Aumentan a 21 las víctimas de Love Parade y culpan a organizadores
Todas las víctimas fallecieron asfixiadas por aplastamiento torácico ocasionado por una avalancha humana.
La cifra de víctimas de la trágica fiesta de música tecno Love Parade en Duisburgo, Alemania, subió hoy a 21, al fallecer una mujer alemana de 25 años hospitalizada desde el sábado.
La información fue confirmada por la fiscalía de Duisburgo, que investiga los trágicos sucesos, mientras en la vecina ciudad de Münster se celebraba una misa ecuménica en recuerdo de tres estudiantes de la universidad local que perecieron en la avalancha humana, dos españolas y una alemana.
Todas las víctimas fallecieron asfixiadas por aplastamiento torácico ocasionado por una avalancha humana que se produjo en un abarrotado túnel de acceso a la fiesta, según informaron las autoridades.
En el primer informe oficial sobre los sucesos, el gobierno regional y la policía local responsabilizaron hoy a la empresa organizadora Lopavent de los graves sucesos, al no cumplir con las normas de seguridad que se habían acordado previamente.
El ministro del Interior del gobierno regional de Renania del Norte-Westfalia, Ralf Jäger, y el inspector general de la policía Dieter Wehe, encargado de investigar la tragedia en la que resultaron heridas de diversa consideración unas 500 personas, minimizaron las reponsabilidades de la propia policía.
"Los organizadores son los que tienen la responsabilidad única y exclusiva de lo que pase en el lugar del evento", afirmó el ministro Jäger, descargando a la policía, "ya que ésta, con 4.000 agentes regionales y 1.300 federales, trató de resolver lo que en realidad debía haber hecho el organizador".
En el informe se le achaca además a la empresa Lopavent haber hecho caso omiso a las reiteradas advertencias sobre las fallas en el sistema de seguridad y de contratar a un número insuficiente de personal del orden, con la consecuencia de que no pudieron controlar el multitudinario flujo de personas en el túnel de la muerte.
Además abrieron las compuertas de acceso a las 12:00 del mediodía, mucho más tarde de lo convenido, situación que llevó a que se agolpara demasiada gente en poco espacio.
Rainer Schaller, ejecutivo de la empresa Lovapent, rechaza sin embargo las imputaciones, subraya que respetó todas las normas requeridas por las autoridades y responsabiliza a su vez a la policía de haber tomado decisiones que llevaron a la aglomeración de gente en el túnel, que provocó a su vez la avalancha humana.
Mientras tanto, compañeros de estudios y familiares recordaron con una misa ecuménica en la iglesia de Sankt Petri de Münster a Marta Acosta Mendoza y Clara Zapater Caminal, las dos becarias españolas del programa de intercambio universitario Erasmus, y a Fenja Siebenlist, una estudiante alemana que también falleció en la Love Parade.
La ceremonia oficial en recuerdo a las 21 víctimas está prevista para el sábado, en la iglesia del Salvador de Duisburgo, y a ella asistirá la canciller Angela Merkel. Ese día fue declarado de duelo nacional y las banderas se izarán a media asta.
La misa ecuménica, a la que asistieron unas 250 personas entre compañeros, familiares y amigos, estuvo a cargo de la pastora evangélica Gudrun Laqueur y los curas Jan Loffeld y Alejandro Serrano, este último de la colectividad española en Münster.
El cura estudiantil Jan Loffeld se refirió a la "impotencia que hace tan terrible a la muerte", mientras que Serrano invocó al consuelo que puede ofrecer el recuerdo vivo de las víctimas: "Hacemos bien en prender una vela en su memoria".
"La muerte de las tres estudiantes ha calado muy hondo en el ambiente de la universidad y las expresiones de duelo se multiplican", informó el portavoz de la casa de estudios, Norbert Robers.
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