Histórico

Chicas superpoderosas: las heroínas se toman la pantalla chica

Mañana debuta Supergirl en Warner Channel y en noviembre lo hará Marvel's Jessica Jones en Netflix. Las protagonistas vienen a romper la hegemonía de los superhéroes masculinos.

Casi revolucionario. Esa es una de las expresiones que se ha usado en la prensa anglosajona para comentar el hecho de que, en los próximos meses, va a haber dos series sobre superheroínas en pantalla. Se trata de Supergirl, que debuta mañana en Warner Channel a partir de las 22.30 horas y de Marvel's Jessica Jones, la serie que se podrá ver en Netflix desde el 20 de noviembre.

La razón para esta emocionada reacción es simple. A pesar de que en la televisión abundan los programas dedicados a superhéroes -ahora están en pantalla Flash, Arrow y Daredevil, y ya llegarán Iron fist y Luke Cage-, no pasa lo mismo en su contraparte femenina.

De hecho, esta situación parece aún más improbable si se recuerda que el proyecto para devolver el fenómeno de los años 70 Wonder Woman a la televisión fracasó, a pesar de que la persona a cargo era nada menos que Joss Whedon, el responsable de las dos entregas de Avengers, las cintas de superhéroes con mayor recaudación en la historia del cine. Incluso un experto en el área ha fallado en su intento con llevar a las superheroínas en TV.

Peor aún, el último espacio de este tipo que estuvo al aire fue Birds of prey, sobre un trío de heroínas que se hacen cargo de Nueva Ciudad Gótica luego de que Batman deja el lugar. Este programa tuvo una única temporada entre 2002 y 2003, pues fue cancelada por baja audiencia.

Algo muy diferente a lo que ocurrió con el debut de Supergirl el lunes en la noche en Estados Unidos: tuvo el mejor estreno de lo que va de la temporada, con más de 14 millones de espectadores. No sólo eso, la serie que tiene de protagonista a Melissa Benoist en el rol de Kara Danvers, la prima de Superman, ha conseguido buenísimos resultados de crítica. En Rotten Tomatoes acumula un 96% de comentarios positivos. El espacio se centra en Anvers, cuyo nombre real es Kara Zor-El, una joven que a los 24 años debe asumir su realidad: tiene poderes y puede ayudar con ellos al resto de la población. Un tema que ha negado y aprendido a esconder desde que a los 13 años fuera enviada a la Tierra desde el planeta Krypton y se convirtiera en hija adoptiva de los Anvers, familia que la acogió y ayudó a convivir con sus superpoderes. Todo esto mientras trabaja junto a Cat Grant (Calista Flockhart), la exitosa dueña de un imperio de las comunicaciones.

Por su parte, Marvel's Jessica Jones se centra en Jessica Jones (Krystin Ritter), una mujer que intenta dejar atrás su vida como superheroína, pues tuvo un trágico final. El modo en que espera lograrlo es a través de su nuevo trabajo como dueña de una agencia de detectives privados. Un programa que la productora a cargo, Melissa Rosenberg, ya había intentado desarrollar con ABC Studios a comienzos de la década. Hasta ahora, las críticas conseguidas tras su presentación privada en Comic Con de Nueva York han sido positivas.

Según un estudio del Centro para el estudio de la mujer en televisión y cine de la Universidad estatal de San Diego, un 35% de los personajes femeninos no tienen una ocupación conocida en la TV (a diferencia del 24% al hablar de los personajes masculinos). Pero en el caso de las superheroínas, su ocupación pasa a ser el factor clave en sus personajes. Algo que ayuda a cambiar la percepción de la importancia de la ocupación en la vida de estos personajes: básicamente, se les da una dimensión que va más allá de sólo preocuparse por su vida amorosa. Pero más allá de lo que ocurre en términos de igualdad de géneros en la TV, al ver a personajes fuertes en la pantalla, hay otras consecuencias en los televidentes.

El efecto Buffy

En 2012 se publicó un estudio que indica el efecto que tienen los personajes femeninos fuertes en la audiencia. El trabajo del doctor en sicología Christopher Ferguson, experto en violencia en televisión y videojuegos de Stetson University, concluyó que al ver a personajes fuertes en la televisión tuvo un efecto positivo en los telespectadores. Esto ocurría especialmente en el caso de escenas que mezclaban violencia y sexo.

Es más, según el estudio, fue la manera de representar  a estos personajes más que lo que ocurría en las series, lo que influenciaba la reacción emocional y actitud hacia las mujeres de parte de la audiencia.

Uno de los ejemplos fue la protagonista de la serie Buffy la cazavampiros. A pesar de que estrenó sus últimos episodios en 2003, el programa creado por Joss Whedon se ha mantenido como referencia de mujeres fuertes en la televisión y ayudó a acuñar el concepto “el efecto Buffy”, como se llama a esta positiva consecuencia.

Más sobre:portada

COMENTARIOS

Para comentar este artículo debes ser suscriptor.

⚡OFERTA ESPECIAL CYBER⚡

PLAN DIGITAL desde $990/mesAccede a todo el contenido SUSCRÍBETE