El espíritu navideño llega a todas partes, por lo que muchos buscan graficarlo de algún modo especial. Algo en esta línea es lo que sucede en la norteña ciudad china de Harbin, donde se está construyendo lo que según sus organizadores será a escultura de Santa Claus en hielo más grande del mundo.

La escultura, de 160 metros de largo y 24 metros de alto, tiene por centro de atención la cara del "viejito pascuero", con su característica barba y gorro. Su gran tamaño y las inusuales temperaturas cálidas para la temporada han hecho especialmente difícil el trabajo, según afirmó Tang Guangjun, uno de los escultores. "Es incluso más grande y alto que el del año pasado, y es más difícil. El clima cambia entre frío y calor, así que el hielo se ha vuelto húmedo y resbaladizo. Es muy peligroso para nosotros", dijo.

La capital de la provincia de Heilongjiang, en la frontera con Siberia, es uno de los lugares más fríos de China, por lo que las temperaturas en invierno pueden bajar a 35 grados centígrados bajo cero. Todos los años, Harbin es anfitriona de un reconocido festival de hielo. Sin embargo, los efectos del calentamiento global han generado cambios, provocando que la y el hielo se derrita más rápido año a año.

Los organizadores de la escultura afirmaron que debieron fabricar nieve artificial para la escultura de Papá Noel. Sin embargo, la figura ha atraído a miles de turistas desde todo el país, quienes quieren disfrutar de una blanca navidad, a pesar de las preocupaciones sobre la desaceleración económica mundial. Incluso, algunos postulan que la enorme cantidad de visitas podría ayudar a la economía. "Puede estimular a la a la economía y al consumo. Cuando la gente se siente feliz quiere gastar más, así que levantará a la economía de la ciudad e incluso a la del país", dijo Li Qingsheng, turista procedente de Beijing.

Jia Yan, director de la oficina de turismo local de Harbin, estima que 800.000 turistas visitarán el festival de hielo. El evento se extiende desde mediados de diciembre hasta febrero.