Con 140 millones de dólares en presupuesto, Dioses de Egipto puede calificar como la primera super-mega-producción hollywoodense en llegar a cines este año. Una cinta de aventuras épicas, cargada de efectos digitales que reimaginan un antiguo Egipto donde mortales y deidades comparten mundo. Entre los primeros está Bek, interpretado por el joven australiano Brendan Thwaites (26, Maléfica), quien junto al dios Horus (Nikolaj Coster-Waldau, Game of thrones), debe salvar al mundo de las maldades de otro dios, Set (Gerard Butler, 300). Varios otros nombres conocidos del misticismo egipcio aparecen, como Geoffrey Rush interpretando a Ra, y para diferenciarlos de los humanos, todos son enormes. "Estuvimos en el set unos seis meses, dos más de lo esperado. Creo que el reto de rodar a actores como si fueran dioses de tres o cuatro metros, fue muy ambicioso y una vez que se entendió finalmente cómo rodarlo, todo fue más simple", explica Thwaites, al telefono desde Nueva York, quien puede estar a punto de convertirse en el jovencito de moda en Hollywood, si a esta cinta le va bien, y probablemte porque su otro proyecto actual será muy visto: es parte del elenco de la próxima Piratas del Caribe.

 ¿Cómo fue trabajar con el director Alex Proyas (Yo, robot, El cuervo)?

Fue buenísimo. Para empezar, fue bueno trabajar con otro australiano. Me gustaba la idea de volver a casa y trabajar en Sydney con un realizador de allá. Además, él es muy amable y abierto a las ideas de otros, que es algo que me gusta y, al menos en mi caso, le permite al actor que tenga el tiempo suficiente para entender cada escena. También creo que Alex es una mente maestra, tiene toda la película dentro de su cabeza y es bueno tener la posibilidad de preguntar sobre cualquier detalle del set o los personajes creados por computador y tener esa respuesta inmediatamente.

¿Qué tal fue trabajar con Gerard Butler?

¡Fue increíblemente entretenido! Trae una gran energía al set. Cada vez que Gerard decía una de sus líneas, tienen una cierta vibra especial. Las cosas se volvieron un gran desafío por el tema de los CGI en la película, pero entre más nos reíamos de eso, se volvía más simple.

¿Se sentían presionados por la escala de la producción?

No sentí ningún tipo de presión. Creo que fue porque venía saliendo de otra gran película (la secuela de Piratas del Caribe), que para mí fue un salto en mi espectro de grandes producciones, creo que desde el comienzo del rodaje de Dioses de Egipto, fue reconfortante volver a rodar en Australia. El susto y los temores vienen ahora, cuando ya se va a estrenar.

¿Cómo fue trabajar con Geoffrey Rush nuevamente tras la secuela de Piratas del Caribe?

Le gusta dar el 100% al desarrollar sus personajes. Razón por la cual, creo, es tan gran actor. En esta película no pude actuar tanto con él como hubiese querido, porque básicamente, representa al dios sol, Ra, y el que mi personaje hablara con Ra, se habría salido un poco de guión. Pero es increíble verlo en el set. Lo más importante que aprendí de él es que se toma su tiempo con todo. Ya sea con la preparación vocal, su vestuario y todo tipo de elección.

¿Cree que este filme podría cambiar su carrera, que su nombre se volviera mucho más popular que tras ser ‘el chico de Maléfica’?

Eso muy posible que me dieran más oportunidades. Al mismo tiempo, podría ser que no ocurriera. Para mí, creo que lo importante es estar feliz por haber hecho esta película entretenida. Obviamente, estoy interesado y emocionado por las posibilidades que podrían ocurrir tras la película, pero por ahora estoy un poco impaciente por verla salir.

¿Tiene algún actor que sea un modelo a seguir en términos de su carrera?

Mi modelo a seguir tendría que ser Hugh Jackman. Es uno de mis actores favoritos debido a su elección de personajes. Creo que como actor es muy versátil y se ve como si siempre estuviera pasándola bien. No sé si eso es parte o no de su actuación, pero me gustaría pasarlo tan bien como parece que él lo pasa. Obviamente, cuando era un adolescente, miraba a Heath Ledger porque era un tipo joven, apenas 10 años más viejo que yo, lográndolo en Hollywood. Creo que, como actores, Heath y Hugh encendieron la mecha de las ganas de hacer esto en un joven australiano.