María Soledad Lapostol fue encontrada el 21 de diciembre frente al número 255 de la calle Quirihue, en la comuna de Ñuñoa, sin vida a bordo de su automóvil Mitsubishi Montero, patente UD-82-55 y con heridas de bala en la cabeza.

Todo comenzó la jornada anterior, cuando la mujer se comunicó con su esposo y le dijo que habían personas interesadas en comprar el vehículo y que se reuniría con ellos en Eliecer Parada con Echeñique. Luego salió de su domicilio en avenida República de Honduras en Las Condes para concretar la transacción del automóvil.

Cuatro horas después se habría comunicado con un amigo del matrimonio a quien le pide vaya a la casa de su marido, Alfredo León,  para avisarle que estaba retenida en un lugar que desconocía por personas que iban a hacer un "trabajo" con el auto. Además, insistió en que no había que dar aviso a la policía.

A las 21:05 horas su marido, al no tener noticias de su esposa, puso una denuncia por presunta desgracia en la 47º comisaría de Los Domínicos, y de inmediato dio aviso al OS-9 de Carabineros. Un equipo de la policía uniformada se instala en la casa del matrimonio para dirigir la operación.

A las 22 horas María Soledad llama a otro amigo y le dice que se encuentra bien, que no han pedido rescate y que ignora por qué había sido secuestrada. El último llamado fue a las 23:25 horas, donde avisa que la van a liberar.

A las 03:00 horas, un amigo recibe un mensaje de texto en su celular que dice: "Mañana vale $50 millones".

Tras intensas diligencias para dar con el paradero de la ejecutiva, el 21 de diciembre su cuerpo fue encontrado en la maletera del Mitsubishi Montero -de su propiedad- que fue avistado en el sector de Rodrigo de Araya, en el límite de las comunas de Ñuñoa y Macul.

Tras conocerse el brutal asesinato, cinco días después la policía dio a conocer el video donde aparece el presunto autor del secuestro en un cajero automático en la comuna de Santiago. Según el test de ADN encontrado en la camioneta donde se encontró el cadáver de Lapostol, se trataba de Luis Araya Galaz, de 33 años.

En menos de un mes, Araya Galaz fue detenido por efectivos del OS-9 junto a su pareja cerca de la Plaza Ñuñoa.