Así se vive en ambos lados del Hito 1
Las localidades chilena y peruana situadas más cerca de la frontera norte, y del "triángulo terrestre", respiran por sus necesidades inmediatas. Más que metros de tierra, piden proyectos e infraestructura.
Chile:
Villa Frontera: 520 son los habitantes que piden más proyectos
“Me vine a vivir aquí por la tranquilidad”, dice Rafael Benítez (48), quien desde hace cinco años vive junto a su familia en Villa Frontera, la localidad urbana de Arica más cercana al límite con Perú.
Según el último Censo, la zona es calificada como una aldea de 520 habitantes. Se trata de un sector compuesto principalmente por parcelas de agrado, hostales, moteles, un autódromo y campings con piscinas, donde las familias ariqueñas acuden los fines de semana y los conflictos internacionales parecen no tener mayor incidencia.
Tres kilómetros más al norte está el aeropuerto Chacalluta y a otros tres está el límite internacional, el Hito 1 y el denominado “triángulo terrestre”. Este es el espacio por el cual las relaciones diplomáticas entre ambos países estuvieron tensas hace tres semanas, luego que el presidente peruano Ollanta Humala lo incluyera dentro del nuevo distrito peruano La Yarada-Los Palos. El gobierno chileno respondió indicando que esa determinación no tenía valor jurídico.
“Estamos acostumbrados a interactuar a diario con peruanos. Siempre ha habido relaciones comerciales, de amistad e incluso familiares. Por eso, molesta cuando toman decisiones los gobiernos sin pensar en la personas que viven en las zonas limítrofes”, señala Rafael Benítez.
Su vecino Carlos Godoy, quien reside en una parcela cercana, critica el desarrollo de la zona en comparación con el área fronteriza peruana. “Acá se escuchan sólo anuncios, pero nada concreto para potenciar la frontera. En cambio, en Tacna ya tienen todo loteado, hay proyectos agrícolas y la población está creciendo”, indica.
Para Sonia Calle (48), quien tiene un almacén y un puesto de venta de empanadas, la idea de colocar un muro en la zona norte “a lo mejor podría ser una solución buena, porque de verdad mucha gente pasa la frontera de forma ilegal, pero el hecho de que haya un muro que nos divida es feo y se ve muy provocador”.
Dagoberto Donoso (55), otro residente de la Villa Frontera, comenta que “es momento que Chile se ponga firme contra las acciones de Perú y Bolivia, pero eso tienen que verlo a nivel de Estado y no poner un muro. Con los hermanos peruanos no tenemos problemas”.
En los últimos años son varias los planes que se han anunciado para Villa Frontera, pero según sus habitantes ninguno se ha concretado. Uno es el que mantiene Bienes Nacionales desde 2013. Se trata de la licitación de 13 terrenos, que en total bordean los 50 mil metros cuadrados
Según el plano regulador de Arica, la zona permite una densidad máxima de 120 habitantes por hectárea, lo que facilitaría la potencial llegada de 600 nuevos vecinos hasta la zona. Son sitios eriazos en los que, según su uso de suelo, está permitido el desarrollo de proyectos inmobiliarios, turístico-hoteleros, comerciales y educacionales. En una primera etapa, fueron adjudicados 9.700 metros cuadrados, pero aún no hay construcciones visibles.
Otras iniciativas en la zona son trasladar el puerto desde el centro de la ciudad, la construcción de una carretera de 10 kilómetros que bordee la costa de las playas Chinchorro y Las Machas y se conecte desde ahí al aeropuerto. Además, por parte del Estado peruano, se espera en diciembre la reactivación del ferrocarril Tacna-Arica.
Carabineros
Fuera de Complejo Chacalluta, la vigilancia de la frontera corresponde a Carabineros. Por eso, a 5 kilómetros del paso fronterizo, a un costado de la Ruta 5 Norte, se encuentra la Cuarta Comisaría de Arica. Sus funcionarios están encargados de mantener el resguardo desde el Hito 1 al Hito 80. A 200 metros del “triángulo terrestre”, se ubica el puesto de vigilancia más cercano a la Línea de la Concordia.
