Arquitecto Alejandro Aravena llega al MoMA y debuta en el diseño
El ganador del León de Plata en la Bienal de Venecia participará en una exposición en Nueva York con su proyecto de vivienda social Elemental y lanzó en Milán su primera incursión en el diseño: una silla que no es silla. Fue un éxito, se agotó y generó debate.

El chileno Alejandro Aravena cosecha los frutos de su cada vez mayor influencia en el circuito mundial de la arquitectura y el diseño. Elemental, elegida la oficina de arquitectura más promisoria a nivel mundial en la pasada Bienal de Venecia, y su premiado modelo de vivienda social, formará parte de una exposición en el MoMA. La muestra Pequeña escala, grandes cambios, nuevas arquitecturas para la movilidad social incluirá 11 proyectos de cuatro continentes y se inaugurará el 3 de octubre en Nueva York.
La exhibición abordará a arquitectos que trabajan con presupuestos pequeños y logran alto impacto social al integrar a la comunidad al circuito urbano. En la ex Quinta Monroy de Iquique, por ejemplo, Elemental desarrolló, con el mismo costo de una vivienda social común, una casa que podía ser habitada de inmediato y, a la vez, ampliada para incrementar su valor a través del tiempo. El conjunto, además, estaba ubicado en un sector cercano a la red de servicios, salud, educación y transporte de la ciudad, factor clave para superar la pobreza.
Los otros proyectos seleccionados por el MoMA son un teleférico que comunica un barrio pobre con el sistema de transporte de la ciudad en Caracas, un parque creado tras la elevación de una línea de tren en una zona violenta de Río de Janeiro y el rescate de viviendas sociales en París destinadas a la demolición. También estarán las construcciones de bambú de Bangladesh y un museo sobre el apartheid, que revertirá la desigualdad histórica de la planificación urbana de un pueblo en Sudáfrica. El resto de los proyectos provienen de EEUU, Burkina Faso y El Líbano.
Salón de Milán
Aravena acaba de debutar en el diseño. En el Salón de Milán, el mayor evento del mundo en la especialidad, presentó un sencillo artículo que permite sentarse en cualquier lugar. Había colas para ver su "Chairless" y la cobertura mediática fue global. Al lanzamiento asistieron más de 30 medios. Cada uno tuvo 15 minutos, desde la TV japonesa a The Guardian.
Esta correa no reemplaza una silla, pero al aire libre es una alternativa en situaciones en las que aquella no está disponible: un parque, la playa o un concierto. Se enlaza alrededor de la espalda y las rodillas. Cuando alguien está sentado en el suelo sus brazos y manos necesitan de apoyo o de aferrarse a las piernas. Ahora esos mismos brazos y manos se pueden utilizar para leer, usar un notebook, comer, hablar por celular o escuchar iPod. "Es hora de producir objetos que sean económicos, pero no desechables", dice Aravena. "La economía de esta silla no proviene de un proceso que reduce la calidad o los gastos, sino de la definición más radical posible de lo que se requiere imprescindiblemente para construir una silla".
El aparato se basa en una banda usada por los ayoreo, nómades que viven en el Chaco, zona entre Paraguay y Bolivia. "Es el último límite antes de que el sustantivo 'silla' se convierta en un verbo puro: sentarse", señala Aravena. Chairless fue uno de los lanzamientos más asequibles de Milán (cuesta 19 euros) y el único que logró que los asistentes se tomaran una pausa para preguntarse sobre el significado de la palabra silla.
COMENTARIOS
Para comentar este artículo debes ser suscriptor.
Lo Último
Lo más leído
1.
2.
3.
4.
Contenidos exclusivos y descuentos especiales
Digital + LT Beneficios$3.990/mes por 3 meses SUSCRÍBETE