alejado de los conflictos de corrupción y desconfianza que afectan a gran parte de la clase política. A diferencia de lo que podría suponer el mundo político, su juventud le juega a favor ya que no se contamina de la crisis.

Además, mantiene una agenda atractiva que integra temas ciudadanos y de interés público, sin caer en el abuso de eslóganes. Jackson se proyecta firme en sus planteamientos, pero no es confrontacional. Por último, se acerca al estereotipo que la elite criolla acepta, aunque tenga diferencias: lo ve como uno de los suyos. 

Giorgio Jackson debería aprovechar este momento. Es una oportunidad única, en un instante en que la política y sus partidos están con las acciones en el suelo. En 2016 debería diversificar su agenda y expresar su opinión en relación con las preocupaciones de la gente. También liderar los temas de transparencia, pero de manera más audaz.

Revolución Democrática podrá ser una alternativa sólo si es capaz de posicionarse como un grupo con diversidad de actores, edades y nivel socioeconómico. El peor error que podría cometer es que su partido terminara siendo un movimiento de adultos jóvenes, con cierta homogeneidad.

Germán Silva Cuadra

Director Centro de Estudios y Análisis de la Comunicación Estratégica Universidad Mayor