El Capitán del Costa Concordia Francesco Schettino aseguró que no fue su intención abandonar el buque durante la tragedia, asegurando que "no es verdad que abandonara la nave. Es que me caí accidentalmente sobre el techo de una de las barcas de salvamento. Luego no pude volver a subir al barco porque la barca quedó colgada, suspendida. Después estuve sobre una roca de la isla Giglio coordinando las operaciones de desembarco", según consigna el diario español El Mundo.

Las declaraciones del capitán fueron realizadas durante el interrogatorio al que fue sometido el martes por la jueza Valeria Montesarchio. En sus declaraciones, Schettino aseguró que "ni siquiera llevaba el chaleco salvavidas, porque en ese momento mi vida no era importante, pensaba en la vida de los otros y había otras personas que lo necesitaban".

En su declaración, Schettino reconoció haberse acercado peligrosamente a la isla de Giglio, para concretar el rito marinero de acercarse a la costa y hacer sonar la sirena del buque. El saludo estaba dirigido al ex capitán de Costa Cruceros (empresa operadora del buque) que vive en la isla de Giglio, pero como Palombo no se encontraba en la isla, el capitán decidió realizar la maniobra de todas formas para saludar a los habitantes de la isla, según consigna El Mundo.

La Justicia italiana decretó arresto domiciliario para Francesco Schettino por su responsabilidad en el naufragio , acusándolo por homicidio culposo múltiple, y por abandonar la nave, por lo que corre el riesgo de ser condenado hasta a 15 años de prisión.