Coco Zurita hace años que es un emblema del deporte extremo en Chile y Latinoamérica. Su frondoza cabellera trasciende; por algo está entre los 10 mejores exponentes del BMX mundial, siendo un competidor fijo en los XGames. Su nombre ha adquirido tal relevancia que es un ícono hispanoamericano en Estados Unidos, razón suficiente para que su principal auspiciador, Redbull, haya decidido prepar un docureality  con él, dedicado al númeroso público de Los Ángeles.

Hace más de una década que está erradicado en norteamérica, donde vive en el centro de entrenamiento Woodward, el mejor en su disciplina, pero al frío invierno del norte aún no se acostumbra, por lo que Chile desde hace años es su paradero durante enero y febrero. Aquí llega a recuperar fuerzas tras un buen año, en el que estuvo a tope: fue séptimo en los XGames de Austin, quinto en los de Asia, y segundo en Inglaterra.

Es el bikepark del Parque Araucano, un lugar simbólico pues fue aquí donde él se formó. Y pese a la distancia y los años, los riders que practican lo conocen, y él a todos ellos. Bromean, se saludan con afecto. Coco es el héroe, quien hizo realidad el sueño de pedalear profesionalmente. Pero ese sólo fue el primero; ahora va por muchos otros, todos sobre ruedas.

¿Cómo ha sido el proceso de vivir y ser un referente de su deporte en Estados Unidos?

Llevo casi 12 años viviendo en Estados Unidos y estoy muy acosumbrado a la cultura, al estilo de vida. Tengo conocidos, marcas con los que trabajo. Estoy muy contento.

Compite contra exponentes que le ganan por más de 10 años, ¿hasta cuando piensa seguir?

Creo que estoy en mi peak, pero no he logrado todas las metas que me he impuesto. Quiero seguir en la bicicleta hasta los 40 años. Mi competidor más grande (Jamie Bestwick) tiene 44 años, entonces sé que aún queda tiempo para pedalear a fondo.

¿Qué queda por mejorar?

Mejorar la técnica, la agresividad en cuanto a la altura, inventar y realizar trucos nuevos. Pero lo más importante es no lesionarse, porque eso puede retrasar por años tu progreso.

Pedalenado y con motor

¿En qué está su proyecto en el automovilismo?

¡Va muy bien! Ahora estoy comenzando mi segundo proyecto de Time Attack (carreras de velocidad, cada vehículo se separa por 10 segundos). El primero, el de 2008, terminó muy bien. En 2014 inicié uno nuevo, el que ha tomado mucho vuelo. Tengo varias marcas apoyándome a full, lo que me ha tomado por sorpresa.

¿Ha ganado?

Sí, en California, en un Global Time Attack. Quedé en tercer lugar. Esa competencia fue semi profesional.

¿Se puede ser rider y piloto a la vez?

¡Sí! El deporte no ocupa las 24 horas de mi día, por lo que me queda bastane tiempo para dedicarlo a otras cosas. De todas formas, esto no lo veo como algo profesional todavía, sino que como un pasatiempo. Lo bueno es que esto me ayuda a llegar a otro tipo de público. Para el futuro, después de los 40, subirme a un auto de carreras es una mucho mejor opción que sentarme al frente de un escritorio (risas).

¿Ha pensado en  correr un rally, como el Rally Mobil o un Dakar?

No. Las motos no me llaman la atención. El Dakar tampoco. Creo que si el Dakar no hubiese llegado a Chile quizás no habría ningún competidor chileno participando, excepto por Carlo de Gavardo, Chaleco López o Ignacio Casale. El hecho de que no esté entrenando en Chile hace más difícil que participe, además, no me llama mucho la atención. Siempre me ha gustado más el cemento que la tierra. El Rally Mobil... Sí, me gustaría incursionar, pero por ahora estoy enfocado en hacer carrera en Estados Unidos.

¿Cómo desarrolla este pasatiempo en norteamérica?

Tengo un team que me ayuda a armar todo, con mecánicos y todo lo necesario. Mis auspiciadores también están allá... Además, el nivel de los autos y de careras está allá y prefiero desarrollarlo ahì. También quiero comenzar a incursionar en el drifting (derrape), en el circuito mundial. Cada país tiene su circuito, por lo que hay mucho campo para desarrollarlo. Una de las metas este año es armar un auto para eso.

¿En qué autos corre?

En Time Attack corro en un Nissan GTR de 800 caballos de fuerza, tiene un wide-body que le da más estabilidad, además está equipado con asientos de carrera Sparco, jaula y aerodinámica por fuera para que corte el viento. El de drifting ya lo compramos; es un auto antiguo, un Nissan 240SX  del '90, que es muy bueno para partir. Le queremos poner un motor V8, de 400 ó 500 caballos de fuerza.

¿Cuándo comienza su carrera profesional como piloto?

Es que esto es un pasatiempo, que si toma vuelo puede proyectarse. Pero quién sabe si de aquí a dos años más estemos allí.