La fama de derrochador de Florentino Pérez no tiene fin. El presidente de Real Madrid, año tras año, golpea el mercado de fichajes con una compra diferente. En 2013, además de llevar a cabo la compra más cara de la historia con los 100 millones de euros gastados por Gareth Bale, invirtió 38,9 millones de la moneda europea por Asier Illarramendi, un incipiente volante de Real Madrid.

El mediocampista proveniente de Real Sociedad estuvo dos temporadas en la Casa Blanca. Entre las ligas 2013-2014 y 2014-2015, jugó 59 partidos, pero solamente 23 de ellos como titular. Tampoco fue muy considerado en la Champions League, teniendo en cuenta que peleaba puesto con jugadores de la talla de Isco, Modric, Khedira, Kroos y James Rodríguez, entre otros.

"Volver a casa, nunca es un paso atrás", dijo el aludido tras concretarse la operación. "Tampoco pensaba volver tan pronto, si soy sincero, pero ya dije que volvería", agregó antes de comentar que deportivamente no ha podido triunfar en el Real Madrid porque le ha faltado la necesaria "continuidad".

Illarramendi, notando que no tendría cabida en el equipo de Rafa Benítez, fue adquirido de vuelta por la Real Sociedad, pero ahora por 16 millones de euros. Pero para Florentino Pérez, eso es un roce mínimo para su amplia billetera.