El Presidente estadounidense, George W. Bush, invitó a los líderes de las 20 principales economías del mundo (G20) para una cumbre de emergencia el 15 de noviembre en Washington, informó la portavoz de la Casa Blanca, Dana Perino. Bush se comunicó por teléfono con los líderes del G20 para invitarlos al encuentro, que tendrá como objetivo repasar "los progresos realizados para hacer frente a la actual crisis financiera", añadió Perino.

La cumbre, acordada en principio el sábado pasado por Bush junto al Presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, también servirá para analizar "los principios para una reforma" que permita evitar otra crisis de este tipo.

Sin embargo, serán expertos financieros quienes perfilen más adelante los detalles de cualquier nuevo sistema regulatorio global, según la portavoz.

La cumbre fue convocada en Washington y no en Nueva York, como inicialmente pidió Sarkozy. También el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, indicó que celebrarla en la sede de la organización serviría para añadir credibilidad a la cita.

Perino explicó sin embargo que la Casa Blanca ve a Washington mejor preparado para alojar un encuentro de alto nivel arreglado con tan poco tiempo de antelación. Una reunión de este tipo demanda un año de preparativos, puntualizó.

Sarkozy, que ocupa este semestre la presidencia de la Unión Europea, celebró el anuncio de la cumbre, "a la que seguirán otras para refundar el sistema financiero internacional".

Los miembros del G20 son Alemania, Arabia Saudí, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, Corea del Sur, México, Reino Unido, Rusia, Sudáfrica, Turquía y la Unión Europea.