Allí, cinco efectivos policiales están de forma permanente en el inmueble, que cuenta con equipos de comunicación por radio y está acondicionado con cocina y habitaciones para alojar. El sitio cuenta con dos puntos de observación en altura, donde dos funcionarios hacen turnos para vigilar. Fueron ellos los que el 4 de noviembre avistaron a los militares peruanos en plena zona de controversia. “El lugar no está en las mejores condiciones, pero está en proceso de remodelación para dar un mejor servicio”, contaron desde la institución.
El director el general director de Carabineros, Bruno Villalobos, ha visitado personalmente las instalaciones con que cuentan estos uniformados.
Perú
Los Palos celebra su nuevo presupuesto y apunta a modernizarse
Desde sus playas se observa, a simple vista, el centro de Arica y el Morro. Pero no estamos en Chile, sino en Los Palos, el poblado peruano más cercano a la Línea de la Concordia, al Hito 1 y al “triángulo terrestre”.
Incluso, no muy lejos de la orilla, hay un barco de la armada chilena. “Está en mar chileno. Como el límite se divide por el paralelo, quedan muy cerca de nuestra playa”, cuenta Wilfred Lupaca (33), pescador artesanal de la localidad que cuenta con 6 mil habitantes.
Aprovechando las aguas subterráneas, la mayor parte del suelo del lugar está destinado a la agricultura. Abundan las plantaciones de olivos, quínoa, sandías y tomates. Es la principal actividad a la que se dedican.
Diez kilómetros más al norte se encuentra La Yarada, pueblo de similares características y con cinco mil habitantes. Dos semanas atrás, los habitantes de ambas localidades celebraron hasta tarde en las calles. El presidente Ollanta Humala acababa de firmar, el 7 de noviembre, el decreto que creaba el nuevo distrito (comuna) La Yarada-Los Palos.
“Quiere decir que nos independizamos administrativamente de Tacna y que ahora recibiremos recursos propios del Estado peruano”, explica el alcalde de Los Palos, José Hurtado.
Mientras en los pueblos fronterizos peruanos festejaban, en Chile la Cancillería hacía pública su queja ante el vecino país, porque el mapa del nuevo distrito incluía como propio los terrenos del polémico “triángulo terrestre”.
“Como peruanos, nosotros creemos que esos terrenos son nuestros, pero ahí no nos queremos involucrar. Eso tiene que resolverlo el gobierno. De hecho, no tenemos ningún plan urbanístico o de agricultura en esa área”, agrega Hurtado.
De hecho, para los paleños la controversia limítrofe no es importante. “Estamos contentos porque ahora tendremos una posta mejor, más calles pavimentadas y no sólo una escuela”, comenta Teodoro Mamani (55).
La creación del nuevo distrito traerá cambios significativos. Los Palos recibía de Tacna cerca de $ 240 mil soles al año (poco más de $ 52 millones). Ahora, el presupuesto del pueblo será de $ 4 millones de soles anuales (cerca de $ 900 millones).
A esa cifra hay que sumar lo que recibirá por el canon minero, que son los recursos que el estado peruano entrega a los distritos de las utilidades de la extracción de minerales. Se estima que esos montos llegarían a los $ 10 millones de soles (más de $ 2.000 millones).
“Tendremos recursos para modernizar el pueblo. Nosotros estimamos que en cinco años llegaremos a los 15 mil habitantes”, calcula el alcalde de Los Palos.
Santa Rosa
Al regresar al Chile por caminos internos se encuentra la localidad de Santa Rosa. Cinco familias viven ahí, todos agricultores. El lugar está a dos kilómetros del Hito 1 y del puesto de vigilancia de la policía peruana, donde 10 efectivos hacen turnos y pernoctan.
Se movilizan en moto, para sortear los caminos de tierra endurecida con la sal. “No nos acercamos a la frontera para no tener problemas. No existe ninguna prohibición, pero para qué nos vamos a meter en problemas. Nunca vimos a militares ir al triángulo. Nos sorprendió lo de la foto”, dice Abraham Mamani.
“Por aquí (las ruinas de un antiguo control fronterizo que se encuentra abandonado) caminan los burreros o los ilegales que intentan pasar a Chile”, dice Mamani. “Uno mira para allá (a Chile) y ve la misma playa, el mismo paisaje. No entiendo tanta división. Deberíamos ser pueblos hermanos”, señala.
Lo Último
Lo más leído
2.
4.
¿Vas a seguir leyendo a medias?
NUEVO PLAN DIGITAL $1.990/mesTodo el contenido, sin restricciones SUSCRÍBETE