El gobierno chino aprobó planes para un enlace ferroviario de 70.800 millones de yuanes (10.600 millones de dólares) que conectará sus ciudades de Chengdu y Xi'an, apenas unos días después de haber inaugurado la que dijo es la línea interurbana de alta velocidad más rápida del mundo.

La Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma dio el visto bueno la semana pasada a los planes del tren bala entre Xi'an y Chengdu y la construcción deberá comenzar a finales de este año, dijo el Instituto de Diseño y la Primera Inspección Ferroviaria de China en su cibersitio.

La línea de 510 kilómetros (320 millas), una cuarta parte de la cual correrá por túneles, reducirá el tiempo de viaje entre las dos ciudades a unas dos horas, muy abajo de la duración actual de 13, dijo.

Una vez que esté terminado en cuatro años, el nuevo tren bala cruzará las escabrosas montañas de Qinling y se espera que transporte a unos 70 millones de pasajeros al año.

El tren bala entre Chengdu y Xi'an correrá a 250 kilómetros por hora (156 millas por hora), a menor velocidad que la línea súper rápida entre Shanghai y Hangzhou, que opera a una máxima de 350 kmh (220 mph) y que comenzó a operar la semana pasada.

Xi'an, capital de la provincia centro-norte de Shaanxi, será un centro de conexión de varias líneas ferroviarias de alta velocidad, parte de un esfuerzo para mejorar la infraestructura en vastas regiones del interior cuyo desarrollo se ha quedado atrás frente a las zonas costeras de China.

China ya tiene la red ferroviaria de alta velocidad más grande del planeta y tiene como objetivo aumentar su longitud más del 100% a 16.000 kilómetros (10.000 millas) en 2020.